LA TRAMPA

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NARRA MARIANA

Después de hablar con Tamara me metí a bañar, salí y me puse un pantalón rasgado, una camisa transparente blanca. Fui a la cocina para ver que había y opté por cocinar una lasaña pero no tenía los suficientes ingredientes así que tomé mis llaves para ir al supermercado.

*Suena el timbre*

Abrí la puerta para ver quién era y me sorprendí al ver a Lucía en minifalda con demasiado maquillaje.

Lucía: Hola hermosa! ¿ibas a salir? -dijo mientras me miraba de pies a cabeza.-

Yo: Hola Lucía - Levante la mano en un intento de saludarla sin que hubiera contacto alguno.- Sí, saldré. Estoy algo ocupada, ¿qué se te ofrece?. - Pregunte amablemente.-

Lucía: Venía a hacerte compañía, ¿estás sola?

Yo: Sí, estoy sola pero tengo muchas cosas que hacer, Tami vendrá a cenar y tengo que ir al súper a comprar algunas cosas. Si gustas puedes acompañarme.

Lucía: Prefiero que estemos aquí - dijo y posó sus manos en mi vientre para que suavemente me llevara a dentro de la casa y cerrara la puerta.

Yo: Eh no, yo no teng... - puso un dedo sobre mis labios y luego me besó apasionadamente; yo no respondí a ese beso, no entendía que estaba pasando. ¡Como es que me dejaba besar por la mejor amiga de mi novia! Me alejé rápidamente de los labios de Lucía que tenía la respiración agitada por el beso.

Lucía: ¿Qué pasa?

Yo: Quizá mal interpretaste esto Lucía.
Yo no puedo ni quiero hacerle esto a Tami; yo respeto a mi novia y tú... tú no me gustas. Eres muy guapa, muy buena persona pero yo a ella la amo. - Después de decir todo eso Lucía empezó a llorar y se acercó lentamente a mi para abrazarme. Yo no tuve más remedio que corresponder a su abrazo.- Lo siento Lucía, en realidad mi intención no fue hacerte daño.

Lucía: No, está bien. Tú no quieres nada conmigo y yo lo entiendo, no soy suficiente para ti.

Yo: No, no es eso Lucía, yo...

Lucía: Shh... ¿al menos podemos tomar algo y luego me voy?

Yo: Esta bien, pero que sea rápido ya que tengo cosas que hacer

Lucía se dirigió a la cocina, sacó un vino de la vitrina y dos copas. Cuando me acerqué a ayudarla ya estaba servido.
Lucía me ofreció una copa con una sonrisa en su rostro.

Lucía: Aquí tienes Mari, tómatelo todo, hasta el fondo.

Hice caso hasta que vi a Lucía sonreír cada vez más. Cuando termine, Lucía me quitó muy suave la copa de las manos y puso la suya en la mesa.
Me sentía un poco rara, como que con sueño. Lucía se acercó y nuevamente me besó pero esta vez por alguna razón mi cuerpo no reaccionaba, no podía quitarla de encima, sentía que ella tenía mucha fuerza... lo vi todo nublado.

NARRA LUCÍA

Sentía el cuerpo de Mariana cada vez más débil, eso significaba que la pastilla que puse en su copa ya había hecho efecto. Tome a Mariana de los brazos y la acosté en el sofá. Después marque a el número de mi cómplice para que me ayudara a cargarla.

Voz2: Hola?

Yo: Carolina ven, Mariana está casi inconsciente.

Colgué y fui con Mariana que solo decía "no, no" me acerqué y la besé. En cuestión de segundos Carolina ya estaba aquí, así que abrí la puerta y la dejé pasar. Cuando vio a Mariana en el mueble fue corriendo y la abrazó. Ambas le pusimos una venda en los ojos para que Mariana no reconociera a Carolina. La llevamos a su cuarto y la acostamos en su cama.

Yo: Ya te puedes ir Carolina, a partir de aquí me encargo yo. - dije mirando a Mariana casi dormida en la cama.-

Carolina: ¿No me podría quedar?, por favor! no seas muy agresiva con ella.

Yo: CAROLINA LARGATE!!!! Esto era parte del plan, ¿recuerdas?

Carolina: Sí, pero me estoy arrepintiendo, no quiero que abuses de ella.

Yo: No la violare porque ella no pondrá resistencia!!! ahora lárgate que estoy ocupada.

Carolina se dio por vencida y se acercó a darle un beso en la frente a Mariana para luego marcharse. Yo le quité la venda de los ojos para que me pudiera ver bien.
Mariana tenía los ojos abiertos y miraba cómo si no supiera dónde estaba.
Me acerqué y la besé en los labios, ella no respondía a mis besos, solo dejaba los ojos abiertos sin saber que hacer. Yo le dije "tranquila te la pasarás bien conmigo, hazme caso". Mari cerró los ojos y comencé a besarla apasionadamente, bajé mis manos por su camisa y se la desabroche aún besandola, luego los pantalones que se los saqué de un tirón, su cuerpo era... divino! y ahora la haría mía, TODA MÍA.
Pero, tenía que hacerlo rápido  porque la pastilla sólo tenía efecto por un par de horas.

NARRA TAMARA

Eran las 6:00pm, ya me había aburrido de ver la TV así que salí a tomar una ducha, luego de varios minutos luego de bañarme había decidido ir más temprano a la casa de mi novia para ayudarla con la cena. Tome mis llaves, una botella de vino y salí a tomar un taxi que en 15 minutos me llevó a su casa. Le di 5 dólares al taxista y le dije que se quedara con el cambio, él me agradeció y luego se marchó
Di unos pasos más a la casa de Mariana y me topé con que la puerta estaba entre abierta "que raro" pensé, así que entre y la cerré.
De la habitación de Mariana provenían unos sonidos extraños, como de gemidos. Corrí hasta allí y lo que vi no me lo podía creer... Lucía estaba desnuda, sentada encima de Mariana.

Lucía se movía y gemía encima suyo. Poco a poco sentí como las lágrimas pasaban por mis mejillas, la botella que tenía se me resbaló de las manos haciendo que ambas voltearan a verme. Lucía se sorprendió y luego sonrió.... y Mariana, se desvaneció en la cama.

El Último AdiósWhere stories live. Discover now