La vida cotidiana del futuro Club de Clásicos

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Y así, el Festival Cultural se acerca lentamente. Mirando en el cielo de otoño en el Salón de Geología, me parece muy difícil de creer que las vacaciones de verano acababan de terminar hace poco. Desde que descubrimos los sentimientos de arrepentimiento de Sekitani Jun detrás del significado del título de Hyouka, hemos empezado a trabajar en la recopilación de nuestra antología.

Actualmente, todavía no hemos terminado con eso.

Como estaba escribiendo una respuesta a la carta de mi hermana de hace unos meses, una escena de carnicería estaba ocurriendo al lado de donde yo estaba sentado.

-Fuku-chan, ¿no has terminado todavía? ¡La fecha límite de la editorial es muy pronto!

Ibara estaba casi gritando ya que Satoshi aún no había completado su número asignado de páginas. Incluso Satoshi, quien normalmente era tranquilo, estaba empezando a mostrar un poco de ansiedad.

-Sólo un poco más, sólo un poco más. Estoy casi ahí.

-Eso es lo que dijiste hace una semana.

Aunque el mayor editor de esta antología fue nominalmente la presidenta del club, Chitanda, el trabajo real de la distribución de los números de página de cada autor y el trato de los editores fue hecho por Ibara debido a su experiencia con este tipo de trabajo antes. Bajo el horario estricto de Ibara, los avances en la realización de esta edición de Hyouka pasó sin problemas. Aunque todavía no he visto el manuscrito de Ibara, ella probablemente vaya a escribir algo acerca de sus pensamientos sobre un manga clásico. Recuerdo que me dijo que se llama tera, mu o números, o algo por el estilo, pero de alguna manera tengo la sensación de que sólo estaba escogiendo al azar un título.

Por otro lado, el manuscrito inacabado de Satoshi, que Ibara estaba tratando con látigo para que lo terminara, era lo que Satoshi describía como una comedia relacionada con la paradoja de Zeno. Eso sonó como un título más bien al azar, aunque leyendo los números anteriores de Hyouka, parece que publican casi cualquier cosa. Por lo tanto, Satoshi decidió que su título temático paradoja clásica era considerado clásico también, aunque yo creo que podría haber llegado a algo mejor. Como Satoshi ya estaba ocupado con el Club de Artesanía y el Comité del Consejo Estudiantil, parecía estar en apuros, ya que sólo una pequeña cantidad de sus páginas asignadas se llenaron. Parecía que Satoshi no era muy bueno en la escritura, el cual era un sorprendente punto débil que he descubierto.

Como Satoshi se apresuró a escribir su manuscrito con una sonrisa forzada, Ibara caminaba en círculos detrás de él mientras miraba su reloj de pulsera. Como si recordara algo, se volvió a hablar conmigo.

-Por cierto, ¿dónde está Chi-chan? - dijo Ibara- Necesitaba hablar con ella sobre el presupuesto.

Satoshi me miró como si quisiera decir algo, pero frenéticamente volvió al trabajo después de ser mirado por Ibara. No tuve más remedio que dejar mi escritura y respondí

-Ella fue a visitar el cementerio.

-¿Cementerio?

-La tumba de Sekitani Jun. Quería ofrecer esos manuscritos en honor a su memoria.

Con Esos manuscritos se refiere a una conclusión que hemos escrito sobre el caso hace 33 años. Fue escrito por mí con la ayuda de Chitanda. Me abstuve de cualquier retórica innecesaria y mantuve el texto seco y en modo prosa.

-Ya veo.

Ibara dijo sin su habitual sarcasmo

-¿Qué más dijo Chi-chan?

-Ella no dijo nada más.

Eso no era una mentira. Como le entregué los manuscritos a Chitanda durante el funeral de Sekitani Jun, así como hoy cuando visitó su sepulcro de nuevo, no parece mostrar ninguna emoción en absoluto. Quizás ella los escondía, pero no lo creo. Ese día, cuando el verdadero significado de Hyouka fue revelado, Chitanda había considerado el asunto resuelto. Probablemente había entendido mi explicación desde entonces, pero no tengo manera de saber.

-Ughh Fuku-chan, tu mano ha dejado de escribir. ¡Sólo tenemos cinco minutos!

-¡Cinco minutos! ¡Mayaka, esto es demasiado brutal!

Como la comedia junto a mí se reanudó una vez más, me puse a pensar. Este incidente no sólo concernía a Chitanda misma para empezar, ya que Ibara y Satoshi también han dado su papel en la solución de este misterio.

Pero ¿qué hay de mí?

Cuando terminé mi carta, la puse en mi mochila de hombro. Me sentía soñoliento con el golpe de la brisa de otoño. Sin rencores por la lucha de Satoshi e Ibara. Creo que me iré a casa pronto.

Y entonces ocurrió.

La puerta se abrió y alguien voló dentro de la habitación. Ella parecía muy nerviosa. Era nuestra presidenta del club, Chitanda, quien estaba ocupada recuperando el aliento, con la cabeza hacia abajo.

Todos estábamos sin palabras por su repentina aparición. Después de recuperar el aliento, Chitanda levantó la cara al fin.

-Hey, Chitanda-san. ¿Pensé que habías ido al cementerio?

Ella asintió ante la pregunta de Satoshi.

-Sí. Pero hay algo sobre el cual siento curiosidad.

¿Sentir curiosidad?

Tuve un mal presentimiento sobre esto. No, esto no era sólo un presentimiento, es la experiencia de saber que algo está a punto de suceder. El cabello de Chitanda estaba glosado con un poco de sudor, mientras su rostro estaba un poco rojo. Y esos ojos, que eran brillantes, se sentían tan llenos de vida.

Era una señal de que su curiosidad estaba a punto de explotar.

-Chi-chan, ¿a qué te refiere con sentir curiosidad?

¡Deja de preguntar! Me dije a mí mismo ya que Chitanda se volvió y se dispuso a salir de la habitación.

O eso es lo que yo pensaba que iba a hacer, pero nada escapa a su atención. Encontré mi muñeca siendo atrapada por su mano.

-Oreki-san, vamos. Al Salón de Arquería, todavía podríamos hacerlo.

-¿Qué es esto, tan de repente?

Aunque sabía que era inútil, aun así protesté. Pero Chitanda sacudió la cabeza ante mi solicitud de una explicación.

-Es mucho más rápido verlo que hablar de ello.

Es inútil. Una vez Chitanda decide algo, es más eficiente en cuanto a energía ir junto con sus caprichos. Satoshi sonrió mientras Ibara se encogió de hombros mientras nos miraba. Rindiéndome, dije

-OK, OK, ya voy. Ya que me estás agarrando, significa eso, ¿verdad?

Chitanda se detuvo y se volvió hacia mí. Mientras sus enormes ojos me miraron, ella respondió lentamente

-Sí, es correcto. Tengo mucha curiosidad.

Hyouka Volumen 1  [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora