Mí peor enemiga

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Al día siguiente...

NARRA TAMARA

Desperté muy temprano, estire mí brazo derecho en dirección a mí novia y me di cuenta que no estaba. Mire de reojo la habitación y no la vi en ningún lado, así que me vestí rápidamente, lave mis dientes y a los segundos tocaron la puerta, así que me acerque para abrirla. Era Mariana...

Mariana: Buenos días princesa! Cierra los ojos, te daré una sorpresa.

- ¿Una sorpresa? Me encantan las sorpresas. Amor, me asusté mucho cuando no te vi -dije y me acerque para darle un beso en los labios.-

Mariana me dijo que cerrara los ojos y eso hice. Luego la escuché decir: "Vamos, sigan" y oí pasos.

Mariana: Ahora abre los ojos mí vida.

Vi a Mariana con un gran sombrero y acompañándola seis mariachis.

Mariana: Esta canción es para ti mí amor. Es para que sepas que te amo y que estos 365 días a tú lado han sido los mejores días que he vivido. Que quiero tenerte a mí lado por mucho tiempo más y que te enteres de una vez por todas de cuánto te amo.

Los mariachis comenzaron a cantar y mí rostro se llenó de lágrimas. Estaba muy emocionada, muy feliz. Jamás en mí vida alguien me había traído serenata. Era un momento que no quería que terminara nunca.

La serenata terminó y corrí a abrazar a Mariana, la bese y no pude parar de llorar.
Los chicos de los instrumentos aplaudieron y silbaron.

Mariana: Te amo -dijo mientras me abrazaba muy fuerte.-

-Yo a ti también te amo mí amor. Este ha sido el mejor regalo del mundo, gracias. Gracias por estar conmigo, gracias por amarme cómo te amo yo a ti, gracias por estar a mí lado, gracias por existir.

Mariana: Gracias a ti por haberme dado el maravilloso honor de ser tú novia, eres muy especial para mi, ¿Sabés? Te amo TANTO.

Luego de unos minutos los mariachis salieron de la habitación y quedamos abrazadas un poco más.

Arreglamos todo en la habitación hasta que se llego la noche y Mariana me llevo a un restaurante a cenar.
Todo era muy romántico, me sentía cómo en una telenovela de amor.

Nos recostamos en la cama al llegar a casa y quedamos profundamente dormidas.

A las cuantas horas despertamos, tomamos nuestras cosas y regresamos a casa. Mariana me dejó en casa y luego se fue porque tenía que hacer un trabajo de la universidad.
Subí a mí cuarto, me di una ducha y marque el número de Juan.

Juan: Holaaaa! ¿Cómo te fue? Cuéntamelo todo y exagera!

-Me fue genial Juan, Mariana me llevo serenata y todo fue maravilloso. Todo gracias a ti, no sé cómo agradecertelo.

Juan: Con que seas feliz es suficiente pequeña, entonces cuéntame todo con DE-TA-LLES!!!!

Le conté todo con "detalles" a Juan que escuchaba muy emocionado lo que decía, la conversación duro aproximadamente una hora, colgué después de que terminamos de hablar y a los cinco minutos sonó mí teléfono. Era Lucía.

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Voz2: Tengo una mejor idea primita, algo que no implica dañar a ninguna de las dos, pero que causará el mismo efecto, quizá hasta más y no será físico si no sentimental.

Voz1: Me gusta, ¿De qué trata?

Voz2: ¿Sabés si Mariana está trabajando?

Voz1: No está trabajando pero puedo averiguar dónde estará.

Voz2: Muy bien Lucía.
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-Hola Lucía

Lucía: Hola Tam, amiga, ¿Cómo estás?

-Muy bien, ¿y tú?

Lucía: Bien. Hoy no fuiste a clase y hace tiempo que no salimos, donde estás? Quieres salir ahorita?

-No Lucí, la verdad es que estoy algo cansada, quisiera dormir y es una larga historia.

Lucía: Entonces prepara café que ya voy.

Me levanté de mí cama y fui a la cocina a preparar café para mí amiga que en diez minutos ya estaba afuera de mí casa.

*Suena el timbre*

Bajé corriendo y abrí la puerta.

Lucía: Hola Tam! Ahora sí, cuéntame todo.

Hice que pasará a mí casa y le conté lo del aniversario mientras tomábamos café, Lucía me contaba sobre que quería ir a una fiesta conmigo y con Valentina.

Lucía: Entonces Tam, ¿Cuándo salimos?

-Te parece dentro de una semana? Tengo que ponerme al día con la universidad.

Lucía: Entiendo, entiendo. ¿Y Mariana? ¿Por qué no está acá? Digo, cómo se la pasan juntas como chicle, por eso pregunto.

-Mariana se fue a hacer un trabajo de la universidad a su casa.

Lucía puso un gesto que no pude descifrar, cómo de satisfacción.
Después de eso hablamos un poco más y se fue como un rayo. Así que subí a mí habitación y dormí un rato.

Desperté y lo primero que hice fue coger mí teléfono para fijarme la hora: 4:30pm y vi un mensaje.

"Hola mí amor, ya terminé mí trabajo, quieres venir a cenar a mí casa? Llámame si puedes, te amo."
-Mariana.

Después de leer el mensaje se me formó una sonrisita de boba en la cara y marque al número de mí novia.

Mariana: Hola amor.

-Hola cariño. Acabo de leer tú mensaje, me había quedado dormida.

Mariana: Lo supuse. Yo también me dormí un rato, entonces, quieres venir?

-Claro que quiero mí amor.

Mariana: A las 8:00pm te parece?

-Muy bien mí amor, nos vemos. Te amo.

Mariana: Te amo.

Colgué y me fui a la cocina a prepararme algo aún con la sonrisita de boba en la cara.
Hice un sándwich y me tiré en el sofá a ver TV.

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Lucía: Está en su casa sola.

Voz2: Excelente, entonces ya sabes el plan, vamos.
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Nuevamente un capítulo más.
Espero que les guste mucho. Trato de subirlos lo más rápido que pueda pero aveces el tiempo no me alcanza y no es fácil pensar y escribir cada una de estás palabras.
Esperen pronto el siguiente capítulo.
Daniela Méndez Rodríguez.

El Último AdiósHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin