0: ¿Y si hacemos un Diario?

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-¡¡Adan!!-Gritaba aquella pequeña de 10 años y cabello corto mientras caminaba por la cocina en busca de su hermano menor.

Lo vió debajo de la mesa con la cara escondida entre sus rodillas

-¿Qué haces aquí?

-Nada-levantó la cabeza dejando ver sus ojos llorosos.

-¿Por qué estás así? ¿Mamá te regañó?

-No, ya déjame solo.

-¿Acaso peleaste con tus amigos?

-Ya Génesis, ¿por qué no vas a jugar con Rebeca?

-Sabes que ella está de vacaciones con sus padres. Cuéntame qué tienes.

El niño la miró cauteloso entre inseguro y dolido como cuando queremos decir la verdad pero tememos la reacción de la otra persona.

-Estaba jugando con los niños de al lado pero comenzaron a burlarse de mí. Dicen que nuestros padres son malas personas que se dedican a engañar a los demás para robarles su dinero-bajó la cabeza con la vista fija en el suelo.

-¡Eso no es verdad!

-Lo sé, pero cuando traté de decírselo me empujaron y caí al suelo, salí corriendo y me escondí aquí.

-Ay Adan, ya sabes lo que dice mamá: Hay muchas personas que no quieren creer en Dios y buscan muchas excusas para no ir a la iglesia.

-Pero me siento muy molesto. No puedo hacer nada cada vez que alguien me dice esas cosas, siempre lloro como un tonto. ¿Por qué no puedo ser más como tú? Nunca lloras y tienes el carácter fuerte como el de papá. Por eso todas las personas en la iglesia dicen que cuando crezcas serás pastora como él.

-Ya sabes que todos somos diferentes. Eres un niño de 8 años y aún así eres más alto que yo, puedes cargar cosas que para mí son pesadas, además eres sensible y muy amable con todos, no está mal ser así. Dios nos hace a todos muy especiales, ¿recuerdas?

-Por favor no le digas a nuestros padres, no quiero que se pongan tristes por lo que los vecinos dicen.

-No diré nada. ¿Sabes qué?, se me ocurre una idea.

-¿Cuál?

-¿Y si hacemos un diario?

-¡No! eso es para niñas-negó con la cabeza.

-Pues no es así, también hay chicos que tienen diarios, incluso hombres-dijo molesta-. Además puedes llamarlo como desees. Lo que quiero es que podamos escribir estas cosas en él, ¿lo ves?

»Tú harás uno y yo otro, pero tenemos que prometer que nunca le diremos nada a nadie, ni siquiera a mamá o a papá, tampoco puedes leer el mío.

-¿Pero si nadie lo va a leer entonces para qué es?

-Algunas personas adultas dicen que sirve para recordar cosas importantes a medida que pasa el tiempo, también te ayuda a desahogarte o algo así. A mí me gusta la idea.

-Mmm...creo que a mí también.¡Hagámoslo!

Esa tarde debajo de la mesa, Génesis y Adan tomaron la decisión de escribir sus diarios. No muy convencido aún, el pequeño decidió llamar al suyo ''Cuaderno de Reflexiones'', porque sintió vergüenza de sólo pensar en la palabra diario. Era algo tonto, pero no era más que un niño de 8 años.

El Diario de los Hijos del Pastor ©Where stories live. Discover now