9.

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Salieron temprano por la mañana, Bakugo solo estaba buscando un lugar en el estacionamiento de la clínica para dejar el auto, después de hacerlo y bajar se acercó a la puerta de izuku y la abrió.

- deku, sal ya - ordenó molesto. 
- no quiero estar aquí, kacchan.

Bakugo batallo toda la mañana para sacarlo de casa, su esposo parecía una molestia ese día, no entendía por qué no quería ir con la doctora para checar el embarazo, ahora que por fin pasaron los tres meses solo les quedaba confirmar que todo estaba bien para decírselo a todo el jodido mundo, pero parecía que katsuki era el único feliz.

Se acercó y lo beso tratando de ser paciente, creyendo que con un poco de motivación se movería. Lo sujeto de la mano y lo ayudó a bajar del carro,como si la distancia del suelo del auto a la del estacionamiento fuera peligrosa.

- regresemos a casa, por favor - pidió Izuku, con una voz cansada y melosa de alguna manera.

Bakugo se sintió culpable por un segundo, en otra ocasión y en otra circunstancia le hubiera cumplido el capricho. Suspiró cansado cuando vio la mirada de Izuku apuntó de caer a lágrimas.

- deku.. qué mierda sucede?

Sostuvo su rostro con cuidado y beso sus labios una vez más, Izuku lleva ya varios días llorando, siempre dice lo mismo "estoy bien" y Katsuki le creé porque sabe que solo son los medicamentos y el cansancio, ya que tampoco duerme bien. Tal vez solo está haciendo un berrinche por querer volver a la habitación en la que se oculta desde hace semanas.

- te llevaré a casa cuanto acabemos con esto, de acuerdo?

Sin esperar una respuesta, tiro de su mano hacia la entrada, a pesar de sentir que lo estaba llevado con un poco de brusquedad.

Las manos de Izuku están frías, es normal, desde hace tiempo la calidez de un cuerpo sano lo abandono, puede sentir la forma agitada en la que de repente se escucha su respiración, pero sabe que Izuku se cansa con facilidad y aunque sea solo un nivel de escaleras hacia el consultorio, decide tomar el elevador.

Siente como Izuku se tensa y su cuerpo se limita a dar un paso mas y atravesar la puerta donde se encuentra su doctora, pero Katsuki ni lo enfoca, no quiere deter más lo que tanto espera, la noticia que, de hecho, le va a aumentar el insomnio.

Aquél consultorio es tan blanco y silencioso que asusta, una pared está repleta de fotografías de parsonas que ahora son padres y sostienen sonrientes entre sus brazos un bebé.

Una pizca incómoda inunda su pecho, y no queriendo que Izuku sienta lo mismo que el frente una pared donde tal vez nunca esté su fotografía, se gira y trata de tapar aquella escena.

- cómo están hoy? creí que no llegarían nunca! están tan emocionados como yo?

Izuku no contestó, quizá ni escucho aquel recibimiento, se sentó y su mirada enfocó el suelo.

Bakugo trago el nudo en su garganta, y habló tan fluido y serio como lo hace normalmente.

Una conversación con palabras que Bakugo soltaba como si supiera lo que tenía que decir, como si fuera habitual estar allí.

Hasta que llegó el esperado momento, Izuku levantó el rostro después de escuchar su nombre una y otra vez.

- Izuku, podrías por favor pasar a la camilla?

El de ojos verdes frunció su ceño molesto, como si la petición fuera solo otra forma de burlarse de él. Pero sus ojos se cruzaron con los de su esposo, y Izuku decidió querer mejorar el aspecto cansado de Bakugo obedeciendo una vez más.

El colchon de la camilla era duro, frío e incómodo, pero Izuku no dijo nada.

Fue cuando su sudadera fue levantada con la intención de palpar su vientre, cuando izuku soltó un respingo en contra y su ceño se frunció de nuevo.

- tranquilo Izuku, quiero ver tu pequeño vientre, no tardadare mucho.

El de ojos verdes vio a Bakugo con protesta.

Pero la doctora fue quien volvió a hablar.
- no tocaré si no quieres, dejame hacer un ultrasonido, eso será todo, te parece bien?

- kacchan, vamos a casa.

Katsuki se preguntó porque aquella petición sonaba cada vez más asustada. El rubio soltó un suspiro cansado, irritado, dejando de lado el tener paciencia, y se acercó a Izuku.

- cierra los ojos deku, tararea algo y deja que la doctora haga su trabajo, te prometo que si te hace algo que te duela nos iremos de inmediato.

Izuku lo miro esta vez con la mirada borrosa, apuntó de llorar, Katsuki no le hacía caso, no lo quería llevar a casa.

Solo tuvo como respuesta un beso rápido sobre su frente, Bakugo lo recostó de nuevo y Izuku cerró su mirada con fuerza, porque ver el techo blanco sobre el lo asustaba aún más.

- voy a poner sobre tu abdomen un gel Izuku, recuerda que es frío, haré esto lo mas rápido que pueda para que vayas a casa, no te preocupes.

Los nervios de Bakugo se elevaron a tope, veía aquel motitor mientras lograba que Izuku se quedara en la misma posición.
Ya sabía que tenía que ver, sabía cómo debería lucir y sabía también que podía no haber nada, esperaba cualquier noticia, estaba preparado.

- ahí esta! es muy pequeño, no lo creen? son solo tres centímetros!

La doctora se asustó un poco cuando la mirada molesta de Bakugo se clavo en la suya. Pero inevitablemente ella sonrió.

- ahí está, es real. pronto un pequeño y lindo bebé los hará padres.

Katsuki se limitó a esconder su reacción agachando la mirada, y reteniendo las lágrimas.

- la evolución va a ser muy rápida a partir de ahora, el desarrollo embrionario ya finalizó, claro que siempre van a existir amenazas, pero por fin pasamos el primer trimestre. lo han hecho bien, felicidades.

La doctora entendía que Bakugo no la mirara mientras decía aquello, así que por un segundo decido darle su atención a Izuku, que permanecia aún con la mirada cerrada.

- izuku, lo quieres ver? es muy pequeño aún

Izuku pretendió no escuchar, mientras se sentaba sobre la camilla.

- kacchan, tengo frío
- puede quitarle el gel? - soltó con simpleza Katsuki.

La doctora estaba confundida, pero hizo lo que se le pidió, las reacciones ante un embarazo siempre son distintas, no le tomó tanta importancia.

- podemos ir a casa ya, kacchan?
- si deku, te llevaré a casa.

Izuku le sonrió, mimado, y lo abrazo feliz, Katsuki hundió su nariz en su cuello, disfrutando el momento, porque también estaba feliz.

La doctora no quería arruinar el momento, pero la pareja parecía querer irse sin saber que la consulta aún no terminaba.

- entonces, a partir de este mes el vientre de Izuku va a aumentar más, se podría decir que es ahora cuando van a poder disfrutar del embarazo.

- kacchan..
- solo espera, deku.

- se que se preguntan cuando podremos saber el sexo del bebé, pero quiero que por ahora disfruten lo mas posible estos meses, puede que las náuseas continúen y empeoren y puede que no, cada embarazo es distinto. pero confío en que no habrá ningún problema mayor que eso.

Fueron cerca de diez minutos más, Izuku insistía en qué quería irse y Katsuki se limitó a hacer más preguntas, también quería ir a casa.










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