Crucio (Draco Malfoy)

Capítulo 7

Capítulo 7

Abraham se levantó y lo primero que miro fue a Neferet, quien dormía plácidamente en su pecho, se tuvo que levantar al menos cinco veces a lo largo de la noche para poder despertarla de la horrible pesadilla que estaba teniendo. En todas murmuraba dos nombres, Ayari y Zacharias. El chico sabía que su gemelo había muerto trágicamente ante sus ojos, por lo que siempre intentaba estar a su lado, para que no se sintiera sola.

- Mi reina – murmuro moviéndola – Tenemos clase –

Ella abrió los ojos lentamente y miro a Abraham, siempre lo tuvo en una gran estima, él se lo gano, era una persona fiel que sería capaz de dar su vida por ella.

- Tengo que ir a por mí uniforme – hablo levantándose.

Cuando iba a dar un paso, su entrepierna, comenzó a doler lo que casi la tira al suelo. Las manos de Avery fueron más rápidas y consiguió volver a sentarla en la cama. Abrió su baúl y de él saco una poción desconocida para Neferet.

- Toma, esta poción se la tomaba mi madre cuando mi padre le hacía daño – le ofreció y ella asintió sin rechistar.

Podría confiarle su vida sin problema alguno.

Se la tomo y a los pocos minutos el efecto comenzó a aparecer. Avery le dio una sudadera suya y cuando se iba a levantar, la volvió a sentar.

- Iré yo, no salgas sola – le dijo.

Sin esperar respuesta salió de la habitación. Neferet se levantó observando cada cosa que tenía, Avery no compartía habitación con nadie por petición de su padre. Tenía una foto que ni ella misma se acordaba que existiera, salían los dos con 12 años, Abraham la miraba con una gran sonrisa mientras ella se limitaba a mantener su cara seria mirando a la cámara. De todos, Avery fue el único que nunca le fallo. Luego se fijó en lo que parecía ser un libro de magia negra en la estantería, paso la yema de sus dedos por la portada y lo dejo en su sitio.

Se volvió a sentar en la cama y agarro un cigarrillo de la mesita, acto seguido agarro el encendedor y se lo encendió con la mirada perdida en la pared. Eran las seis de la mañana, pero sabía que aun tenía muchas cosas que hacer, por eso Abraham la había levantado antes.

Avery fue hasta la habitación de Neferet. Entro con cuidado y se acercó a su baúl, saco una falda y unos calcetines largos, en compañía de unos zapatos. Agarro el resto de su uniforme y justo cuando iba a salir escucho el baño, se encondió con rapidez debajo de la cama y unos pies masculinos entraron en su visión.

- Adrián, ven a la cama – 

- Ya voy Pansy – murmuro somnoliento.

Abraham apretó los puños con fuerza dejando sus nudillos blancos, lleno de impotencia. Escucho el chirrido de la cama y una lagrima de rabia corrió por su mejilla, la limpio con rapidez y salió cuando escucho los ronquidos. Observo a Adrián y saco su varita, lo inmovilizo y callo con dos hechizos haciendo que el chico abriera los ojos.

- Esto es por mi reina – le dijo maliciosamente – Crucio – el rayo rojo impacto en su pecho haciendo que, convulsionada un poco, fruto de la maldición. Una lagrima resbalo por su mejilla, y Abraham la limpio, volviendo a hablar. -  Nadie le hace daño a Neferet, sé que mandase a Smith anoche y ella lo sabrá en breve, prepárate para morir Pucey, me encargare personalmente que eso pase –

[...]

Se podría decir, en pocas palabras, que Draco Malfoy estaba confuso. Anoche, salió a acompañar a Astoria con sus compañeras, cuando volvió a la sala común vio a Neferet en los brazos de Abraham, y, poco después, la escucho en su habitación. Sabía que no habían tenido sexo, Neferet era ruidosa, pero, aun así, tenía algo de celos.