CAPITULO UNO

523 48 6
                                    


5:15 PM—31052030 | Seoul, South Korea.

    

"Definitivamente el peor día del año."

Tn se dejó caer en el asiento de su auto mientras hablaba consigo misma, el sudor corría por su frente y aún tenía el pulso acelerado. Desde que se había levantado de su cama en la mañana su día no había hecho más que empeorar a medida que avanzaba. Aceleró el vehículo mientras avanzaba por la tranquila calle. Encendió la radio del auto para relajarse con algo de música, sin embargo, su emisora favorita estaba pasando una noticia de último minuto, que claramente ella no iba a escuchar. Rápidamente vinculó su celular con el auto para escuchar la misma canción tal vez unas quince veces.

Trataba de concentrarse en el camino mientras escogía la canción, sin embargo, en una cosa de segundos un peatón se cruzó en su camino con dirección al auto. La chica logró esquivar rápidamente a la persona, pero se sobresaltó al verlo, puesto que su aspecto no era de alguien normal. Sus ojos estaban casi grises, su piel pálida y de su boca salía espuma. Sacudió su cabeza rápido, pensando en que tal vez era producto de su imaginación.

"¿Qué más puede salir mal? ¿Qué más me tienes preparado?"

Miró hacia el cielo simbólicamente mientras estacionaba el vehículo en la orilla de la calle. Se bajó para ver si el peatón estaba bien, pero no lo veía por ningún lado. Caminó unos cuantos metros lejos del auto buscándolo, pero nada había cerca. Quizás se estaba volviendo loca. Cruzó la calle para ir hasta su transporte, se subió y continuó su camino hasta llegar a su antiguo trabajo, ya que necesitaba recoger unas cosas.

Cuando se acercó al parecer no había nadie, lo cual le resultó extraño. Ni siquiera estaba Kai, el portero del edificio. Buscó su celular en el bolsillo de su chaqueta, pero no estaba allí. Suspiró ya casi dándose por vencida a tener un día decente. Volvió hasta su vehículo y buscó el celular por todos lados, en eso escuchó unos fuertes gritos que la hicieron estremecer, buscó de dónde provenía aquel sonido, pero luego de unos segundos todo se había calmado. La avenida seguía tan vacía y tranquila como hace un instante. Algo no andaba bien, y ella lo presentía, pero no le dió mayor importancia. Tomó el teléfono que estaba en el suelo del carro, lo desbloqueó, pero un aviso de batería baja lo apagó en exactamente treinta segundos.

Se subió al carro perdiendo la paciencia completamente y fue hasta el edificio en donde vivía. Cuando por fin el ascensor llegó hasta ella, se subió y cerró sus ojos tratando de relajarse. Las puertas se abrieron en el piso cinco donde una señora se subió.

"¿Está bien? Hace calor, ¿No cree?"

Tn preguntó en cuanto vio que aquella mujer comenzó a tambalearse, sus manos se afirmaron de las paredes del ascensor como si le faltara aire. La chica la quiso tocar para ayudarla, pero ella se alejó rápidamente cuando las puertas fueron abiertas. Tn simplemente salió también del ascensor mirando a todos lados buscando a la mujer, caminó hasta su departamento.
Cerró la puerta con llave como acostumbraba y se tiró al sillón para dormir una siesta. Tal vez así su día mejoraba para la noche en su cumpleaños.


00:01 AM—01062030 | Seoul, South Korea.  

Corrió y corrió sintiendo que la vida se le iba como el agua entre los dedos. Su corazón se aceleró en cada paso que daba, ya no sentía las piernas del cansancio, sin embargo, no se detuvo hasta que llegó a la orilla de la playa. Paz y tranquilidad, al fin. Inhaló tan profundamente aguantando varios segundos el aire. Todo iba bien hasta que de pronto un ruido ensordecedor la hizo caer del sillón golpeando su rostro en el suelo.

Al despertar tapó sus oídos porque aquel sonido le molestaba tanto como para provocarle un pito en sus tímpanos. Se preguntaba qué ocurría, pero seguramente se trataba de un incendio cerca y era el ruido de los carros de los bomberos. Refregó sus ojos cuando el silencio volvió. Cerró sus ojos tratando de traer la calma que sentía en aquel sueño, pero era imposible.

Fue hasta la mesa de la cocina para tomar su celular que estaba cargándose, tenía alrededor de cincuenta llamadas perdidas de varios números, más de cien mensajes de su familia y amigos más cercanos. Se sentía bastante querida en ese momento, muchas personas habían recordado su cumpleaños, pensó.

Comenzó a revisar los mensajes de su madre, ya que le preocupaba que la fuese a retar muy feo por no responderle. Su sonrisa comenzó a borrarse con cada audio que iba escuchando. La voz de su progenitora llevaba una mezcla de pánico y aflicción. Sólo repetía en cada audio "Cuídate, cierra todas las entradas posibles. Trataremos de llegar con tu hermana" Tn no estaba entendiendo nada. Leyó todos los mensajes que más pudo mientras comenzaba a entender apenas. Parecía que todo era imposible.

"¿Qué clase de fiesta temática de cumpleaños están haciéndome?"

La chica llamaba a su mejor amigo, pero no había respuestas. Después de cuatro intentos se rindió. Llamó a su madre nuevamente, pero tampoco contestaba. Estaba perdiendo un poco la paciencia, acaso, ¿no tendría su noche de karaoke? Estaba decepcionada. Se sentó en el suelo y comenzó a revisar su Instagram. Finalmente, todo estaba teniendo sentido para ella.

"¿¡Qué fue eso!?" gritó al ver una historia muy agresiva donde entre muchas personas parecía que se comían a alguien. Y así fue con todas las personas que seguía y que habían tenido la osadía de grabar historias que se perderían en el tiempo.

"¿Qué está pasando, señor?... ¿Mamá?, ¡Mamá!"

Volvió a intentar comunicarse con su madre o su pequeña hermana, pero seguía sin respuestas. Su corazón comenzó a acelerarse mientras encendía la televisión y una antigua radio que había en su casa. No podía creer todo lo que estaba pasando. Era una horrible pesadilla, solo quería despertar pronto, sin embargo, lamentablemente todo era real.

Se asomó a la ventana y la abrió para ver el panorama, así terminar de caer en cuenta sobre la situación. Gritos, gente corriendo de un lado a otro, sangre, atropellos, niños perdidos llorando, luego siendo comidos, pánico, incendios a lo lejos, personas descuartizadas y por sobre todo... el fin.

Se quedó viendo unos minutos más en cuanto una persona cayó en su balcón, su miedo fue tanto que corrió adentro sin intentar ayudarlo, cerró rápidamente con seguro y agarró un florero sosteniéndolo en modo de defensa. Tenía que estar preparada, tenía que sobrevivir, su pequeña hermana podría llegar en cualquier momento y ella debía protegerla. Pensó.

GÉNESIS [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora