ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 25

72 4 0
                                    

Anteriormente, un mensaje llegó a manos de Escorpio, bueno... El que nos queda hasta ahora envuelto en el problema, avisando la posible desaparición de uno de los Géminis, todo pasaba tan rápido en ésta noche, tanto que parecía imposible o simple acto de la imaginación, la cual hasta esa hora parecía dañada por tantas cosas ocurridas.

- ¡Géminis! ¡Mao! ¡Tao! - Gritaba con toda desesperación Libra. - Malditos, dónde estarán. - Soltó un grito de desesperación. - Nunca están dónde deben. - Se encontraba en aquella terraza frente a la recepción del edificio. - Ni siquiera contestan el teléfono... - De nuevo llamó. - ¿Qué...?

Todos se habían dividido para buscarlos, por ejemplo, Virgo decidió buscar en ambas áreas del edificio, ya que en algún lugar debían estar.

- ¡Cáncer! - decía mientras tocaba a la puerta en el B. - ¡Cáncer! ¡Abre por favor!

Luego de un par de gritos más provenientes de ella, Cáncer respondió abriendo la puerta principal.

- ¡Hola! ¿Qué sucede? Espera, no deberías estar en tu habitación... - Dijo la chica con los ojos un poco inflamados, estaba a punto de dormirse.

- Sí, de hecho estuve haciendo cosas fuera... - Miró adentro del área, a espaldas de Cáncer, intentando evadir cualquier pregunta que le surgiera a Cáncer.-¿Ésta Tao o Mao, aquí?

- ¿Qué?¿Mao? ¿Porqué, qué sucede? - Cáncer se veía confundida, y realmente lo estaba, era algo tarde ya.

- Lo siento... No hay mucho tiempo ¿Están ellos aquí?

- Pues no lo sé, desde que entramos hace como una hora, mandé a todos a sus cuartos... - Miró a Virgo y suspiró. - Para evitar cualquier otro accidente.

- ¿Puedo pasar?¿O puedes avisarle a Mao? Debe de estar ahí.

- Claro... - La chica accedió aunque un poco extrañada.

Cáncer estuvo ausente y ningún ruido era posible de escuchar desde afuera. Virgo mordía sus uñas, sentía que a cada minuto que pasaba... algo terrible podía pasarle a uno de sus amigos y no tenía una manera de pensar del todo errónea, debido a todo lo que pasaba era posible que pensaran todos así.

Estaban en una situación en la que por lo menos una persona había asesinado a alguien, es decir, no era un lugar seguro.

Pero no era la única preocupada por aquellos chicos.

- ¿Libra? ¿Encontraste algo? - Era Escorpio, había salido para revisar los alrededores del edificio, sin poder encontrarlos. - No ví a nadie fuera, al parecer es tarde para salir ¿Los encontraste?

- No... Pero, has silencio.

Escorpio elevó una ceja y preguntó.

- ¿Qué? - Creía que quizá lo estaba retando Libra.

- ¡Shh!

- ¡Dime qué sucede! ¡Pareces un estúpido pidiendo silencio con la oreja en la pared! - Libra ignoraba lo que Escorpio decía así que decidió caminar hacia él, para enseñarle lo que le interesaba.

- Deja de ser un completo idiota por un segundo y escucha... - Tomó la cabeza de Escorpio y la juntó con la pared.

Él accedió aunque un poco enojado y confundido.

- ¿Q-qué? ¿Qué es? ¿Quién? - Dijo sorprendido, separándose poco a poco.

- Yo que sé, pero lo que más me deja impactado es que alguien posiblemente esté ahí. - Pensó bien lo que había dicho. - Digo, es un muro...

- Pueden ser otras personas, tras el edificio, es decir, tras del muro. - Dijo mientras se separaba de aquella pared. - Pero... No había nadie fuera.

Tᴡᴇʟᴠᴇ Kɪʟʟᴇʀs. ᶻᵒᵈⁱᵃᶜWhere stories live. Discover now