𝑳𝑶𝑽𝑬𝑩𝑶𝑻 [𝖩𝖺𝗒𝗐𝗈𝗇]

Hello again

Antes de que Jay entrara a al carretera principal para volver a la casa de campo, recordó que había un par de cosas que hacían falta en la casa, en especial algunos alimentos.

—Jungwonie, voy a hacer una parada en el supermercado, voy a aprovechar en comprar algunas cosas, ¿Hay algo a parte que quieras?— preguntó sin dejar de mirar el volante

—Mmmm, ¿Me puedes comprar helado? Hace mucho que no pruebo, creo que hasta olvidé el sabor—

—Claro, ¿Algún sabor que te guste?—

—Cookies and cream, era mi favorito, ¿A ti te gusta algún sabor?— preguntó curioso —Vainilla es el más común—

—Nunca he probado, al menos no que yo recuerde ... pero la fresa no creo que sepa mal—

—Compra un poco para ti, para que veas si te gusta o no— Jay iba a decir algo pero no lo dejó terminar —No te preocupes por el dinero, No creo que a los señores Kim le importe, mis padres deben estar agradecidos contigo por todo el apoyo que me brindas—

—Bien, pero solo lo haré por ti Jungwon— dijo el mayor

A Jungwon le gustaba como se escuchaba su nombre cuando Jay lo mencionaba.

Luego de unos minutos llegaron a super mercado.

El menor le dijo que se quedaría a esperar en el carro.

—¿Seguro que no quieres bajar?—

—No, estoy bien aquí, además tengo algo de sueño, ya está oscureciendo y eso hace efecto en mis ojitos— dijo semi bostezando, formó un pequeño punchero

Tierno ... confundÃaaa ... recargando➰—Ok, si algo pasa me avisas y saldré a tu encuentro— Jungwon asintió —¿Enserio quieres quedarte? Aún estás a tiempo de decirme que no—

Necesitaba pensar —Estaré bien, no te preocupes— Jay quiso refutar —Confía en mi Jay hyung—

—Bueno, trataré de no tardarme tanto—

Jungwon vio como Jay entraba al establecimiento, bajó el respaldar de su asiento y dio un fuerte suspiro.

¿Enserio se decepcionó porque dijo que era su mejor paciente? ¿No debería sentirse bien por eso? ¿O es que no se sentía conforme?

Le encantaría tener una explicación para sus sentimientos en estos momentos. Era muy confuso.

Ya había superado a Niki ,era muy obvio, en esta semana que había pasado pudo darse cuenta de lo muy sepultado que lo tenía, pero ahora se sentía raro alrededor de Jay, se sonrojaba demasiado, sus latidos se aceleraban cuando tocaba su mano o le daba una abrazo amistoso. Eso no estaba bien.

No podía ni debía confundir las palabras de su mayor como si fuera otro significado, el solamente estaba haciendo su trabajo nada más. No había mas significado detrás de sus dulces y lindas palabras.

No quería ilusionarse con algo que no debía pasar, que era prácticamente imposible.

Tenía que avisar a su corazoncito que no era bueno cometer una locura como fijarse en Jay.

Ese sería el peor error que podría cometer, y tal vez uno del que nunca sanaría.

Aún no le podía decir que le gustaba, pero los sentimientos y emociones florecían como los lirios en primavera. Jay siempre tenía palabras para reconfortar su alma y no quería dejar de escucharlas.

No estaba seguro a que se debía; tal vez había estado mucho tiempo solo y encerrado en la tristeza, tanto como para aferrarse a algo que lo estaba haciendo feliz, porque Jay lo hacía feliz.