Crucio (Draco Malfoy)

Capitulo 9

Tema delicado: suicidio.

La vida es simplemente el corto trayecto para llegar al final, final que algunos anhelan y otros temen, la gloriosa muerte. Neferet la anhelaba, pero nadie la podía culpar, desde la muerte de Ayari, tan solo quería morir para reencontrarse con él.

Ciertamente para la morena no había nada que la motivara realmente a seguir, y si, tenía seguidores, un único amigo, familia e incluso varios pretendientes, pero ¿Qué tenía en realidad? Nada, ella se sentía vacía, sin Ayari nada era igual.

Esa mañana se había levantado más desganada de lo normal, no tenía ánimos para hacer absolutamente nada, se vistió y peino sin ganas, esa mañana ni si quiera se maquillo, no le apetecía hacerlo. Cualquiera que la viera se echaría las manos a la cabeza, su uniforme estaba mal puesto, su cara estaba bloqueada, como un cubito de hielo, pero realmente estaba desmoronándose por dentro.

Daphne se levantó y la miro y cuando vio su estado frunció el ceño, despues la vio escribir algo en un papel y salir, tenía curiosidad, pero no sabía si era buena idea ir tras ella. La siguió con sigilo y se escondió cuando entro a la habitación de Abraham, cosa que no le llevo mucho tiempo puesto que Neferet no tardó en salir.

Llegaron a la torre de Astronomía y Daphne se escondió detrás de una columna, observo como la morena se apoyaba y miraba al cielo, ¿lo peor? Se subió a la barandilla dejando sus pies colgando al vacío, la rubia jadeo, iba a suicidarse.

Escucho un sollozo y la pena la inundo, Neferet no era la chica que todos pensaban, si, podía ser fría, pero realmente tan solo estaba rota y la violación de Zacharias impulso sus ideas suicidas.

Abraham se levanto y frunció el ceño cuando vio una carta encima de su mesita, sabia que era de Neferet, por lo que la abrió con rapidez.

Para mi querido Abraham Avery.

No soy buena con los sentimientos por lo que no me explayaré demasiado.

Cuando leas esta carta posiblemente ya este muerta, tan solo quería agradecerte por todo lo que has hecho, eres un seguidor fiel y posiblemente el único amigo que tengo, dile a mi familia que la quiero y a tu hermana que jamás baje la cabeza ante nadie, es muy buena chica.

Echo mucho de menos a Ayari por lo que he decidido reencontrarme con él, espero que puedas vivir en paz.

Neferet Hassan.

El rubio se levantó y salió corriendo de la habitación atravesando la sala común a toda velocidad, corría tan fuerte como sus piernas podían y agradecía el ejercicio constante que hacía, puesto que si no no podría aguantar.

Subió las escaleras de la torre de astronomía y se tiro a Neferet quien acababa de saltar, agarrándola de los brazos, fue pura suerte, un segundo más, y estaría muerta. Daphne también había saltado agarrándola de la solapa del uniforme, entre ambos, consiguieron subirla y tumbarla en el suelo.

Abraham vio lo rota que estaba, y tan solo pudo abrazarla, al igual que Daphne, quien había empezado a sollozar. Nadie podía culparla, aun recordaba cuando la conoció por primera vez, y lo buena que fue con ella.

Hace cuatro años.

La pequeña rubia de rostro tímido y cuerpo rechoncho entro al gran comedor junto a los demás, llevaba unos cuantos meses en Hogwarts y las cosas no habían salido como planeaban, una chica se había metido con su físico, haciendo que sus inseguridades fueran a más.

Se sentó y puso tan solo un poco de comida en su plato, estaba comiendo mucho menos para así adelgazar más rápido, pese a que siempre le rugían las tripas y tenía hambre se aguantaba. Debía estar delgada, como decía su madre.