III. Lupo interiore

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Abrí los ojos al siguiente día, aún envuelto en las mantas de la cama enorme que comparto con Nam. Revisé el reloj y luego examiné mi cuerpo, tenía la misma ropa de ayer y no comí ni una sola mandarina aunque eso era lo que deseaba antes de salir de casa. Recuerdo solo llegar a casa aturdido, como si me hubieran sacado de un sueño, como si todo lo que había vivido previamente jamás hubiera existido hasta que lo vi ahí, parado frente a mí.

Fue rápido, no fueron más de 40 minutos entre escoger las mandarinas y regresar a casa, pero en mi cabeza solo había espacio para ese par de ojos dorados. Tenía el amanecer contenido en sus ojos y su sonrisa y calma para hablar, fue tan abrumador sentirme tan cómodo con alguien que jamás había visto y aún peor, que mi lobo jamás se había sentido tan resguardado antes.

Mi lobo y yo solemos querer las mismas cosas y coincidimos en las personas que nos emocionan, pero esta vez... Esta vez era solo mi lobo hablando, solo era él tomando el control de mí, no me dejó opinar ni resistirme y lo sentí regocijarse tanto dentro de mí que no me negué, porque me sentía tan completo, era algo casi idílico.

Recuerdo que al llegar a casa le abracé antes de que se fuera... Yo abrazando a un completo desconocido. Fue rápido, pero ese simple gesto llenó de tanta vida a mi lobo, lo sentí tan satisfecho por primera vez... fue algo inconmensurable. Luego cerré la puerta y me recosté en ella, me temblaron las piernas, el cuerpo me sudaba frío y sentía el pulso acelerado. Sentí por primera vez a mi lobo inquieto, deseando y anhelando por más. Traté de regular mi respiración, sin entender nada en ese momento, fue algo tan embriagador ¿Qué había sido eso?

Pocas veces había sentido a mi lobo tan despierto o al menos no como ayer en la noche. Yo sólo quería comer unas mandarinas y siento como si hubiera obtenido más de lo que merecía. Por primera vez mi lobo añora a alguien, lo cual es extraño porque a Nam jamás lo ha añorado así. Mi lobo y yo siempre hemos sido uno solo, estamos en la misma sintonía, yo teniendo el control siempre, por eso pasar mis celos solo jamás ha sido un problema, por ejemplo, mi lobo gusta de el olor de Namjoon, su aroma a cappuccino es reconfortable, a mí me gusta y creía que a mí lobo también, pero el olor de Taehyung...Taehyung huele a tierra mojada de un campo de fresas, huele a paz, a tranquilidad, es un olor tan placentero, tan difícil de describir, es algo quimérico. Él huele a calma y mi lobo se sintió en casa, como si perteneciera ahí, como si le perteneciera a él.

Y eso me asustó y me agotó tanto mental y físicamente que solo me permitió llegar a mi cama y caer rendido. Sin embargo, mientras estuve con él no sentí amenaza alguna y eso es tan absurdo, porque incluso con Namjoon mi lobo se sentía en alerta siempre; cuando estaba junto a Taehyung, yo solo lo analizaba, él parecía sacado de un cuento de hadas. Tiene el pelo oscuro, ondulado y largo y unos rasgos muy definidos, sus ojos son penetrantes y de un color tan fascinante, es alto, no tanto como Namjoon, pero me lleva un par de centímetros, sus manos son delicadas y sus dedos son largos y finos. Cuando tomó mi mano, sentí... sentí electricidad recorrerme entero, tiene una voz gruesa, amable, espesa... meliflua.

Caminaba con tanto porte, con tanta magia, como si el aire le abriera paso cada vez que avanzaba, su sonrisa era perfecta, jamás había visto una sonrisa tan estructurada sin esfuerzo alguno y que hiciera que mi lobo se derritiera, Taehyung es alguien inefable.

Llevé mis manos a mi rostro estresado y negué con la cabeza varias veces ¿Qué carajos pasó y por qué me emocioné por un alfa que no es mi alfa? Debí alejarme, es decir, Namjoon me pidió que me mantuviera al margen, pero lo traje a casa y hablé con él... bueno no yo, mi lobo, aunque yo sabía qué estaba pasando y no tuve voluntad alguna para detenerme. Estaba anonadado, podía verme a mi mismo desde afuera, como una persona exterior, es decir .. mierda.

El teléfono sonó y no tuve que verlo para saber quién era.

— Ángel... ¿Inquieto? — Me quedé estático, mi lobo rechazó ese apodo, lo sentí quejarse y sentí que me partía en dos, porque yo amo ese apodo.

— Cielo...Tuve una pesadilla. — Susurré, no podría llamarle pesadilla porque Taehyung era más bien un sueño, sin embargo me aterraba.

— ¿Pasó algo anoche que te alteró?— Definamos exactamente ¿Qué se considera alterar?

— No — Sí — En realidad quizá fue mucho para mí salir solo, que sé yo... es el celo. -Que buena idea culpar al celo de todo, soy un genio.

— Seguro— Lo oí chasquear la lengua divertido— Llamaba para darte las buenas noches aunque allá ya amaneció, quería escuchar tu voz y decirte que te extraño, espero sientas cuanto lo hago.

— Lo siento cariño, te siento — No tan fuerte, pero lo hago ¿Dios, que está pasándome?— Descansa.

— Ten un buen día cariño, Adiós.

— Adiós.

Bien, estoy alterado. Digo no es tan grave, creo es que jamás había encontrado un ser con el que mi lobo se sintiera cómodo del todo, pero no es la gran cosa. Inhalé con calma y dejé salir el aire para aclarar mis ideas.

Primero, amo a Namjoon, de verdad estoy enamorado de él, es mi alma gemela, es con quien estoy unido, es a quien escogí y por quién siempre esperé y él está allá solo sin mí y lo estoy angustiado sin motivo, debo cuidar de él como él cuida de mí.

Segundo, es cierto que Taehyung es maravilloso, no dudo de ello, por más que solo lo haya visto una vez, lo siento y mi lobo también y no pienso contradecirlo, sin embargo no porque mi lobo se sienta cómodo significa algo malo, es todo lo contrario, es maravilloso, porque ahora no solo dependeré de Namjoon para estar tranquilo.

Tercero, Taehyung también me da calma y eso después de estar tanto tiempo solo es grandioso. Podemos ser amigos y así mi lobo se sentirá lleno y feliz y por consiguiente, yo también.

Cuarto, quizá uno puede tener varias almas gemelas, o parejas predestinadas, como lo dice mi mamá. Quizá Namjoon nació para ser el hombre de quién me enamorara, pero Taehyung nació para ser mi lugar seguro y yo creo eso tiene sentido, somos de varias personas y a varias personas nos debemos.

Quinto, quizá debo tomar todo con calma, fue la primera vez que mi lobo habló tan fuerte y me aturdió no saber cómo interpretarlo, tal vez en unos días pueda escribirle, cuando no entre en pánico de solo pensarlo.

Sexto, Namjoon aún tardará unos días en volver ya que las cosas que debe hacer allá son extensas según entiendo, sin embargo estará acá poco tiempo y luego se irá de nuevo, dejándome esa sensación de vacío tan irritante y estar tanto tiempo solo, tampoco considero que sea bueno para mi salud.

Junté mis piernas contra mi pecho aún sentado en la mitad de esta cama y las abracé, aún me sentía un poco agotado de ayer, podría dormir y luego escribirle... Respiré hondo y sonreí, entendí que tampoco hay afán, fue una casualidad y fue agradable coincidir con él, no hay porque que alterarse.

Bien, entonces está decidido, no me someteré a estar solo más tiempo habiendo conocido a Taehyung, sobretodo siendo consciente de que mi lobo se siente tan cómodo con él alrededor y será mi amigo y yo seré el de él, podríamos salir todos juntos, con su omega... su "omega", esa palabra hizo estragos en la cordura de mi lobo, sacudí mi cabeza y la apoye en mis rodillas recuperando el control, seguro es un omega espléndido, delicado y tranquilo, debe ser maravilloso en realidad para que él lo haya elegido, supongo que ambos tenemos suerte de haber encontrado a los amores de nuestras vidas y ahora tenernos como amigos incondicionalmente, suena lindo y al parecer mi lobo no rechaza del todo la idea.

Suena bien, es un buen plan... Me agrada ese plan, me agrada más poder verlo de nuevo, pero primero antes de verlo debo retomar el control de mi lobo sino terminaré enloqueciendo.

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