⊱┊BROKEN TIE 【Given OMEGAVERSE 】

Capítulo XXIX ❝Felicidad❞ 🔞

(づ ᴗ _ᴗ)づ♡ con todo mi amor para ustedes. Nos acercamos a la recta final (ෆ˙ᵕ˙ෆ)♡

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Mafuyu no podía creer que había pasado una semana entera inconsciente. No podía creer que había preocupado a su familia de aquella manera, y que se había perdido el nacimiento de su hijo. En su mente, el recuerdo de haber sido golpeado no estaba claro, pues sucedió tan rápido que solo perdió el conocimiento. Lo último que recordaba era sentirse muy cansado, y pensar que solo quería llegar a su cama a dormir, recordaba entrar a la casa a pasos torpes y con los ojos medio cerrados por el sueño y después un dolor punzante en la cabeza y un Uenoyama borroso corriendo hacía él. Lo siguiente a eso fue oscuridad y sonidos extraños. Cuando despertó, la luz se sentía demasiado brillante y sus parpados pesaban, su cuerpo entero se sentía pesado y extraño y Uenoyama estaba tumbado en su regazo llorando. ¿Qué demonios había pasado?

Al despertar, Mafuyu observó su brazo y vio el catéter en su brazo izquierdo, después echó un rápido vistazo y reconoció que estaba en una habitación de hospital -había pasado demasiados meses de su vida en una, por lo que no fue una vista agradable-. La habitación estaba llena de sus flores favoritas y Uenoyama lloraba en su regazo. Mafuyu no tenía que ser un genio para descifrar que, aunque no tenía idea de que era lo que había pasado, no podía ser algo bueno. Sin embargo, creyó ignorantemente que no podía haber sido tan malo por lo que quiso romper la tensión con una pequeña broma.

Aquello había sido un error, y Mafuyu lo supo en el momento en el que vio la expresión destrozada de Uenoyama. La verdad era que todavía estaba algo desubicado porque acababa de despertarse, pero eso no era suficiente excusa, y la culpa lo invadió enseguida.

Después, Mafuyu fue consciente de todo. De la falta de ese alguien en su vientre, del dolor en su cabeza y del ardor en su cuello. Era demasiada información, y se sintió abrumado, pero antes de comenzar a hiperventilar, Uenoyama dijo algo que sacudió su mundo y al mismo tiempo le devolvió la estabilidad.

—¿Listo para conocer a nuestro bebé?

Mafuyu sintió fuegos artificiales explotando en su interior, y si, estaba mareado, confundido y abrumado pero la sola idea de ver a su bebé por primera vez eclipsaba todas las demás cosas que estaba sintiendo.

Sin embargo, no fue todo color de rosa. Mafuyu tuvo que ver al neurólogo antes de conocer a su precioso maní, y aunque era completamente consciente de que era lo correcto, y que tenían que asegurarse de que estuviera estable y listo para conocer a su hijo, no dejaba de ser molesto el tener que esperar.

"¿Alguna vez has experimentado la sensación de quedarte dormido, pero seguir consciente? Como si tu cuerpo supiera que te dormiste, pero tu mente no, y estás ahí acostado sin poder hablar ni moverte, ¿pero puedes escuchar todos los sonidos a tu alrededor? Para mí fue algo así...pero no completamente", había explicado Mafuyu cuando el neurólogo lo visitó en su habitación. "El tiempo...no lo sentí. Sabía que estaba dormido, y podía escuchar algunas cosas, pero no comprendía la mayoría de lo que escuchaba, solo eran sonidos difusos...pero sentía tristeza en esos sonidos. Reconocí la voz de Uenoyama-kun de inmediato", continuó explicando. "Pero como dije, para mí no se sintió como una semana. Creí que habían pasado un par de horas..."

Aquella experiencia había sido bastante similar a las horribles parálisis del sueño que había experimentado algunas veces en su vida, pero no tenía idea de la gravedad de lo que sucedía a su alrededor, y como pudo no haber despertado en lo absoluto. El solo pensamiento le puso la piel de gallina.

Después de más preguntas y un pequeño análisis, Mafuyu fue dejado a solas con Uenoyama nuevamente. Mafuyu parecía estar bien, y no había motivos para seguir retrasando su encuentro con el maní.