LAS VERDADES DUELEN

CAPITULO 13 RECOBRANDO LA MEMORIA

Pasaron varias semanas y Milagros se incorporo al colegio. A los pocos días llamaron a Betty. La niña iba más adelantada que el resto de niños en su aprendizaje y se aburría. Le pidieron permiso para hacerle otro programa de estudios o adelantarla al siguiente curso.

Betty decidió que probara unos días en el curso superior y sí no sé agobiaba que siguiera el curso. La niña aprendía muy deprisa y no tuvo ningún problema para aprender toda la materia que dieron en ese curso.

Al cabo de un tiempo Betty y Armando pudieron registrar a la niña como suya. Armando iba y venia para estar con ellas.

Le reconstruyeron a Betty su seno y fue un rotundo éxito, nadie diría que era postizo. También le dieron los resultados de las pruebas para ver si era una mujer estéril. Estas dieron negativo, llenándola de jubilo y alegría. Estaba acabando el curso Milagros cuando un día recibió una llamada del inspector Lyam.

Betty se persono al día siguiente en comisaría. El inspector le presento a una pareja de señores mayores. Que la abrazaron en cuanto la vieron. Tenían unos 60 años, pelo cano, más bajitos que ella, con ojos marrones.

Señora: Sí es la joven que cuidamos en casa. - Le dijo al inspector.-

Señor: Como nos alegramos que estés bien.

Señora: ¿Tubo al bebe?

Señor: ¿Fue niño o niña?

Betty esta sorprendida, pues no reconocía a los señores. Aunque empezó a tener flashbacks.

Señora: ¿Sigue muda?

B: Perdónenme soy una maleducada, pero apenas les recuerdo. - A Betty comenzó a dolerle la cabeza. Imágenes de esos señores cuidándola vinieron a su mente.- ¿Puedo sentarme? - El señor se aparto y le cedió la silla.-

Señor: Siéntese señorita.

B: Me llamo Beatriz Pinzón Solano.

Señora: Que voz más dulce tiene niña. Yo soy Sophie y este es mi marido Philip.

B: Si empiezo a recordar, ustedes me cuidaron.

S: Si apareció ante nuestra puerta y se desmayo. Hicimos venir al médico, pues vivimos apartados de la ciudad y nos dijo que había tenido algún tipo de accidente, por lo magullada que estaba y que estaba embarazada por el volumen de su abdomen. Nos indico que debería descansar y le dimos alimentos líquidos hasta que recupero la consciencia, pero usted no hablaba, siempre tenia la mirada perdida, hacia las cosas automáticamente. No nos decía quien era. El médico vino varias veces y quería llevarla a un hospital la última vez que la vio y usted esa noche se fue. Había pasado varios meses con nosotros y debía de estar a punto de dar a luz, por eso el médico insistía en llevarla al hospital, pero usted debió de asustarse y se marchó. No supimos nada de usted hasta hoy.

P: Me alegro que goce de buena salud. Estuvimos muy preocupados por usted y su futuro bebe.

L: Hubo un accidente de avión donde viajaba Betty. Debió despertar conmocionada por el golpe, sin saber quien era y debió vagar hasta encontrar su casa. Allí ustedes la cuidaron, pero ella no recobraba la memoria porque estaba en un país diferente al suyo y con personas que no conocía. El que no hablara, igual era porque no entendía el idioma.

Una mujer habló con el párroco, él cual encontró a la niña en el altar. Le dijo que la había encontrado en los brazos de una mujer harapienta y sin vida. Ella cogió a la niña y la llevo a la Iglesia.

Imagino que usted Betty acabaría detenerla, después de vagar algunos días por los caminos y llegar hasta la ciudad. Del sobre esfuerzo y sin alimento daría a luz y quedo inconsciente. La mujer que se topo con usted, solo vio a un bebe recién nacido llorando. Usted no sé movía y tuvo miedo de llamar a la policía por si la culpaban de su muerte.