Cassy West• ©

CAPÍTULO 4: LA JUGUETERÍA.

CASSY-

Estábamos todos dentro de un camión lleno de pescados, era una situación asquerosa y a mi parecer, un poco innecesaria.

— Oye, eric! ¿Falta mucho? Di que no! Voy a vomitar y odio vomitar.— Me queje ya arta de ese olor.

Roman río a pesar de estar asqueado también — Quieren saber algo de cassy? No muchos saben esto.— Soltó entre risas.

— ¿Qué? — Pregunto hobbs desde la parte de atrás. Lo quede mirando esperando su respuesta.

— A cassy le asusta vomitar! Literalmente, no estoy haciendo un chiste. — Reafirmo por si no había quedado claro — Ella llora cuando vomita.

— Sabes roman, cuando salgamos de este asqueroso lugar voy a patearte el trasero.

— Entonces es verdad?—Pregunto hobbs miradome— Lloras por eso?—Río.— Ni siquiera sam hace eso.

Rode los ojos con molestia. Era horrible vomitar ¿Por qué era tan sorpresivo? Y no iba a entrar en una charla sobre vomito con ellos.

— Ya llegamos!— Anuncio eric. Me había salvado la campana.— Bajen.

La puerta trasera del camión se abrió  dejando que una ola de olor a pescado nos golpe el rostro.

¿Era una pescadería? ¿Enserio? En verdad, no podía esperar otra cosa.

— Antes que me vomite encima, voy hacerte una pregunta ¿Qué hacemos aquí? — Pregunto roman.

— Si! Gran pregunta, eric que hacemos aquí?— Re pregunte lo mismo que roman.

— Les mostrare!— Las grandes puertas se abrieron dejando ver un gran taller repleto de autos— Bienvenidos a nuestra nueva base de operaciones.

—No, enserio, ¿Dónde carajos estamos?

Pregunto letty sin poder creer lo que estaba viendo.

—Estamos en el cielo.— Aseguro tej.

— Es la cochera de la agencia, la llaman la juguetería.— Nos informo hobbs.

— Eric, te amo.— Murmure de forma inconsciente mientras sonreía viendo lo que estaba delante nuestro. Sentí como decks paso por mi lado, chocando ligeramente mi brazo.

— Aquí traemos cada vehículo embargado de narcotraficantes de la costa oeste. Ahora, el señor don nadie dijo que si queremos atrapar a dom tendremos que ser muy rápidos.

Todos se fueron por distintos lados en busca del auto perfecto, dejándome sola en medio de aquel lugar gigante lleno de autos y maquinas.

Observe el lugar con más precisión en busca de alguno de mis amigos, hasta dar con hobbs que se encontraba hablando con deckard. Ambos estaban riendo ¿Desde cuando podían convivir?

— Hey! Papá — Sonreí al llegar junto a hobbs, y lo abrace por la cintura y el paso su brazo por mis hombros.

— ¿Papá?— Pregunto deckard algo asombrado por el apodo usado. Solo lo había dicho en broma, ya que hobbs vivia regañandome como un padre a su hija.

— Si, hobbs me va a adoptar.— Conteste sin borrar mi sonrisa, y hobbs apoyo mi comentario.

— ¿No tienes familia acaso? Digo, vas de casa en casa.— Contesto él mientras veía algo del auto que estaba arreglando, pero dejo de hacerlo para mirarme— Tienes daddy issues.

— Sabes, me caes muy mal shaw.

—Intenten no matarse, tengo que ir a ver algo.— Dijo hobbs dejándonos solos de alguna manera.

—Te caigo tan mal que vas a verme a prisión.. — Contraataco.

— Y tú te preocupas por mi.

—Callate.— Advirtió.

—Callame.

Él me quedo mirando, pero antes que pudiera contestar llego hobbs nuevamente.

— ¿Qué pasa?— Pregunto hobbs al darse cuenta de la mirada persistente de deckard en mi.

—Nada. — Sonreí con inocencia — Iré a buscar al mini don nadie para que me ayude a buscar un auto.

—Bien, creo que estaba peleando con roman.— Me aviso hobbs.

— Bien, los veo al rato.

Me aleje de ellos con una sonrisa en el rostro, a pesar que su mirada era demasiado intimidante era divertido ver como mis palabras lo desconcertaban por completo.

— Escuche que me buscabas.— Se me acerco el mini don nadie con una sonrisa.

— Oh, si.. Aun no se que auto elegir.

— Ven, por aquí hay algunos que pueden gustarte.

Hora de elegir.

Había tantas opciones que parecía imposible el poder elegír uno solo.