Capítulo 12

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Jiang Cheng vigila de cerca a Zewu-Jun mientras A-Jie da los detalles que cree que son relevantes: que A-Yuan estaba molesto la primera vez que ella lo vió; que estaba aún más molesto cuando Lan Wangji se preparó para dejar el campamento; que entiende que los niños pequeños dan sentido al mundo que los rodea de formas que pueden parecer ilógicas para un adulto.

Zewu-Jun frunce el ceño con esa elegante forma de Lan que tiene cuando A-Jie habla del niño llorando.

Jiang Cheng se siente aliviado de que no tuvo que presenciarlo él mismo. El solo pensar en el segundo Jade de Lan sin emociones con un niño sollozando colgando de él es suficiente para hacer que el mundo parezca desequilibrado. ¿Y por qué siempre es Lan Wangji? El hombre trae problemas a la familia de Jiang Cheng. Sería mejor si pudieran mantener la distancia entre Lan Wangji y cualquier persona con la que Jiang Cheng esté relacionado.

Jiang Cheng está aquí para apoyar a A-Jie. Y, bueno, para asegurarse de que no pueda haber rumores de que su hermana ahora está siendo seducida por ambos Jades. Si pudiera permitirse advertir a Zewu-Jun que se mantuviera a sí mismo y a su hermano alejados de A-Jie y Wei Wuxian, él lo haría. No es que Wei Wuxian lo escuche.

-¿Él dijo que tenía una cinta en la frente?,- Pregunta Zewu-Jun.

La información es claramente significativa para él, pero Jiang Cheng no ve por qué debería llevar a tal mirada de sorpresa. Así que el siempre correcto Lan Wangji debe haberle dado una cinta a su hijo. Cualquier discípulo de Yunmeng Jiang se aseguraría de que su hijo tuviera una campana de claridad. No es que ningún discípulo de Yunmeng Jiang mantuviera a un niño en secreto de su propia familia. Ni siquiera Wei Wuxian haría eso.

-No es mi intención chismorrear,- dice A-Jie, notando claramente que Zewu-Jun no sabía que A-Yuan alguna vez tuvo una cinta. -Solo quiero dejar claro que A-Yuan estaba angustiado, porque no creo que haya mentido en nada de lo que me dijo.

-¿Pero te preguntas si su estado emocional ha distorsionado lo que recuerda?,- Pregunta Zewu-Jun.

A-Jie inclina la cabeza.

-Parecía seguro en lo que estaba diciendo. No era una historia que estuviera inventando para entretenerse. Al menos, no creo que lo fuera.

-Por favor,- dice Zewu-Jun, -si pudiera decirme lo que dijo A-Yuan.

Debe ser difícil sentarse y ser tan refinado y educado con alguien insinúa que su sobrino recién adquirido está derramando secretos sobre su precioso hermano, especialmente cuando ese precioso hermano resulta no ser digno de confianza. Jiang Cheng no logra ese nivel de gracia cuando está en un banquete formal, y mucho menos en medio de una guerra con todo esto sucediendo.

-Por supuesto,- dice A-Jie, bajando la cabeza de nuevo. Ella mira a Jiang Cheng y parece consolarse con que él esté allí. Reajustándose un poco, comienza. -A-Yuan dijo más de una vez que está feliz de poder ver más a su padre.

Los labios de Zewu-Jun se contraen en una de sus sonrisas.

-Al menos eso es algo,- dice.

-Sí,- coincide A-Jie, -pero dijo que era porque el Segundo Joven Maestro Lan estaba demasiado herido para verlo todo el tiempo.

La sonrisa de Zewu-Jun se ha ido.

-¿Herido de qué manera?

A-Jie parece arrepentida.

-Me temo que no estoy segura. A-Yuan mencionó la espalda de su padre. También habló sobre no poder abrazar a Hanguang-Jun demasiado fuerte en caso de que lo hiciera sangrar de nuevo. Y ... mencionó más de una vez que le complace ver que a su padre se le permite hablar con la gente de nuevo.

La guerra de Lan YuanWhere stories live. Discover now