Capítulo 19

65 8 6
                                    

I think my life might be better if I lived in Colorado, mhm
Sit around and get high, sippin' some white wine out the bottle (bottle)
Colorado - Reneé Rapp
─── ❖ ── ✦ ── ❖ ───

La noche había sido buena, totalmente merecido un festejo luego de tanto esfuerzo para conseguir buenas notas. Veronica había pasado parte de la fiesta junto a un chico con la intención de ligar, eso dio lugar a que Cheryl y Betty se conozcan más. La pelirroja no bebió demasiado para no dejar atrás a Betty, quien tuvo que contarle el motivo por el cual no podía beber alcohol.

Para la madrugada, las tres estaban devuelta en la residencia. Podrían haber ido al departamento de Cheryl, pero Betty tenía planes en lo que serían unas horas más tarde y pasarían a recogerla por allí.

La luz había comenzado a molestar hace un buen rato, pero su pereza era más fuerte como para levantarse a cerrar las cortinas. El intento de seguir durmiendo fue en vano porque en cuanto vio la pantalla de su celular supo que en media hora pasarían por ella, así que no le quedó otra opción más que levantarse y tomar una ducha.

El ruido de la puerta fue lo que despertó a Cheryl haciendo que se pregunte quién demonios molestaba a esa hora, según lo que le habían dicho, aún tenían tiempo para dejar el lugar. Muy a su pesar, abrió la puerta y se encontró con un viejo amigo de pie frente a ella, si es que lo consideró amigo en algún momento.

—¿Qué haces aquí?—preguntó rascando su frente.

—Lo mismo me pregunto.—aseguró Jughead—La pequeña Cooper y yo tenemos planes.

Cheryl se hizo a un lado para dejar que él pase, sin saber muy bien cómo había ingresado, y se dispuso a preparar café mientras que Jughead llamaba a la habitación de Betty.

—Pasa, aún no termino.—avisó del otro lado. Estaba cepillando su cabello cuando él entró con una sonrisa divertida—No tardaré mucho, lo prometo.

—Parece que alguien tuvo una noche agitada.—se burló al ver sus ojeras.

Betty puso los ojos en blanco—Un pequeño festejo no le hace mal a nadie.

Jughead solo soltó una breve risa mientras recorría su escritorio con la mirada, tomó unas hojas que parecían ser sus exámenes. Una sonrisa se deslizó por sus labios—Toda una nerd.

—Y tú un acosador.—lo acusó.

El hecho de llevar tantos papeles la agobiaba más de lo que ya estaba. Debía tener algunos comprobantes que no sabía ni para qué les serviría, pero era algo que pedían todas las inmobiliarias.

Primero iría a visitar algunos apartamentos antes de ir a realizarse la segunda ecografía que les revelaría el sexo de su bebé, y más tarde, tendrían que seguir con el recorrido por los apartamentos.

Jughead había sido invitado por dos motivos: para que vea donde viviría su hijo, y para que Betty se ahorre el viaje en autobús. El segundo no lo había mencionado para no hacerlo sentir mal.

Guardó un portafolios en su bolso y empujó al chico para que salga del cuarto delante de ella, asegurándose que no toque más nada.

—Cher, ¿Podrías avisarle a Veronica que volveré a la tarde?

—Claro, diviértete.—le dio una sonrisa llevándose una taza a los labios.

La primera en salir fue Betty, debía asegurarse que no lo vieran, tarea fácil ya que la recepcionista no estaba. El auto de Jughead estaba aparcado a unos metros de la puerta de la residencia, por lo que caminaron poco para llegar a él.

—¿Has desayunado?—preguntó colocando la llave.

—De suerte llegué a ducharme.—admitió avergonzada. Betty siempre solía estar lista, pero el sueño se apoderó de ella.

—Pararemos a comer algo. ¿A qué hora debes estar allí?

—Media hora creo.

—Comeremos en el auto entonces. No puedes salir sin desayunar, es la comida más importante del día.

—Si, papá.—lo molestó.

Jughead desvió su mirada y enarcó una ceja antes de volver a poner toda su atención en el camino, pero de reojo pudo notar como sus mejillas se ruborizaron ante ese tenso momento.

Maldito Jughead y maldita su mirada.

Se mantuvieron en silencio hasta entrar al estacionamiento de una cafetería—donde tomarían su pedido por una máquina—y tuvo que preguntarle qué quería pedir.

Con un vaso de té en mano y una bolsa con galletas en su regazo, se encaminaron hacia el primer apartamento ubicado a pocas calles del hospital. Jughead había pensado que quizás era por todos los controles que debían hacerse, tanto Betty como el bebé.

—¿Iras a la ceremonia de los chicos mañana?—preguntó aparcando.

—Claro que iré, se gradúa mi hermano.—le recordó—Siempre pensé que me graduaría antes que Charles.

—Charles y los chicos pospusieron materias, o simplemente se tomaron un año antes de comenzar la universidad, mucha gente lo hace, no es raro graduarse luego de lo que supuestamente lleva la carrera.

—Pero yo quería ganarle.

Una risa escapó de sus labios mientras bajaba del auto, entendiendo que solo era una pelea absurda de hermanos—Tal vez, para cuando tenga un año, tú ya puedas retomar tus estudios.—la animó cerrando su puerta.

Betty se encogió de hombros llevándose una galleta a la boca—Como sea. Ahora tengo que ver esto.

—La zona no está nada mal, tendrás algo de viaje hasta la universidad, pero yo podría pasar por ti.

La anticipación de Jughead la hizo reír. Siquiera habían entrado al edificio y él ya pensaba en cómo serían sus vidas dentro de dos años.

—¿Y si primero lo vemos?—preguntó divertida.

Él la acompañó en la risa—Tienes razón, entremos.

El empleado de bienes raíces con el que la rubia se había contactado—y que también le enseñaría otras viviendas—los esperaba en el lobby, no era un espacio demasiado grande, pero no era algo que para preocuparse. Los tres subieron en el ascensor hacia el tercer piso, cada uno contaba con cuatro apartamentos iguales. Tenía una cocina, un salón, un baño y dos habitaciones. Era pequeño y simple. Contaba con un balcón, por lo que la luz del sol alumbraba todo el salón.

—¿Todos los gastos están en la carpeta que me enviaste?

—Si, está todo detallado.—aseguró con amabilidad—¿Quieren seguir con el recorrido?

Y así continuaron con otros dos apartamentos, no muy lejos de allí.

Todos estaban a su alcance ya que Betty había ido con un presupuesto y en base a eso y a la zona que quería, le ofrecieron algunos lugares. Eso le había facilitado el trabajo, tanto a la inmobiliaria como a ella. Aunque en solo una de las habitaciones se pudo imaginar cosas de bebés. Para su buena suerte, a Jughead le había gustado, no por la habitación sino por la poca distancia que había hasta su casa.

 Para su buena suerte, a Jughead le había gustado, no por la habitación sino por la poca distancia que había hasta su casa

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Holaaa
Regresé a clases, si estoy ausente, ya saben porque es.

Escrito: 27/02/2023
Publicado: 07/03/2023

If we try - BugheadWhere stories live. Discover now