⊱┊BROKEN TIE 【Given OMEGAVERSE 】

Capítulo XIII ❝ Planes ❞

Uenoyama Ritsuka nunca había sido un procastinador. Su intenso deseo de tener todo perfectamente planeado y controlado no se lo permitía. Su lema era "ten un plan y atente a el", pero por primera vez en su vida no tenía un plan y tampoco mucho tiempo para pensar.

La noticia de que se había enlazado con Mafuyu le había caído como un -maravilloso- balde de agua fría. Lo tomó completamente por sorpresa y ahora intentaba organizar los pensamientos en su cabeza. Tenía que poner en orden su vida, pero era más fácil decirlo que hacerlo

Sabía bien lo que tenía que hacer: enfrentarse a sus padres.

Sonaba tan fácil, pero para alguien como él, quien nunca antes lo había hecho, era todo un reto. Sin embargo, estaba decidido. Enfrentaría a sus padres y les diría de una vez por todas que NO se casaría con Kim Zhang, y que tampoco se haría cargo de la compañía de su padre. Aunque aquello le costara su relación con ellos -lo cual estaba bastante seguro que sería así- pero llegado a ese punto, era algo que no le importaba más. Tenía una sola y única prioridad en la vida, y esa era Mafuyu.

Observó los documentos frente a él, el papeleo estaba terminado y listo para entregarse. Acomodó todo en una elegante carpeta negra en la que se leía en letras pequeñas: solicitud de alta de Sato Mafuyu.

Uenoyama se había apresurado a solicitar el alta de Mafuyu, pues quería que estuviera fuera de aquel hospital para antes de año nuevo. Quería que iniciara el año fuera de las frías paredes de aquella enorme habitación, quería ser su beso de media noche.

El rechinido de la puerta abriéndose lo hizo levantar la mirada. "Tengo que comprar grasa para esa puerta", se recordó a sí mismo. No se molestó en preguntar quien era, pues sabía perfectamente que solo dos personas tendrían la confianza -y el descaro- de entrar a su oficina sin tocar.

— ¡Estás aquí! No te vimos en toda la mañana, así que no sabíamos si habías venido a trabajar — fue el saludo de Haruki, quien venía acompañado de Akihiko — ¿En qué terminó todo ayer?

— Por dios, si quiera intenta disimular tu hambre de chisme, Haruki —lo regañó Akihiko — ¿Todo salió bien? — preguntó más discreamente, mirando a Uenoyama

— Todo está bien — le contestó a ambos con una ligera sonrisa. La verdad es que ni siquiera podía controlar sus expresiones faciales, desde que supo que Mafuyu también lo amaba era como una enorme masa de alegría — En realidad estaba trabajando en el papeleo de su alta

— Me imaginé — dijo Akihiko —No tendría sentido que siguiera aquí, después de todo ya no es un paciente de lazo roto

— Supongo que ya no lo es...— susurró Uenoyama, deteniéndose a analizar aquellas palabras. Era verdad, Mafuyu no era más un omega con un lazo roto, por lo cual su estadía en el hospital no era necesaria. Lo sabía, lo sabía a la perfección pues apenas había terminado de escribir el reporte, pero de alguna manera escucharlo de alguien más lo hacía sentir tan real.

Sabía que su relación con Mafuyu sería controversial cuando se supiera -porque tampoco es que tuviera la intención de esconderlo- pero una vez que Mafuyu estuviera dado de alta del hospital, estarían libres de cualquier jurisdicción que condenara una relación entre ellos. Lo que él y Mafuyu hicieran fuera del hospital no era el asunto de nadie.

— ¿Qué harás con lo de tu familia? — preguntó de repente Haruki

— Hablaré con ellos, pero no ahora, primero hay algo que quiero hacer

— ¿Cómo sigue tu padre?

— Estable — suspiró — Mi madre está con él

— ¿Y qué harás respecto a Mafuyu? — esta vez fue Akihiko quien preguntó. Uenoyama sentía que estaba en un interrogatorio