Deseo

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NARRA MARIANA

Después de ese beso Tamara y yo fuimos a sentarnos, hablamos y bebimos un poco más. Cuando nos dimos cuenta ya eran las tres de la mañana así que la lleve a su casa.

-Bueno, ya me voy Tam es algo tarde -dije sonriendo, ambas estábamos algo pasadas de tragos-

Tamara: Y por qué no te quedas?

-A dormir?

Tamara: Si, mirate como estás, así no puedes manejar, creo que bebimos de más jajaja

-Jaja está bien -dije mirando a todos lados pensando en donde dejar mi moto-

Tamara: Déjala aquí - dijo señalando su pequeña cochera-

Así que deje mi moto en la cochera y entramos a su casa. Encendió la luz y me encontré con una sala ordenada y con un olor delicioso, ventanas grandes y cuadros con paisajes hermosos, un sofá algo grande y un televisor plasma.
Tamara me guío hasta una habitación igual de hermosa y puedo jurar que olía a flores, una enorme cama con dos mesitas de noche a cada lado de la cama, un armario que más bien parecía una habitación, un espejo enorme y un televisor igual de grande al de la sala.

Tamara: ¿Quieres darte una ducha? Así duermes un poco más cómoda

-Si, sería estupendo

Tamara: Aquí tienes una toalla, ese es el shampoo y.... -ella seguía hablando y yo sólo miraba sus perfectos labios moviéndose que estaban algo rojos y humedecidos.

Ayyy, ya no puedo puse ambas manos a los lados de su rostro y la bese, la bese como si el mundo fuera a acabarse y luego lo hice con necesidad, con deseo; tuvimos que separarnos por falta de aire, luego nos volvimos a besar con la misma intensidad que antes. Tamara me cogió por la cintura y me pego a ella bajando un poco más sus manos y acorralandome contra la pared, lo estaba disfrutando tanto pero no era el momento, no así pasadas de alcohol.

-No, espera -dije con mis labios aún pegados a los de ella-

Tamara: ¿Qué pasa? - dijo Tamara con cierta inquietud reflejada en sus ojos-

-Ahora no, no en este momento. Créeme que quiero, me muero de ganas pero, aún no. Esperemos un poco, ¿si?

Tamara: Si, esta bien, tienes razón lo siento, me deje llevar por el momento.

-Entonceeeees, ¿tienes una pijama que me prestes?

Tamara: Ah si, espera - dijo sacando de su armario un short y un buso ancho- ¿esto te servira? -pregunto con una sonrisa pícara-

-Perfecto -dije entrando a la ducha-

Salí con la pijama ya puesta, Tam me esperaba en la cama con una pijama muy tierna y a la vez muy sexy.. Al parecer dormirá con ella porque no me mostró el cuarto de huéspedes así que me acosté a su lado abrazandola.

-Buenas noches Tam.

Tamara: Buenas noches Mari.

Heyy, heyyy, ¿qué les pareció este capítulo? ¿les gusto? Si es así haganmelo saber, sus opiniones me interesan mucho y si quieren que haga los capítulos más largos diganmelo, los tendré en cuentaespero les este gustando mucho esta historia, se viene algo interesante.♡

-Daniela Méndez Rodríguez.

El Último AdiósWhere stories live. Discover now