-No, Jughead, yo si tengo las cosas claras. Me atraes y te tengo una especie de cariño, eso es todo.
-¿Ahora si? ¿No era un idiota al que nunca amarías y todas tus mierdas?
Una fiesta cambió todos los planes, para bien o para mal, debía afrontar un...
Some, some boys are tryin' too hard He don't try at all, though Younger than my exes but he act like such a man, so ...Ready for it? - Taylor Swift ─── ❖ ── ✦ ── ❖ ───
Una rubia estaba frente al espejo de su habitación maquillando sus labios del tono más oscuro que solía usar cuando salía de noche. Ésta llevaba un vestido sin mangas pegado a su cuerpo y unas zapatillas con plataforma, lo que menos quería era perder un zapato esa noche.
A decir verdad, no solía ir a la casa de su hermano y menos a las fiesta que él hacía, pero esa noche estaba harta de la ansiedad que le generaban sus estudios y decidió tomarse un respiro. Sabía que Veronica se acostaba con uno de los amigos de Charles, así que esa era la excusa perfecta para ir.
—Nos espera abajo.—anunció la pelinegra para luego tomarse una foto junto a su amiga y publicarla en sus redes sociales.
La rubia acomodó su pelo ondulado y salió con su celular en mano detrás de su amiga. Fuera de la residencia, tal y como había dicho Veronica, un chico las esperaba apoyado en la parte delantera de su auto.
—Señoritas...—las saludó con una sonrisa, la cual ambas devolvieron.
La pelinegra besó sus labios antes de presentarlos—Betty, Reggie. Reggie, Betty.
Ella estiró la mano ganándose una mirada divertida por parte de la-casi- pareja, pero él la aceptó y le dio un apretón amistoso. Ambas se acomodaron en los asientos traseros del auto negro, que parecía bastante cuidado y limpio.
—Entonces, Betty ¿Qué estás estudiando?—soltó Reggie para romper el hielo.
—Periodismo. ¿También estudias, no?—preguntó intentando ser educada.
—Si, economía.—comentó distraído girando el volante.
Cinco minutos después ya estaban dentro de la zona donde solían estar los universitarios, eran casas grandes preparadas para hermandades y fraternidades. Estacionaron frente a una casa con enredaderas en las paredes, fuera de esta se encontraban varias personas con vasos en sus manos.
Reggie miró a las chicas—Bien, tengan cuidado ahí dentro, la mayoría deben estar ebrios. Betty, Charles no sabe que estás aquí, así que evita cruzartelo, aunque no creo que lo veas.
La rubia lo observó algo asombrada —¿Estoy aquí sin su permiso?—él asintió-Oh, está bien.
Su hermano solía ser algo protector con sus hermanas, por eso Betty casi nunca había pisado esa casa, solo dos de sus amigos la conocían y por el hecho de que Veronica había salido con ambos.
Al entrar la música sonaba aún más fuerte, había gente por todos lados, besándose, bebiendo, fumando (algo que claramente no era tabaco), bailando, y cosas que... No parecían ser muy aptas para hacer en medio de una fiesta. Ambas chicas desviaron la vista de eso último que habían visto y se centraron en el camino que Reggie las guiaba.
En la cocina se encontraban tres chicos y botellas en la mesada—¿Charles?—preguntó Reggie.
—Atrás.—respondió Kyle.
Betty no lo sabía, pero dos de los chicos voltearon a verla en cuanto salió con una botella de cerveza en la mano. Uno de los dos castaños que estaban ahí rodeó los ojos y también salió de la cocina, mientras que los otros dos miraban a la rubia desconocida menear sus caderas junto a su amiga.
Estaban aprovechando su fin de semana antes de regresar a clases y retomar sus últimos exámenes.
—Estoy sedienta, iré por otra.—avisó señalando su botella. Mientras que en cada paso que la rubia daba, la mirada de los dos chicos la acompañaba.
Ya había pasado cierto tiempo desde su llegada, era hora de hacer algo antes de que Veronica la abandone.
Con una excusa se alejó de la multitud, y esa fue la señal del pelinegro. Éste terminó su botella número—bueno, ya había perdido la cuenta—y golpeó el hombro de su amigo.
—Mira para otro lado porque yo seré quien se vaya con ella.—aseguró.
Betty entró nuevamente a la cocina con la intención de conversar con uno de ellos—¿Saben dónde están las cervezas?—preguntó intentando sonar desinteresada, pero ¿a quién engañaría? En verdad deseaba irse con ese chico.
Él sonrió ofreciéndole la suya—Ten.
—Gracias.—dijo aceptandola.
—¿Cómo te llamas?—habló mirándola.
—Elizabeth, ¿Y tú?
—Jughead.—contestó acercándose—¿Es la primera vez que vienes? No recuerdo haberte visto por aquí.
Betty notó que Veronica ya no la esperaba, seguramente estaba con Reggie, así que ese era su momento.
—¿Prefieres perder el tiempo acá abajo hablando o subir a una de esas habitaciones?—preguntó sin darle vueltas al asunto. Eso era todo lo que necesitaba. Por lo que les tomó unos pocos segundos subir las escaleras evitando la gente.
Jughead sacó una llave del bolsillo trasero de su pantalón y abrió una de las puertas, algo que pasó por desapercibido en ese momento. Al entrar tomó a la rubia de la cintura y la acercó a él, haciendo que Betty entre a su habitación—Me gusta tu iniciativa.—soltó con una pequeña risa.
Betty guiñó un ojo con diversión quitándose la remera bajo su mirada.
Él pasó su lengua por su labio inferior antes de morderlo observandola con una sonrisa como se acomodaba en su cama.
Mientras que en el piso de abajo de la casa, Kyle se acercó a su amigo—¿Y Jughead?—preguntó confundido—Creí que estaba contigo.
Él desvió la mirada de la chica con la que conversaba—Se fue con la rubia, parece que allí arriba armaron su propia fiesta.
—Siendo sincero, pensé que terminarían haciendo un trío.—confesó divertido haciendo que la chica se vaya.
—Gracias, Kyle, ahora no tendré sexo por tu culpa.—soltó irónico.
—Prueba con Fangs, hoy tampoco es su día de suerte.—se burló.
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