Mi salvadora

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Mientras corría, muy a lo lejos vi una luz que se acercaba. Era la moto de aquella chica misteriosa que casi me atropella.

-¡Sube!- me dice

Así que hago caso y me subo a su moto, ella arranca, yo me agarró de su cintura y me acomodo en su espalda....

NARRA MARIANA

-¿Estás bien?-pregunte

X: S..si, gracias por salvarme?- me miro con esos grandes ojos cafés en forma de pregunta.

-Mariana,-respondí de inmediato- me llamo Mariana, ¿y tú te llamas?

X:Tamara.

- Que lindo nombre- dije sonriendo- no deberías andar por las calles sola y  más a esta hora, es muy tarde.

Tamara: Lo se, de hecho salí con una amiga a una discoteca y de un momento a otro me fijé y ya no estaba.

-Oh, ¿quieres qué te lleve a casa? ¿donde queda?

Tamara: A cuatro calles de aquí- respondió Tamara mirándome de pies a cabeza.

Subimos a mi moto y maneje lo más lento que pude, ella estaba recostada en mi espalda y de hecho parecía dormida pero en ciertos momentos me apretaba un poco la cintura, bueno, es una sensación un poco extraño pero por alguna razón me gusta sentirla tan cerca.

Después de seguir sus indicaciones llegamos a su casa.

Tamara: Gracias de nuevo, no se que hubiera hecho sin ti. -sonreí-

-De nada -dije- bueno, tengo que irme linda creo que lloverá y no me quiero mojar, descansa, adiós. 

Tamara: Adiós.

Nos despedimos con un beso en la mejilla, esa noche no pude consiliar el sueño, sólo pensaba en esos grandes y profundos ojos cafés.

A la mañana siguiente fui al trabajo, como no había podido dormir muy bien anoche, llegue algo tarde.

X: Hola Mari- me saludo Sebastián , mi mejor amigo-

-Hola Sebas -dije dándole un abrazo-

Sebas: Llegas algo tarde, y hablando de tardanzas. En unos días habrá una fiesta, celebraremos que Carolina y Joan por fin se van a casar y nos invitó a ambos, ¿iras?

-No lose Sebas, tengo algunos asuntos pendientes, pero te estaré avisando si me decido.

Sebas me dedico una sonrisa y salió disparado a la cocina a terminar con sus cosas.

X: Heyyy Mari, atiende la mesa cinco por favor que tengo que ir al baño. -grito desde la cocina Sara, la otra camarera-

Si, ya voy -dije- me acomode el uniforme para atender a la mesa cinco que sería lo que me alegraría el día. 

Buenas buenaaaas :'v volví con capítulo nuevo
¿por qué creen que le alegraría a Mariana atender la mesa cinco?
¿A quién encontraría allí? :'v
Sigan leyendo, Ojalá les guste ♡

El Último AdiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora