Capítulo 17

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Las lágrimas no paraban de bajar, cuando levantó la vista fue que se percató de la inscripción que estaba en el muro frente a ella, abrió los ojos sorprendida, y saco el rollo para abrirlo y comprobar que era exactamente lo mismo, lo que ese rollo plasmaba estaba en ese muro también, sólo que completó ya que al pergamino le hacían falta algunas partes.
Paso la cuna para quedarse de pie frente al muro leyendo lo que estaba allí, un idioma desconocido para ella pero que podía comprender sin problema alguno.

"En el principio de la humanidad, todo era caos, se necesitaba un equilibro, así que la Diosa Sol y el Dios Luna decidieron otorgar un regalo a la humanidad"

Así comenzaba la narración, aparentemente era la historia del origen de la Gota de Sol y Luna, continuó su lectura intrigada.

"Ambas divinidades otorgaron un poco de su poder para crear el equilibrio en la tierra, una pequeña gota de Sol y una pequeña gota de Luna. De los cuales surgieron la luz y la oscuridad, forjando cada uno la fuente de estos. La Diosa formo una bella flor y el Dios una preciosa gema.
Pero la ambición del humano siempre le generó destrucción. Con decepción de los humanos y su deseo de apropiarse de esos dones, los Dioses decidieron crear a fuertes guardianes, tomaron sus dos mas bellas estrellas y las transformaron en semi dioses con forma humana, con una sola misión, proteger la Gota de Sol y Luna de la ambición humana. Si perdían el sentido de su misión perderían también aquello que los distinguía de la humanidad, su inmortalidad.

Alejandro Mani y Dagoberto Mani, cada uno tomo su camino, pues sabían que ambas gotas debían permanecer lejos una de la otra, si ambas se unían....."

Hasta allí llegaba el relato, el resto del muro donde debería continuar esa parte estaba destruido.
¿Qué pasaría si ambas gotas se unían?
Esa duda invadió su cabeza, ¿cuál sería la consecuencia de poseer ambos poderes?
Ahora sabía el origen de sus poderes y de su padre, pero no la historia completa de su vida, de su madre... y de ella.
Miro hacía donde había caído la corona, ahora sabía que podía ver los recuerdos de su padre a través de esta. Con sus manos temblorosas se inclinó para levantarla, miro su reflejo el aquéllos diamantes que poseía y tras un suspiro pesado la colocó sobre su cabeza de nuevo y así los recuerdos comenzaron a invadir su mente.

....

-¡Los Dioses nos otorgaron esas gotas a la humanidad!- grito ese guerrero

Ya estaba acostumbrado al mismo escenario una y otra vez, y siempre se preguntaba lo mismo ¿por qué los humanos son tan estúpidos?

-Tu mismo lo dijiste, a la humanidad, no a unos cuantos o a un solo ser humano, la ambición destruye- mencionó mientras se preparaba para pelear -Y mi deber es cuidar que no caiga en las manos equivocadas, para mantener el equilibrio-

Una batalla con cientos de guerreros contra el solo se desato, odiaba lastimar seres humanos y usar el poder de la gota de Luna para esto, pero no le dejaban otra opción, debía cuidar que nadie se apropiara de esta pues al caer en quiénes se guiaban por la sed de poder y riqueza el caos seria inmenso.

....

Una victoria más, había derrotado un ejercito más, la historia se tornaba cansada aunada a su soledad, sus padres quizá cometieron un pequeño error con ellos, les dieron sentimientos como a los humanos, y por eso podía sentir empatía, pena, culpa y soledad.
¿Cuándo dejarían de ser tan estúpidos los humanos? ¿Cuando entenderían que ese poder mal usado traería caos y destrucción?
Le irritaba la terquedad de los humanos a pesar de que eran seres pensantes, no lo parecían, no comprendían lo terrible que sería todo si el equilibrio entre la luz y la oscuridad se violaba.

READY AS ILL EVER BEWhere stories live. Discover now