Tᴡᴇʟᴠᴇ Kɪʟʟᴇʀs. ᶻᵒᵈⁱᵃᶜ

ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 05

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"𝓔𝓵 𝓱𝓸𝓶𝓫𝓻𝓮 𝓭é𝓫𝓲𝓵 𝓼𝓮 𝓿𝓾𝓮𝓵𝓿𝓮 𝓯𝓾𝓮𝓻𝓽𝓮 𝓬𝓾𝓪𝓷𝓭𝓸 𝓷𝓸 𝓽𝓲𝓮𝓷𝓮 𝓷𝓪𝓭𝓪, 𝓹𝓸𝓻𝓺𝓾𝓮 𝓼𝓸𝓵𝓸 𝓮𝓷𝓽𝓸𝓷𝓬𝓮𝓼 𝓹𝓾𝓮𝓭𝓮 𝓼𝓮𝓷𝓽𝓲𝓻 𝓵𝓪 𝓵𝓸𝓬𝓾𝓻𝓪 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓭𝓮𝓼𝓮𝓼𝓹𝓮𝓻𝓪𝓬𝓲𝓸𝓷". Arthur Conan Doyle.
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Una cosa era con aquellos que buscaban investigar y saber, y otra con quienes sabían que hacer.

Alguien los distrajo.

- Hey. - Los tomaron por el cuello hasta un pasillo.

- ¡Sueltame!- Quería decir casi sin aire.

Lo soltaron.

- ¿Qué haces aquí? - Era Géminis.

- No lo sé, ¿qué hago aquí?¿Qué haces tu aquí?- Le hablaba a aquel tipo de negro.

Ciertamente vestía de negro, le hacían falta lentes según su descripción, y era más bajo de lo que dijo.

Claramente era hombre por su aspecto físico, pero la voz sonó como mujer, seguro hacía lo mismo que el fundador.

- Ustedes están desaparecidos.- Simplemente dijo eso y se retiró.

- ¿Pero que clase de mierda..? - Intentó pararse

- Idiota, estamos atados al sillón. - Había estado por más tiempo ahí.

- ¿Cómo estás tan tranquilo?

- Me resigné a estar quieto, dice que hasta que nuestro grupo sepa quién lo hizo saldremos.- Habló mirando a la puerta.

- ¡Son unos idiotas!¡Saquenme!- Continuó gritando.

Una voz sonó.

"Gritar no funciona".

- ¡Marica, no me das miedo!

"Pues debería".

- No tiene caso Sagitario. - Estaba realmente resignado.

- Debemos poder salir.- Miraba a todos lados.

- ¡Mis llaves!

- ¡Claro inteligente unas llaves van a abrir el cordel!

- No, compré hace unos días un cerrucho de llavero y ví que si cortaba, lo llevo Siempre...- Se estaba sacudiendo.

- Pues a darle...- Aún le causaba gracia lo que había dicho.

Sagitario empezó a cortar primero el de géminis.

- ¡Ya está! ¡Quédatelo! Buscaré a los demás. - Empezó a ayudarlo hasta que tocaron a la puerta.

- Siéntate, finge. - Sagitario intentaba ayudarlo.

- Prefiero ayudarte y perder, seríamos dos contra uno. - Seguía ayudando a Sagitario.

Abrieron aquella puerta.

Lo sacaron de aquel cuarto, el siguió luchando, hasta que salió y se escuchó el grito.

- ¡No! - Luego de eso un silencio.

Un golpe.

Aquella voz de chica, pero cuerpo de hombre, ganó al parecer.

Lo bueno, de ese momento, fue que aquel llavero se quedó con sagitario.

Y logró salir.

Corrió hasta que alguien lo alcanzó.

- ¡Sueltame imbécil! - Lo pateó y luego le tiró un golpe en el rostro.