Secreto a voces

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Somnolienta pero no tan agotada, Luna arrastró su penosa existencia de la cama para colocarse un sobretodo de trabajo e irse hasta el salón de mando. Bostezó, quería mandar al carajo la reunión, ¿qué le pasa al Dr. Xeno para ponerse a trabajar tan temprano? ¡Que le dijeran más luego que iba a hacer!

No es que no fuera importante cuidar de las aves, incluso llegó a tenerles cariño y ponerle nombre a un par de ellas, pero podían esperar. Daba igual si las limpiaba y desparasitaba a las 6 am así como a las 3 pm, por supuesto que lo haría en ese día. Solo unos minutos más de sueño no haría daño...

—Buen día, señorita Luna —saludó Max, su antes guardaespaldas, pero que aún seguía a su disposición.

—Hola Max. —Bostezó—. ¿Cómo estás?

Él pareció meditar un poco su repuesta, sonriendo con simpatía le comentó que bien a pesar de tener dificultades para dormir. A Luna no le pasó por la mente insistir, además de que Carlos también se unió a ellos, saludando con alevosía a ambos.

Cuando estaban todos reunidos en la sala principal de mando, el Dr. Xeno se encontraba sentado con solemnidad en un sillón. A pesar de no llevar su característico pompadour ni el abrigo negro, todavía tenía ese porte pensativo y solemne que poseía la mayor parte del tiempo.

—¿Ya están todos? —comentó, levantando su vista de la libreta en la que previamente estaba concentrado.

El murmullo que había en la habitación calló, el silenció poco después fue roto.

—Sí, sí lo están. Adelante —dijo Stanley, nadie se atrevió a rebatirle.

—Perfecto. —acotó, luego se dirigió al gentío— Buenos días, como sabrán hoy requiero ayuda extra de ustedes para un proyecto. Quizás les resulte engorroso tener que añadir trabajo extra a este día de hoy, puesto a que coincide con ciertos mantenimientos de rutina precisamente.

>>Entiendo sus reclamos y molestias al respecto. Sin embargo, es mejor que trabajen activamente lo más pronto posible, es un beneficio extra para el orden y limpieza que hemos instaurado como procedimiento estándar para minimizar los riesgos de contagio de enfermedades.

>>Por lo que en esta semana en adelante haremos tiempo extra para la elaboración de vacunas para inmunización. Vuelvo a remarcar, es un beneficio adicional al procedimiento estándar de orden y limpieza. No deseo tener que lidiar con enfermos que se confiaron por estar vacunados, que no, inmunización no es sinónimo de inmortalidad.

>>Ya con ello en mente, elaboré un cronograma con todas las actividades necesarias para vacunas. Desde conseguir materias primas hasta las pruebas y controles. Por hoy, toca el recolectar materia prima para las vacunas y sujetos de prueba. Tomará un año y medio para lograr una vacuna adecuada para todos los aquí presentes.

>>Se ve en sus expresiones aburridas que desean cumplir con sus labores diarias. Y a eso voy, les facilitaré una hoja con las instrucciones de las actividades de cada uno relacionadas a las vacunas. Pero, primeramente, les hablaré de las etapas a realizar.

El Dr. Xeno comenzó a repasar grosso modo lo que cada etapa a realizar consistía, para pasar a las explicaciones más detalladas. La primera etapa llevaba mucho mantenimiento y preparación, no es para menos, cualquier comodidad que haya existido en el mundo moderno dependía mucho de la planificación y costos. Con ello en mente, los cronogramas eran tan buenos amigos como lo eran los recursos.

Luna gruñó hastiada, le tocaba la supervisión de las gallinas para obtener huevos para cultivo de anticuerpos; nada fuera de lo normal a excepción de tener que llevar datos rigurosos de los animales. Sin embargo, no se esperaba el cuidar de manera indefinida de los sujetos de prueba que iban a ser obtenidos: ratas. El doctor es un imbécil.

Cuando Cae la NocheWhere stories live. Discover now