Crucio (Draco Malfoy)

Capitulo 3

Capítulo 3

Mi nieta es oficialmente miembro de la Ryū

Neferet miro a papa Evil. El hombre estaba en el despacho de Osiris revisando unos papeles mientras que la chica se fumaba un cigarrillo, esperando su veredicto. Su padre estaba en Azkaban, por lo que Neferet tenia que tomar su puesto en la familia. Normalmente sería el varón, pero seamos sinceros, ella tenia la madera de una buena líder.

- Tomaras lo tatuajes, tanto el de la espalda como los del cuello. Es hora de que la gente sepa quién eres – le dijo el fríamente y ella asintió.

En el momento en el que ella tomara los tatuajes ya no habría vuelta atrás. Al igual que los mortifagos tomaban la marca tenebrosa, los hombres que querían entrar a la Ryū se tatuaban un dragón. Solían tener distintos colores, además de varias letras japonesas y paisajes, dependiendo de la persona que se lo haga. En el cuello se tatuaban dos grandes rosas, también de colores, una negra y otra roja. El nombre del padre y de la madre deberá ir tatuado abajo como símbolo de lealtad a la familia.  Además de algunos adornos sin importancia alguna. En realidad, el tatuaje del cuello podía variar, pero siempre debería significar lo mismo, lealtad hacia la familia por encima de todos los demás.

Se levanto y se fue a entrenar, su padre solía entrenarla día y noche para ser la mejor. Ella, cuando creciera, tendría que enfrentarse a muchas personas, y debía ser fuerte. Entro a la sala y respiro profundamente, era hora de descargar toda la ira que tenia acumulada.

[...]

Draco estaba en Pansy, Crabbe y Goyle en su mansión. Mañana entrarían a Hogwarts. El platinado estaba un tanto nervioso, había visto como Neferet hablaba con sus tíos en Japonés, y claramente no estaban diciendo nada bueno. Ella se señaló en múltiples ocasiones el cuello y el supo lo que pasaría despues.

Pansy se acerco a su novio y lo rodeo con sus brazos haciendo que el platinado se removiera incómodo. Él no quería a Pansy, él quería a Neferet. La había observado desde los 11 años, y aunque para muchos pareciera un acosador, era simplemente que quería verla sonreír alguna vez. Ni Pucey pudo hacerlo.

Narcissa entro y cuando vio a la pelinegra con su hijo puso una mueca de desagrado. Ella, y Lucius, no creían que Pansy fuera apta para su hijo. Incluso preferían a Neferet, aunque fuera mestiza. Lucius y ella habían hablado en múltiples ocasiones de el enamoramiento de su hijo. A Lucius era al que menos gracia le hacía, Neferet no era sangre pura.

- Draco, debemos hablar, ahora vuelves con tus amigos – le dijo la mujer rubia y el platinado asintió aliviado.

Ambos salieron y fueron hacia el despacho de Lucius, el hombre estaba sentado en la silla con una foto entre sus manos. Cuando Draco se sentó Lucius le enseño la foto, trataba de un hombre y una mujer sentados, con tres hombres detrás de ellos, y alrededor de otros 30 hombres posicionados detrás de los tres. Los identifico como Osiris y su familia.

- Esos son los Ryū – le dijo Lucius – Una de las familias más poderosas en Japón, la familia de Neferet. Es hora de que te empieces a relacionar con ellos, pese a su impureza, son una familia muy poderosa, controlan muchos negocios tanto mágicos como muggles, y a nosotros nos vendría bien su amistad – el hombre miro a su mujer, quien asintió – quiero que sepas algo, Neferet tomara los tatuajes de los Ryū, lo que significa que tomara el puesto de su padre dentro de la familia. Se que estas enamorado de ella Draco, y tu madre no me lo ha dicho. Pero soy tu padre, y la mirabas demasiado en el juicio. No quiero que te relaciones más de la cuenta con ella, debes entender que su familia es muy peligrosa, un solo fallo y estas muerto o marcado de por vida –