Capitulo 2

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Capítulo 2

De por vida.

Neferet observo su habitación con detenimiento, era totalmente negra. Tenía un largo espejo ovalado en una de las esquinas. Un gran ventanal que daba directamente al jardín de la mansión, tapado por unas cortinas de seda verdes oscuras. En las paredes había varios retratos suyos. Osiris tenía un amigo que retrataba personas, y siempre vio un gran potencial en Neferet, pese a su cicatriz en el ojo. En el techo se encontraba el pentágono del diablo, pintado por la misma Neferet. Ella tenía un verdadero talento para dibujar, en muchas ocasiones ha pintado varios cuadros de temática oscura que están colgados en su habitación.

Se puso el vestido y encima de este un corsé negro, acentuando aún más su cintura. Se calzo unos tacones negros con plataforma y procedió a colgarse sus collares y pulseras. Sus finos dedos estaban llenos de anillos. Ella siempre solía llevar las uñas pintadas de color negro, y bastante largas.

Se levanto con pesadez y suspiro derrotada, ella no sentía nada. A veces pensaba que estaba maldita, pese a llevar cuatro años de amistad con Olympia a la chica se le hizo imposible desarrollar algún tipo de empatía por ella. Adrián era más de lo mismo, llevaban en una relación casi un año, y ella no puede sentir más que atracción física. Aunque en su defensa se puede decir que el chico no tenía la mejor personalidad. Era bastante arrogante, incluso con Neferet, y eso solo le quitaba las ganas de seguir con él.

La chica bajo hasta el jardín donde su hermano pequeño jugaba. Tenía uno de sus peluches entre sus manos mientras que en la otra se encontraba una muñeca. Rhenett era bastante dulce, un niño pequeño sin maldad alguna. Muy al contrario que su hermana, quien desde una edad muy corta edad había demostrado ser la maldad personificada. El azabache corrió hacia su hermana y está la cogió en brazos. Mañana entraría a Hogwarts, y despues del ataque de los mortifagos en el mundial, estaba más nerviosa que nunca. Ella era mestiza y su padre un nacido de muggle. Tenía miedo de perderlos porque ella no tenía a nadie más, ella no tenía amigos. Olympia no era su amiga y ella lo sabía, la rubia había hecho cosas horribles, y no podía evitar que cada día la odiase un poquito más. Todo empezó en su segundo año cuando Salvatore insulto a Osiris en medio de una discusión que tuvo con Neferet. La azabache le lanzo un crucio. Por alguna extraña razón jamás creo empatía hacia la rubia, pero nadie puede culparla, ella no tenía empatía hacia nadie que no perteneciera a su circulo mas cercano. Adrián era otra historia, no amaba al chico. Esta con el por una simple atracción física, y él lo sabe. Adrián tampoco la ama como tal. Ella es Neferet Hassan, la temible Neferet, a él no le gustaba su parte sádica y fría, no le gustaba como siempre estaba al margen de todo el mundo. Y lo que menos le gustaba era ese grupo que ella había formado, y no por lo ideales, sino porque los que pertenecían la trataban como una diosa, y eso lo ponía celoso.

Vio a su padre y a su madre aparecer en el jardín con mas personas, la familia Weasley entre ellos. No se fiaba de Arthur, no negaba que era un buen hombre, pero sabía que el pelirrojo tenía intenciones ocultas, algo en él no le gustaba. Molly la saludo al igual que el resto de la familia y se sentaron en la mesa que había colocada en el jardín. Dejo a su hermano en el suelo, quien se fue a jugar solo mientras que ella estaba al lado de su padre con la mirada perdida, pensando en cierto rubio. Ella odiaba a Draco Malfoy porque él le había sentir cosas. Como su cabello siempre estaba bien peinado, sus ropas caras e impolutas, y por Merlín, sus preciosos ojos grises. Ella no veía solamente al chico mimado y egocéntrico, y claramente tenía sentimientos positivos hacia él, y eso era un gran problema.

- Y dinos Neferet, ¿Cómo vas en la escuela? – pregunto Sirius Black, quien estaba en frente suya.

- Bien – se limito a responder con voz monótona.

Crucio (Draco Malfoy)Where stories live. Discover now