Conoce a tu nueva amiga

331 19 1
                                    

Voy a platicarte de Ino, si ella, mirala parece tan perfecta, su hermoso pelo rubio, su increíbles piernas, que luce gracias a su perfecto traje de porrista, dime ¿No la admiras?

Pero para Ino todo comenzó con un simple comentario, una palabras pronunciadas como una broma, una broma que se repetía constantemente y que ella termino creyendo.

Veras, te contare la gente es cruel, todos somos crueles, pero tu seguramente no tienes ni idea, es decir vamos mirate, ellos no se han metido contigo ¿o sí?

...Flashback...

Volvía a mirarse al espejo, llevaba media hora frente a él, con la playera arrugada a la altura de sus pechos, miraba su estómago, sin apartar la vista de este, recordaba las palabras de su primer novio. "Ella es más delgada que tu" se vio al espejo, ciertamente la nueva novia de su ex era más delgada, y hasta ese momento no había caído en cuenta que ella era gorda, pero recordó las palabras de sus amigos "Ino, ¿no crees que es mucha comida?" algunas veces más sutiles que otras "Dios eso solo le cabria a un cerdo", las risas y las burlas algunas ciertas, otras tan solo imaginadas.

Con el dedo índice y el pulgar de su mano derecha presiono la carne que sobrepasaba su estómago, aquella carne que "le sobraba", en ese momento, sin saberlo realmente su perdición inicio, en ese momento todo cambio.

(Te preguntaras, ¿Que hago contándote estas cosas de tus nuevos amigos?, eso es muy simple, ya lo descubrirás)

- Ino - Se escuchó el grito de su mamá - A comer - Y ella bajo convencida de que era momento de empezar de nuevo, de empezar a contar las calorías que ingería, y plantarse que de ahora en adelante, sería delgada para que nadie se riera de ella.

- Me has servido mucha comida mamá - La señora Yamanaka se sorprendió al escuchar a su hija decir eso, pues Ino siempre había sido "de buen comer"

(¿Alguna vez has dicho algo que pueda lastimar a la persona que esta a tu lado? Yo creo que si, pero tambien creo en lo que dicen, y tu también seguramente, porque si no creyeras en lo siguiente nunca hubieras dicho nada, las palabras vienen y van, entran por un oído y salen por el otro, y quizás sea así para algunas personas, pero para personas como Ino, las palabras quedan grabadas de una forma muy profunda en la mente.)

Esta vez Ino estaba en el baño, miraba fijamente la báscula que se hallaba a sus pies llevaba media semana comiendo menos de lo habitual, y aun no notaba ningún cambio en su cuerpo, seguía igual de Gorda, pero la báscula marcaba un kilo menos, no era suficiente.

Bajo a la cocina, donde su mamá la esperaba con el desayuno servido, se acercó y beso su mejilla, mientras acomodaba la falda de su uniforme.

- No voy a desayunar mamá, quede de verme temprano con Sakura y se me hace tarde - Sin esperar una respuesta salió corriendo de su casa, con el tiempo justo de coger su mochila.

Al llegar a la escuela vio a su ex, tomando de la mano a la chica que la había remplazado, y eso aumento su resolución del día, ni un solo bocado, hoy su cuerpo no recibiría alimento.

Durante esa semana, se la paso comiendo un día y al otro en ayuno total y bajo 2 kilos más, pero el reflejo decía que aún no era suficiente, necesitaba pesar menos.

Días después ayunaba 2 días y al tercero comía algo bajo en grasas, aunque su estómago pedía más, pero darle comida, era engordar, era subir de peso, era seguir viéndose gorda, jamás bajaba lo suficiente, así tomó la resolución de no comer hasta llegar a su peso ideal.

...End Flashback...

Hacía dos años que había tomado esa decisión, y algunos días se odiaba por que comía, y ella no podía comer hasta llegar a su peso ideal, desde esa primera vez que dejo de comer había bajado 10 kilos, pero no era suficiente, y cada recaída, cada vez que comía sentía que volvía a ganar esos kilos que con tanto esfuerzo iba perdiendo.

Se miró al espejo, el vestido que se había comprado para la posada de Naruto era hermoso, corto y elegante, pero a ella se le veía horrible, resaltaba sus brazos, esos brazos que ella veía gruesos y gordos en el espejo, ella la líder de las porristas no podía verse así.

Debía bajar dos kilos más para la fiesta, necesiba hacer algo intensivo.

- Ino - La llamo su mama mientras ella salia de su casa sin prestarle atención - Esa niña, se olvido de avisar que salia - Se dejo caer en el sillón, al lado de su marido, recostando la cabeza en su hombro - Seguro saldrá con algún chico, y es que nuestra hija es tan linda -

- Yo creo que se esta poniendo muy delgada - Dijo su marido

- Es natural, es una adolescente esta cuidándose - Ella también la había notado, pero no podía ser nada mas que una dieta, su hija nunca haría nada tan tonto, como esas chicas de las que hablaban en la tele, que no comen que vomitan, agito la cabeza riendo, esa era una idea absurda.

-+-+-+-+-+-++-+-++-+-++-+--++-+-+-+-+-+-+-+-
En cuanto salio de su casa llamo por teléfono a Hinata, Ino se esforzó por sonar entusiasta, por que en su voz no sonara los celos que tenia hacia su amiga, y por mostrar toda la seguridad que no poseía.

- Hola Hina - Cantureo al telefono -Salgamos a divertirnos - espero escuchando la respuesta de Hinata - Claro, entiendo, iré sola, chau nena nos vemos luego -

Se sintió decepcionada pues realmente necesitaba que Hinata la alabara hoy, bueno, que lastima, continuo caminando, se dirigía al centro comercial, sonrió mentalmente cuando noto a unos chicos mirándola, ella era hermosa, le faltaba muy poco para la perfección pero lo lograría, se giro mirando a los chicos y sonrió para ellos.

Camino durante algunos minutos mas, a su lado había una farmacia, su rostro se ilumino cuando la idea llegó a su cabeza, tenia la solución perfecta para llegar a su peso.

Se acerco al mostrador y sonriendo sin una pizca de nervios y con mucha seguridad pidió laxantes, ahora si alcanzaría su peso perfecto.

Navidad con Sabor a depresiónWhere stories live. Discover now