Llevaba días sintiéndose contenta, no feliz, la felicidad era un punto difícilmente alcanzable para alguien como ella, 5 eran los días en los que su cuerpo no había sido autolesionado, le gustaban esos días, era como el atardecer, su momento favorito del día, ese momento en el que la luz se está yendo pero aún mantiene un lindo tono anaranjado que alumbra todo... Pero al igual que el atardecer estos días se acaban y viene la oscuridad, los días en los que te sientes en un vacío creado por tus pensamientos.
Suspiró mientras tomaba de su mochila una navaja que siempre cargaba, la metió en su bolsillo y salió rumbo al baño de la escuela, necesitaba un corte, como un drogadicto necesita su dosis, necesitaba sentir el dolor en su piel y olvidar el dolor en sus pensamientos, descubrió sus muslos y comenzó a hacer cortes, algunos más profundos que otros, cuando al fin su mente se despejo, seco sus heridas y cubrió sus muslos, salió al lavamanos, se lavó las manos mientras miraba el espejo y se esforzaba en formar una sonrisa.
A veces un solo pensamiento hace la diferencia, entre estar bien y caer en el hoyo.
Salió del baño, notando que la clase ya había terminado, vio en el pasillo a Ino con el grupo de porristas, Hinata estaba a su lado, siempre era así, Sakura quiso evitarlas y camino por otro pasillo.
- Sakura - Escucho a Sasuke que en estos momentos se apoyaba en la pared.
- Hola Sasuke-kun - Murmuró ella en apenas un susurro, Sasuke se acercó.
- ¿Vienes conmigo al parque hoy? - Preguntó dejando entrever una sonrisa, para él era tan divertido salir con ella.
- Mmm no puedo Sasuke - Jalo la manga de su suéter, Sasuke lo noto, e interrogante elevo una ceja, confundiendo su gesto Sakura invento una excusa - Saldré con mi mamá - Quiso agregar "Quizás otro día", pero ¿qué tal si Sasuke no volvía a invitarla?
Se estaba perdiendo una salida con él, pero sus atormentados pensamientos pedían estar solos en su habitación.
- Aun así paso a recogerte para la fiesta - Comento mientras se alejaba en busca de Naruto...
Sakura formó una pequeña sonrisa mientras él se alejaba.
A Sai le gusta pensar que no tiene papás, a veces todo sería mejor de ser así, toda su vida ha sido diferente a los demás chicos, se siente aislado.
La 6ta vez que tuvo que cambiar de escuela - él esperaba que fuera la última - se encontró en lo que parecía ser un gran grupo, pero las apariencias engañan Sai no te dejes engañar.
Era un grupo variado y creía que era su lugar para encajar, era un nuevo inicio, era un nuevo comienzo, en un lugar donde nadie lo conocía, donde podía ser un nuevo Sai.
¿Un nuevo Sai? Seguro, el anterior no le gustaba a nadie, ni a su madre ni a su padre.
El primer día fue tranquilo, excelente se podría decir si se toma en cuenta que era el primer día en años que no salía golpeado.
El segundo día fue más interesante, al principio cuando un rubio lo saludo, él se espantó, aun tenia frescos los recuerdos de sus anteriores escuelas.
- Hola soy Naruto Dattebayo! -
Naruto espero una respuesta, el chico nuevo estaba tan sorprendido como para reaccionar.
- ¿Cuál es tu nombre? -
- Me llamo Sai - Respondió esté.
- Te pareces mucho al teme Sai -
Sai se sorprendió, pero no entendía del todo la frase, Naruto se explicó - El teme es mi mejor amigo - Dijo y se giró hacia un chico que apenas entraba - Sasuke-teme ven -
