1: Querido diario.

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Génesis:

Querido Diario:

Soy Génesis y hace dos días cumplí 10 años. Me gusta cantar en la iglesia y jugar con mi amiga Rebeca. Papá dice que no debería presumir pero este es mi diario, ¿no?. Pues...se me da bien pintar, incluso todos aplaudieron mi dibujo hace unos días en la escuela.

Hoy encontré a mi hermano llorando debajo de la mesa.
¡Me molesta mucho cuando los hijos de nuestros vecinos se burlan de él!. Pero ya todo está bien. Decidimos escribir un diario cada uno para poder desahogarnos como dicen los adultos. Espero poder cuidarlo siempre, sé que Adan puede ser un poco sensible a veces. Se parece mucho a mamá.

¡No puedo esperar para escribir de nuevo!

Hasta mañana...

Adan:

Emm...Sé que probablemente debería comenzar con algo como ''Querido diario'' o un ''Hola''. Pero lo cierto es que no me gusta. Así que para mí está bien así. De todos modos nadie más que yo leerá esto, ¿verdad?

En fin...me llamo Adan y tengo 8 años. Me gusta jugar con mi hermana mayor Génesis—aunque a veces sea mandona y quiera ganar en todo—. Quiero mucho a mi tortuga Donatelo :/ 
Sí, lo sé...nombre extraño. Pero es una tortuga, no creo que le moleste. Además me gustan esos animados y creo que ese nombre está bien.

Hoy comencé mis clases de guitarra. Creo que se me da bastante bien. Espero convertirme en músico famoso o algo así cuando crezca.

Bueno, ya no tengo nada más que escribir así que supongo que debo despedirme, entonces...

¡¿Adiós?!

******

Por diversos motivos, o bien por falta de interés sólo escribíamos en pocas ocasiones, cada vez con menor frecuencia hasta que dejamos de hacerlo, primero yo y luego mi hermana.

Los años pasaron y no habíamos vuelto a mencionar el tema de los diarios. Hasta una tarde mientras limpiaba mi habitación y encontré mi ''Cuaderno de Reflexiones'' dentro de una caja.

Tomándolo en las manos me dirigí hacia el cuarto de ella y se lo mostré. Ella buscó el suyo en uno de sus estantes y pasamos toda la tarde juntos leyendo nuestras ocurrencias infantiles.

Para entonces yo ya era un chico de 15 años rebelde que sabía tocar muy bien la guitarra.—Ahora que lo pienso quizás debido a mi conducta incorrecta y mis sueños vanales con respecto a la música, fue que mi hermana dejó de recibir la atención que debieron darle. Pero eso nunca lo sabré con certeza...

El Diario de los Hijos del Pastor ©Место, где живут истории. Откройте их для себя