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"Así que ya esta confirmado" Athenea cerró su libro y miro aquel sobre que estaba en su mesita de noche "Agradezco que no sea mi hermano el que venga" pensó, se puso de pie y camino a aquel buró.

El principe Levi odiaba la infidelidad, y no era el único, toda su familia era así, ellos tomaban muy mal cuando alguien del clan tuvieran otra mujer, aparte de que el príncipe quería mucho a la emperatriz, ¿Por qué?, Bueno, porque ella siempre trato bien a la joven Athenea, siempre la cuidó, y sabía que aquella rubia adoraba a la princesa de Magique.

— My lady — la pelirroja escuchó, "un guardía" pensó, aquello le resultó extraño, los guardias no le hablaban cuando estaba en su habitación.

— Adelante, ¿Que ocurre? — preguntó mientras se giraba y miraba al hombre.

— El emperador la busca — la pelirroja gruñó, pero asintio dando a entender que dejaba que entrara.

— Supongo que ya sabes que haré a Rashta mi amante — la pelirroja se cruzó de brazos y asintio. — Quiero que no la molestes, ni insultes y ni hagas sentir menos — okey, eso la ofendió, y lo demostró, su rostro se distorsionó y el emperador supo que la regó.

— Sabe que yo no haría nada si no me provocan, si aquella mujer será su amante será mejor que le advierta que no se acerque ni a mí ni a la emperatriz — un punto muy bueno, si se quería evitar cualquier conflicto es necesario que no se acerque la albina a la emperatriz.

— Quiero que Navier y Rashta sean amigas — "¿Estar cerca de aquella mujer lo volvió idiota o que? ¿Quien en su sano juicio sería amiga de la amante de su esposo?" Athenea negó.

— Su majestad, con todo respeto, ese comentario es muy idiota — el mayor se sorprendió, esa mujer aparte de sincera, grosera. — ninguna mujer sería amiga de la amante de su esposo, conociendo a Navier, lo más probable es que solo la tolere, pero pediré que esa mujer no se acerque a ella — por su tono, el emperador entendía que no podría hacerla cambiar de opinión y la verdad es que quería evitar cualquier conflicto con ella.

— Los reyes me dijeron que no vendrían, pero que mandarían a alguien ¿Sabes a quien se referían? — Athenea asintio, la verdad es que cuando mandaron el mensaje no sabían con certeza a quien mandarían.

— A los hijos del Duque Lewis, él y sus hijos son muy cercanos a la familia real, así que sus hijos mayores vendrán a la celebración de año nuevo — explicó la pelirroja mientras le tendía la carta — quise hablar con usted el día en que llegó aquella carta pero estaba muy ocupado — dijo mientras alargaba la u de la palabra muy.

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— ¿Ya le dijiste a Suvieshu? — Athenea asintio ante la pregunta de Navier.

— Navi — la llamó — el emperador va a tomar a aquella mujer como su amante — informó, aquello causo un silencio en toda la habitación, las damas se congelaron y miraron preocupadas a su emperatriz.

— ¡Cómo lo esperábamos! — gruñó enojada Laura, y con eso, varias quejas más de las damas.

Athenea miro a Navier sin disimulo, la pelirroja llevó una de sus manos a su corazón, le dolía, pero significaba que era por la unión que ella tenía con Navier, lo que significaba que la que sufría era la joven emperatriz.

— Mientras usted se preparaba todo el día para la celebración de año nuevo, el emperador se preparaba para llevarla como su amante — tembló la dama, Athenea miro eso con tristeza.

"En este momento mi admiración por el emperador decayó bastante" pensó con decepción la princesa.

"He estado armandome de valor para cuando Suvieshu tomara a esa muchacha como su amante...pero no creí que lo haría tan rápido" pensó con tristeza la emperatriz, Athenea al ver el semblante de la rubia se puso de pie y empezó a cepillar el cabello de la mayor.

Protected » [Kosair]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora