El sueño de hombres y pájaros enfermos

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Era de lo más inverosímil seguir el consejo de una mocosa que apenas sabía limpiarse sola. Pero allí estaba ella, decidida en abordar al buen doctor después del desayuno. Sin embargo, el plan se le fue al traste cuando él decidió encerrarse en su despacho hasta la cena. Luego trató de acercarse y el hombre aludió a observar las estrellas esta noche con su capitán y era bienvenida a unírseles en la observación astronómica. Sin embargo, lo que necesitaba de él debía tener a Stan lejos, ¿cómo carajos hablaría con él a solas del incidente siendo solo tres personas en lo alto de una torre?

Suspiró y aceptó la invitación con cierto desgano, agradecía que el doctor pasó por alto su actitud. No estaba de humor para desenmarañar su molestia en frente del doctor y más cuando este anda como niño con juguete nuevo por ver el cielo. Hora y media después estaba junto a Stan cargando pertrechos mecánicos que el doctor iba a usar en su observación científica.

El hombre comenzó paseándose en la estancia y les ordenó que colocaran el telescopio y la mesita con sus libretas, sillas y plumas. A pesar de ser un tema del que solo entendía "usar un aparato para mirar mejor lo que quieres observar", el doctor fue lo suficientemente consciente de acomodarlos a ambos para que no estuvieran incomodos y si querían, hacerle preguntas. En parte eso le calmó las molestias iniciales de cargar los pertrechos, se quedó sentada un rato, contemplando como Stan fumó un par de cigarrillos. Tomó la mano de él y recostó su cabeza en el hombro de él.

El ruido de la noche y el del doctor calibrando el telescopio mientras hablaba para sí, les hacía compañía. Sin embargo, al parecer el hombre parecía estar más contento de lo que ella imaginaba en tener compañía en su labor científica.

—Pensé que nunca podría calibrarlo, pero ya está. Hoy quería hacer un par de observaciones de rutina, pruebas más que todo.

Stan lo observó sin dejar de acariciar el hombro de Charlotte y con su otra mano sostener el cigarrillo. Apacible la miró y de nuevo se enfocó en su amigo:

—Tú planeas algo más, el calibrar y planear es solo el inicio. Sé que observar las estrellas de siempre te gusta, pero no a este punto, dispara.

—Paciencia... A eso iba. Había notado que al tomar rumbo a esta ubicación para el castillo, hubo cierto problema con tus muchachos para equivocarse al tomar caminos por la noche. Ninguno acertaba de no ser ayudados por una brújula.

>>Eso me hizo pensar en que era muy extraño y hasta llamativo que soldados de elite entrenados se equivocaran en una tarea sencilla. Al principio lo atribuí a que recién habían despertado y de estar batallando contra el sueño de la piedra les había afectado.

>>Ninguno de ustedes me dejará mentir en como algunos se tambaleaban o se sentían desorientados los primeros meses al estar despiertos. Ni se diga de los que tuvieron algún asunto al ir a dormir. Por lo que quiero comprobar una teoría.

>>Pensé, "Xeno, en tres mil y pico de años la tierra sufrió muchos cambios; no hay duda alguna de que si este mundo volvió a un estado primal al de la influencia humana, también es probable que la estructura de ciertos parámetros o hechos de la astronomía no sean los mismos a los que usabas"

—Mira, muy bonito y todo, pero eso no me dice nada. ¿a qué quieres llegar?

—A eso iba, Stan —terció—. Que no solo la naturaleza y la geografía cambió, también puede que algo como el campo magnético y el eje de la tierra no estén en la misma posición.

—Y eso en qué se relaciona con lo que acaba de decir —inquirió Charlotte.

—Qué bueno que lo preguntes. Pues una diferencia en la inclinación de la tierra afectaría el punto de vista de las estrellas del firmamento. La estrella del norte puede ser que ya no esté tan al norte como solían verla, eso explicaría las equivocaciones.

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⏰ Ostatnio Aktualizowane: Nov 30, 2022 ⏰

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Cuando Cae la NocheOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz