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Deje el auto y caminé en dirección a el parque que estaba justo enfrente, crucé la calle y metí mi celular en el bolsillo delantero de mi pantalón.

Desde aquí podía ver a chicos y chicas con sus patinetes haciendo trucos que en mi vida nunca podría hacer.

El aire era fresco, así que me sentía bien con lo que llevaba puesto, con las manos en los bolsillos y caminando con cuidado de no caer en alguna rampa y acabar en un hospital por lesiones.

Mientras hacía mi intento escuché su inconfundible voz.

—Estás tan ocupada viendo hacia el frente que no te das que estás parada en una orilla.

Al escucharlo decir eso me moví rápidamente de donde estaba y me moví tan bruscamente que terminé estrellándome con él.

—Auch —se quejó mientras hacía una mueca un poco raro, definitivamente hacer muecas cada dos segundos era algo de él.

—Hola y lo siento.

—Hola —se hizo hacia atrás—. Por un momento creí no vendrías.

—El tráfico está algo pesado y estaba muy lejos de aquí.

—Gracias por venir...—le sonreí.

—¿Tú practicas skate? —le pregunté mientras veía a lo chicos que estaban ahí.

—No —negó varias veces—. Si yo hiciera eso acabaría con una lesión en la espalda —reí un poco y Ashton se unió a mi—. Estoy aquí porque el chico que está allí —señaló a un moreno que estaba parado en una rampa en el centro—. Es mi amigo y me ha pedido que le saque unas fotos —me enseño la cámara que tenía colgando en el cuello.

—Que gran amigo eres —me senté en una de las bancas que estaban vacía y demasiado cerca.

—Eso es lo que dicen —frunció los labios.

Era asombroso la facilidad con la que esos chicos hacían aquellos trucos, simplemente hacían que eso se viera muy fácil cuando es muy complicado.

Bueno para mí si lo es.

Estaba tan concentrada en los chicos que no me había dado cuenta de que Ashton me había sacado una fotografía y sabía que no me hubiera dado cuenta de eso de no ser porqué la cámara tenía flash.

—Está sin duda va para el álbum —dijo refiriéndose a la foto.

—Por lo menos dime que he salido bien —pedí frunciendo la nariz.

—Yo diría más que bien —se sentó a mi lado—. Te la daría pero presiento que la borrarías, prefiero no arriesgarme.

Le di un golpecito en el hombro haciendo que el castaño sonriera. Mi vista se fue una vez más a las rampas, simplemente era impresionante todo lo que esos chicos podían hacer, hasta que el amigo de Ashton se acercó.

—Ashton llevas ahí casi dos horas aquí y estoy seguro de que no has tomado alguna foto —el chico se quejo, su voz me resultaba familiar.

—Claro que he tomado fotos, no sabes las cosas impresionantes que puedes encontrarte aquí —el moreno le enseñó su dedo de en medio haciendo que él riera.

—No estaba bromeando, esas fotos son importantes...

—Si con importantes te refieres para subirlas a tu perfil de citas déjame decirte que con ellas no lograrás.

—No seas imbécil —el chico dejo de ver a Ashton y su mirada se posicionó en mi y me dio una sonrisa amable—. Hola.

—Hola.

—Ella es Vrai,  Vrai él es Calum.

—Un gusto Vrai —hizo un gran esfuerzo por pronunciar mi nombre que hizo las mismas caras de Ashton cuando dice mi nombre no pude evitar reír un poco.

—Igual Calum, no tienes porqué decirlo así, puedes decirme Vrai —su ceño se frunció completamente.

—¿Vrai? pero eso no se parece ni un poco a lo que Ashton dijo.

—Así se pronuncia, pero se escribe Vrai —su cara mostraba aún más confusión.

—Es complicado —dijo Ashton.

—Si, de eso puedo darme cuenta, aunque suena muy lindo, ¿es francés?

—Sí.

—Tiene sentido, salí con una francesa hace unos meses me dijo algunas cosas en francés y pude darme cuenta de la curiosa pronunciación de las cosas, no sé exactamente lo que hace que suenen así de atractivas.

El chico se sentó en el suelo dejando su skate a un lado, y Ashton aprovechó el momento para sacarle una foto haciendo que Calum pusiera los ojos en blanco.

—No jodas así Ashton...

—Esta seguramente es la mejor foto que podrás subir a tu perfil de citas.

Caleb estuvo ahí por unos minutos más discutiendo con Ashton por no querer sacarle unas fotos y después regreso a lo que estaba haciendo.

—¿Cómo estuvo la comida familiar?

—Bien —me mordí los labios ligeramente—. Nada fuera de lo normal, mi madre siendo mi madre y mi padre demostrándome que a estado practicando su francés con mi hermana y mi sobrina fue divertido —sonreí—. Fue una buena tarde.

—Que genial.

Estuvimos platicando por algunos minutos más hasta que me di cuenta de la hora, tenía que irme, me despedí de Ashton y le hice un gesto a su amigo antes de irme, conducí a mi departamento con las ventanas abajo dejando que el aire entrará y moviera mi cabello como quisiera.

Y una vez más al llegar a casa el reloj marcaba medianoche.

Midnight | A.IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora