Amor...¿Qué es eso?[Draco Malfoy & Tu]

Heridas

La brisa en mi rostro se sentía agradable, aunque me había causado un par de escalofríos, estaba esperando a mis amigos, teníamos un largo día de estudios por delante.

Habíamos hablado de eso en la mañana, juntarnos después de las clases a una hora específica y estudiar hasta estar completamente preparados.

Fuera de eso habían pasado casi 2 semanas del pequeño incidente en la fiesta, Hermione y Ron estaban saliendo y no había cruzado palabras con Draco. Pero aunque sea pude pensar en mi. No podía creer que me había hecho tan buena en herbología así de rápido.

Lance un tempus y mordí el interior de mi mejilla, estaban tardando demasiado, tal vez sería bueno buscarlos. Suspiré y me aleje de donde estaba apoyada para caminar por los pasillos de regreso a la sala común de Gryffindor.

—¡Asqueroso mortifago! —Escuche al alguien gritar y mi ceño se frunció. ¿Qué demonios estaba pasando?

La curiosidad me invadió, escuche risas y pasos alejándose, mierda, no había llegado a tiempo para atrapar a quien fueran los que hubieran gritado eso.

Lo primero que vi al llegar fue a un color de cabello conocido, mis ojos se abrieron, no podía creerlo. Draco estaba ahí.

—¡Draco! Mierda, ¿estás bien? —Corrí a su lado, agachándome a su lado para sostener su rostro, cosa que no mejoro nada. Tenía pequeños cortes por todo el rostro, algunos parecían profundos.

Antes de que pudiera hablar comencé a examinarlo, partes de su uniforme estaban cortados, y por la sangre suponía que también su piel.

Mi sangre hirvió por un segundo, ¿por que me sentía así con el chico que me había ignorado por días? Pensé qué tal vez debía alejarme, pero al intentar ponerme de pie, Draco se aferró a mi muñeca.

—Jones...no...no me dejes. —Hicimos contacto visual y mi pecho se oprimió, sus ojos estaban cristalizados y su estado era tan jodidamente vulnerable, tal vez como jamás lo había visto.

No pude. Por mucho que quise dejarlo no pude. Me acerque a protegerlo con mis brazos mientras el se aferraba a mi uniforme y comenzaba a llorar.

Eso me recordó las noches que teníamos pesadillas cuando niños, las veces que dudaba de su amistad por mi estatus y lloraba en su hombro mientras el me repetía promesas sin sentido. O tal vez si tenían sentido.

—Vamos a curarte, ¿si? Vamos a la enfermería y... —Sentí cómo negaba varias veces. —Está bien, pero dejarás que te ayude.

Me aleje un poco para limpiar sus mejillas y sonreírle, el me sonrió de vuelta. Me sentía bien de nuevo, como si fuéramos pequeños primero y el estuviera solo llorando por una pesadilla.

Una simple pesadilla, no que lo hubieran llamado "asqueroso mortifago".

Lo ayude a ponerse de pie, recordaba algunos pasadizos secretos gracias a Harry y a su mapa, de alguna manera logramos llegar a Slytherin sin ser vistos.

Los Slytherins de la sala común no interfirieron, solo observaron por un momento, preguntándome con la mirada cosas que no podía responder. No sabía responder.

Entramos a su habitación y lo dejé sentarse sobre la cama. —Las cosas de primeros auxilios están en mi baúl. —Asentí, busque lo que necesitaba y me acerque de nuevo.

—Por lo menos quítate el saco. —El obedeció sin muchas ganas, parecía cansado. Tomé su brazo, observando la cantidad de cortes que ya había visto sobre su ropa, ahora marcados en su piel.

Tome un algodón y lo humedecí con agua oxigenada, lo acerqué a una de sus heridas y lo escuché sisear. Negué.

—Debo hacer esto antes de que se te infecte. —Pareció querer quejarse, pero no lo hizo, simplemente se dejó hacer.

Después de desinfectar la mayoría de sus heridas de su brazo izquierdo comencé con el derecho. El silencio se hizo tan pesando que no pude pensar antes de preguntarle.

—¿Qué tal todo con...Pansy?

—Nos tomamos un tiempo. —Eso ya lo sabía, así que no fue de mucha ayuda, claro que no se lo diría, pensé que todo quedaría hasta ahí, pero Draco no pensaba lo mismo. —Nunca fue real, ¿sabes?

Dejé una de sus heridas y subí mi mirada a su rostro, tenía aún los ojos rojos por el llanto, había dejado caer esa máscara de "chico frío sin sentimientos", ahora parecía genuino.

—¿A que te refieres? —Soltó una risa amarga y miró hacia abajo.

—Lo que sentía por ella...lo que fingía sentir...nunca lo sentí. Todo fue...realmente y estúpidamente confuso. Lo lamento.

Deje el algodón de lado para tomar sus manos y hacer que me mirara.

—Tranquilo, podrás explicarme con el tiempo... —No iba a decirle que quería una explicación ahora, solo quería terminar con las heridas.

Cuando terminé dudé por un rato de su usar vendas, decidiéndome por solo ponerlas donde tenía los cortes más profundos.

Con un nuevo algodón me senté a su lado, girando su rostro para comenzar con esta.

—Solo...me pregunto quien te hizo esto. —Intente hablar con calma, aunque realmente seguía sintiéndome molesta en extremo con quien fuera que hubiera ocasionado todo.

El pareció no querer responder, así que solo continué curándolo, tuve que pasar el algodón por sus labios, los cuales estaban partidos y sangrando, suponía que por algún golpe.

Deje el algodón en una pila con los demás que había usado, iba a ponerme de pie, pero casi como la otra vez, el chico no me lo permitió.

—Lo siento. —Volvió a murmurarme.

—Te he dicho que está bien, Draco... —El negó, sus ojos grises notándose mas apagados de lo normal.

—No, perdón por esto. —Antes de que pudiera preguntar sentí el roce de sus labios. Eso es lo que fue, un simple toque simple.

Cerré mis ojos por un momento, por el corto tiempo que duró el casto beso que compartimos. Joder, hace tiempo que no compartíamos nada así.

Cuando me separé el me miró con algo que no pude descifrar, no supe hacer nada más que abrazarlo, esconder mi rostro en su cuello y grabarme el olor de su colonia cara. Sentí que el hizo lo mismo.

—No siento nada por Pansy, es en serio.

—Lo se...lo se... —Sentí su cuerpo moviéndose, sabía que estaba llorando de nuevo. Acaricie su cabello hasta que se calmó lo suficiente y se quedó dormido.

Lo dejé sobre su cama, lo cubrí con una manta y guardé todas las cosas en sus respectivos lugares. Afortunadamente salí sin cuestionamientos. Hasta el momento me golpeó. El jodido día de estudios.

Corrí hasta la biblioteca, a pesar de mis disculpas Hermione me dio el regaño de mi vida y tuve que repasar medio libro de historia de la magia por mi cuenta después de eso.

No sentía culpa, aunque lo anterior se escuchaba mal, algo dentro de mi sabía que valió la pena, esa interacción no solo me ayudo a cerrar sus heridas del presente, sino que a ambos nos curó algunas del pasado.

***

Hola buenas, pido disculpas profundamente por no actualizar pero esta medio complicada la cosa intentare hacerlo mas seguido.

Gracias al amix que me ayudo a escribir esto eres un sol

y si es que alguien todavia lee esto, cuentenme que tal

-Alex X