Percy Jackson El Campeón De La Reina (Edición)

El Consejo

Artemisa se quedó sin aliento, "¿Perseo?"

El consejo se quedó mirando al hijo de Poseidón en silencio como tratando de asimilar la noticia. Todo fue roto por un lloroso Dios del Mar que salto de su trono y le dio a su hijo un fuerte abrazo.

—!Dejavu¡— gritaron Apolo y Hermes al mismo tiempo. Al recordar el emotivo encuentro de Poseidón con Percy.

"¿Dónde has estado Percy?" preguntó Poseidón mientras abrazaba a su hijo como si estuviera a punto de desaparecer. Percy miró a su padre con tristeza.

"Viajando. Necesitaba un poco de tiempo para aclarar mi cabeza después de todo lo que pasó." dijo este con una sonrisa forzada.

Poseidón miró a su hijo con preocupación. Percy no tenía nada de felicidad que solía ser visto fácilmente en sus características. A pesar de su preocupación, estaba simplemente feliz de saber que su hijo estaba a salvo y de vuelta. Zeus se aclaró la garganta para terminar el encuentro padre e hijo.

—Envidioso.— dijo el Dios del mar, haciendo reír a toda la sala.

"Perseo, creo que tenemos algunas preguntas para usted." dijo Zeus mientras miraba entre su esposa y el semidiós sospechosamente. Percy asintió, sabiendo que esto sería una reunión del consejo larga.

 "¿Cómo es que te has convertido en el campeón de mi esposa, junto con Hestia?" Zeus preguntó con suspicacia. Hera puso los ojos en blanco ante la paranoia de su marido. Como si tuviera el derecho de cuestionar su relación con un hombre.

—¿Enserio?¿después de tanto miles de años que me llevas engañando crees que te haría lo mismo?— dijo hera enojada y lanzando una mirada de desaprobación al Rey de los Dioses.

Los ojos de Percy brillaron con una luz de color marrón que inquietó a los dioses y diosas.

"Le debo a ella ya y a Hestia mi vida. Sin ellas, yo estaría en el Tártaro por el momento." Percy dijo con frialdad tratando de olvidar ese trago amargo.

 "¿Qué? ¿De qué estás hablando Percy?" Poseidón exigió mientras miraba a Hera sospechosamente.

—¿En el Tártaro ?¿ Por qué?— le preguntó Poseidón a su hijo el cúal tenía una mirada triste.

—¿De que estás hablando Percy?— Dijo Thalia con preocupación. Percy le dirigió una mirada a Hestia para que siguiera leyendo ya que el no quería contestar.

Percy negó con la cabeza, "Después de que me fui del Campamento Mestizo, yo estaba pensando en viajar por un tiempo, sólo cazar algunos monstruos a desatar un poco mi ira. Antes de irme, fui a visitar a mi madre." Percy explicó mientras su cuerpo se tensaba. Sus ojos se incendiaron y la mayoría de los olímpicos saltaron de nuevo en estado de shock. Hera y Hestia caminaron rápidamente hacia este para tratar de calmarlo. Hera le puso una mano en el hombro y le susurró palabras al oído mientras que Hestia tendió la mano para reconfortarlo. Los Olímpicos se quedaron mirando la interacción entre los tres con los ojos muy abiertos.

Percy se calmó en la comodidad de sus dos patronas para mirar a Zeus y su padre.

"Cuando llegué allí, ella y su prometido Paul estaban muertos. Todo lo que me encontré fue una nota de su asesino." Percy escupió con rabia.

"No.no..no puede ser" el Dios del mar se derrumbó en su trono llorando. Apolo y Hermes se acercaron a consolarlo, mientras Thalia y Nico lloraban, ellos habían querido a Sally como una madre.Al recordar esto Percy empezó a brillar en una luz verde oscura, mientras el cuerpo de Percy expulsaba fuego Griego, inmediatamente Hera teletransportó a Percy a su palacio para que pudiera calmarse mientras el salón del Olimpo empezo a temblar.