ADIÓS

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NARRA MARIANA

No sé porque no dejaba de reírme, veía en el marco de la puerta una figura, una bastante conocida, pero ahora mismo no podía acordarme de quién era. Esa figura lloraba y me miraba más que todo a mí. Voltee a ver a la persona que estaba sentada encima mío que también miraba a la figura; esta persona sonreía y se reía un poco bajo. Dirigí mi mirada nuevamente a la figura que me vio una última vez y se fue corriendo, yo quería preguntarle quién era, por qué lloraba, quería que se quedara pero no podía mencionar palabra alguna. La persona que estaba sentada encima de mi comenzó a besarme, ¿Por qué me estaba besando?, ¿Quién era?, Otra vez lo veo todo nublado....

9:00am

Desperté de golpe por la luz que entraba en las ventanas, Dios, la cabeza me da vueltas. Voltee ligeramente y vi a... A Lucia dormida a mi lado. Espera, LUCÍA?, QUÉ CARAJOS HACE LUCÍA EN MI CAMA!!! Y DESNUDA?

Dirigí mi mirada al espejo y me di cuenta que yo también estaba desnuda. Qué pasó aquí? Me frote la cara con ambas manos y me metí a la ducha, al salir Lucía estaba despierta, sentada en la cama, cuando me vio se acercó a mí completamente desnuda para besarme y yo me aleje enseguida.

Lucia: ¿Qué pasa hermosa? ¿No quieres besarme?, Anoche no querías parar.

Mariana: ¿QUÉ? Yo.. yo tengo novia Lucía, ¿Qué hacías desnuda en mi cama?

Lucía: Bueno, ¿Quieres que te lo cuente?

Mariana: Mmm s.. sí, sí. - Dije dudando de mi respuesta, ¿En serio me había acostado con Lucía?

Lucía: Ayer vine a tú casa, te bese y luego bebimos hasta ya no poder. Nos besamos más y lo hicimos cómo si mañana fuera el fin del mundo.

Mariana: ¿QUEEE? Esto no puede estar pasando, ayer tenía un cena con Tam...Tamara. OH DIOS MÍO! Dime qué Tamara no vino anoche por favor. -dije corriendo hacia mi celular que tenía un mensaje.-

Lucía: Tamara vino y nos vio, descuida, ya no la necesitas. Ahora me voy cariño, llámame si me necesitas. Adiós. - dijo besándome la mejilla para luego vestirse en cuestión de minutos. Yo la observaba esperando a que se fuera para ver el mensaje. Finalmente termino de vestirse y se fue dando un portazo. Inmediatamente abrí el mensaje.-

Hola! Sabes? Estaba pensando en lo que pasó ayer. Hace algunas horas me jurabas amor eterno y me cantabas canciones. No puedo creer que me hayas hecho esto Mariana... Yo creí en tí, te ame de verdad, me entregué a tí por completo y tú me haces esto. Bueno, no quiero una reconciliación, solo quiero que me dejes en paz, que nunca jamás me vuelvas a dirigir la palabra, no me busques. Seguro ayer bebiste tanto que no me pudiste reconocer. Te odió, te odió con todas las fuerzas de mi corazón y prometo olvidarte. Esté, esté es el último adiós.
-Tam.

Cuando termine de leer el mensaje mis ojos estaban rojos y mis mejillas rodeadas de lágrimas. ¿Por qué?, ¿Por qué hice esto? Me arrodille en el piso y llore desconsoladamente. ¿Por qué me está pasando esto a mí?, Recuerdo muy poco de lo que pasó ayer, no Dios mío, no, Tamara no, no me olvides, no me odies, yo te amo, yo te amo, yo te amo. Repetía mientras me vestía y tomaba las llaves de mi moto para ir a buscarla. No me olvides, porque yo no te olvidaré. Subí a mi moto y arranque.

NARRA TAMARA

Mariana solo se reía y Lucia me miraba con una sonrisa de satisfacción. Observé por última vez a quién creí el amor de mi vida y salí de ahí corriendo. Las lágrimas no dejaban de pasar por mi rostro, corrí y corrí hasta que llegue a mi casa. Estando en mi cuarto llore y grite... Sentía un dolor en el pecho como si un cuchillo lo hubiese atravesado y luego le hubiesen tirado alcohol. Me dolía, me ardía, quería que la tierra me tragara, quería morirme en ese momento. Baje a la cocina y tome una botella de licor, me bebí un trago de ella y sentí como pasaba por mi garganta. ¿Por qué Mariana?, ¿Por qué tú?, Me han fallado tantas veces, pensé que contigo sería diferente. Me senté en el suelo de la cocina y bebí un trago más. Busque mi teléfono y al encontrarlo escribí un mensaje a Mariana. No quiero volver a verla, no quiero volver a enamorarme, me duele tanto. Termine de escribir el mensaje y puse canciones que cante a todo pulmón entre lágrimas y tragos.

El Último AdiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora