Tᴡᴇʟᴠᴇ Kɪʟʟᴇʀs. ᶻᵒᵈⁱᵃᶜ

ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 08

"𝔏𝔞 𝔪𝔲𝔢𝔯𝔱𝔢 𝔡𝔢𝔰𝔱𝔯𝔬𝔷𝔞 𝔞𝔩 𝔥𝔬𝔪𝔟𝔯𝔢: 𝔩𝔞 𝔦𝔡𝔢𝔞 𝔡𝔢 𝔩𝔞 𝔪𝔲𝔢𝔯𝔱𝔢 𝔩𝔢 𝔰𝔞𝔩𝔳𝔞" E.M. Forster.

Llámale hijo.

- No contestará.

Puede ser... ¿Pero que es más importante que ustedes?

Llámala...

- Está muerta.

No le digas eso ¿Qué hizo ahora?

- Está muerta...

No le hables así a tu madre...

- ¡Ella se mató!¡No me dejó tocarla!¡Ella está muerta!

...¿Qué pasó con mamá?

Su hermano lo había escuchado, quién no, gritaba, estaba muy alterado, molesto, con su madre y con el mismo.

- Mira... - Quería explicarle al menor.

- Sal de aquí...

- Mamá...

- ¡Que salgas, no escuchas!¡Vete!

- Oye soy tu hermano, no debes...

- Todo el mundo hace lo que no debe... ¡Vete!

- Solo déjame explicarte...

El niño se quedó pensando. - ¿Qué es lo que quieres explicar?

- Lo de mamá...

- Mamá está muerta, que queda por decir.

- ¿Y cómo te sientes?

- ¿Yo? Mírate le gritaste a todo el mundo, yo estoy bien.

- ¿Cómo estás?, no puedes estar bien.

- Mamá... Es que solo la molesté antes de que se fuera. - El niño miró a su hermano con lágrimas en los ojos, pero aún sin llorar.

Aquel niño era risueño al parecer muy fuerte, quién lo diría, siempre fue alguien maduro cuando se requería, a pesar de su edad, y no podíamos decir que solo por está vez había sucedido.

Hace dos años...

- ¡Buenos días! Arriba.

- Papá, es muy temprano...

- ¿Temprano? ¡Son las seis!

- Pero hoy es sábado.- Mostró una pequeña sonrisa.

Era un día muy lindo, se podía sentir la brisa cómo si se encontrasen junto al mar, al respirar, el aire era fresco, sin duda era un lindo día, todos reunidos en aquel campo de pasto verde y árboles, era un ambiente en verdad relajante.

Era un lugar un poco lejos de la ciudad, pero aún contaba con los servicios, claro refiriéndome a dónde se habían estado quedando durante este tiempo.

Estaban celebrando el cumpleaños del más pequeño...

Él y su hermano jamás se separaban, habían ido juntos a aquel lugar, hablando de aquel cuarto, uno entraba y el siguiente esperaba su turno.

Era un cuarto pequeño, y lo habían usado como un pequeño almacén, ellos estaban ahí, ya que algo de refresco se había derramado.

Un señor, cómo esa vez lo describieron los niños, se encontraba fuera de la cabaña, solamente observando lo que hacían.