ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 27

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Dos días.

Tres días.

Parecía una eternidad, preocupación, sentimiento de persecución, ansiedad, e incluso vómitos, simplemente necesidad de salir.

— No puedo seguir aquí.

Habían pasado solamente cuatro días, aún no estaba ni se veía en lo mínimo recuperado, ciertamente tenía algo de su color de piel natural, todo gracias a aquel suero que estaba recibiendo día a día, pero aún le dolía el cuerpo y de vez en cuando sentía el mismo dolor de la bala aunque ya no estuviese en su cuerpo y por eso mismo, era bastante obvio que no lo dejarían volver a ver el sol en otro lugar, aquella persona que lo hirió debía culminar de una vez su trabajo, alguien debía eliminar al chico que, por ahora, estaba solamente herido.

Él lo sabía.

Por eso mismo ideó un plan,  lo bastante estúpido como para sacarlo de ahí, desde que despertó de la cirugía sintió el sentimiento de muerte rondándolo, pero de puro milagro abrió los ojos, este chico no solo necesitaría de toda la suerte, ya que no podía informar a nadie de sus acciones, sino que necesitaría a alguien de su lado. Pero sabía que ahora era mejor desconfiar, de cualquiera.

Nadie había sido lo suficientemente bueno durante ese año de clases.

Lo que debía hacer antes de empezar era conseguir que un enfermero lo encontrara, no sería tan difícil, sus padres querían que su único hijo estuviera vigilado, claro mientras ellos iban a una cena "importante", su cena de aniversario, claro, más importante que la vida de su "amado" hijo, aúnque en su plan costaría más el lograr callar a los enfermeros, todo para obtener su uniforme y lograr salir de ahí.

— ¡Doctor! ¡Doctor!

Libra caminaba en dirección a la enfermera, creyó que sería el mismo chico de hace dos horas quien lo atendería, no contempló el cambio de turno, pero igual no lo detendrá aquel incidente.

— Shh. — La tomó de la boca para silenciarla.

La chica estaba desesperada, mientras Libra la llevaba al baño y ponía el seguro de la puerta, que se encontraba a un lado del cuarto.

Por el otro lado de la puerta se escuchó a aquel doctor.

— ¿Hola?¿Enfermera?— Quizá después de unas cuantas miradas al cuarto habló. — Que raro, escuché que me hablarán.

"Doctor Sedgwick, ¿puede regresar a la sala?"

— Claro, ya voy.

La enfermera estaba agitada y con una respiración fuerte, aún no se libraba de aquel chico.

— Escuche, escuche. — Dijo quitantdo la mano de la boca en la enfermera — No le haré nada, perdón por la manera, pero debo salir.

— No, Joven Xan, su familia nos...

— Olvídelos, tienen mejores cosas qué hacer. Se lo compensaré luego, pero debo irme.

Estaba por quitar el seguro de la puerta.

Pero algo más sonó del otro lado.

"Vaya, lo dieron de alta bastante rápido".

"Ese imbécil es rápido".

"No, es imposible, sus cosas siguen aquí, una herida de bala no sana en menos de dos semanas".

"Y orgullosamente fueron dos."

Se escuchaban pasos por todo el cuarto.

— Oh, ¡Señorita!

— ¿Sí?

Tᴡᴇʟᴠᴇ Kɪʟʟᴇʀs. ᶻᵒᵈⁱᵃᶜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora