II

20.5K 1.1K 510
                                    

(Perdón por la canción pero la estaba escuchando mientras escribía)

Estaban caminando rumbo hacia algún lugar, no sabias exactamente a dónde pero tu solo seguías a simba; el cual llegaba a atrasar el paso para frotarse contra ti.

Cada vez que hacia eso te emocionaba y empezabas a lamer su mejilla algo que simba recibía bien, gracias a los ronroneos que enmendaba por el gusto que le daba.

De vez en cuando se desviaban de el camino en donde timón y Pumba iban (claro sin que ellos sospecharan) ya que estaban discutiendo cual nombre ponerte; la primera vez que se desviaron fue para besarse y frotarse, tu en el pecho de simba y el en tu cabeza.

La segunda fue para lamerse y restregarse entre la yerba alta, supusiste qué estaría bien seducir a simba para que te siguiera y poder estar en un lugar más privado; al estar en aquella yerba empezaste a esconderte de simba para que el te buscara y si te encontraba lo lamias y te restragaban en el, dejaron de hacerlo gracias a la pequeña pelea que estaban teniendo timón y Pumba, asique salieron de aquel lugar para que tu pudieras tranquilizarlos y simba reía.

El tercero fue para besarse otra vez escondidos detrás de un árbol enorme, pero ahora el beso era acolodrado y deseoso, hasta el punto en donde tu quedaste boca arriba con simba sobre ti frotándose de una manera sexual; como tu eras considerablemente más pequeño simba corto el beso para poder empezar a rozar el estuche de su miembro en tu entrada la cual por instinto descubriste haciendo tu cola a un lado, simba empezó a soltar pequeños ronroneos y gruñidos que significaba querer marcarte. Sentiste una cosa caliente en tu entrada la cual se contrajo y empezaste a mirar a simba el cual paracia fuera de si por la excitación del momento, soltarse un pequeño y excitante ronroneo.

-S...simba no podemos... no aquí- Dijiste frotando tu cabeza contra el pecho del más alto.

Simba soltó un largo y ronco gruñido el cual te hizo temblar y exponer tu cuello por instinto, ya qué un lexo al ver a un lexer enojado se sumisa al instante para no tener problemas con éste... más si ya decidiste que ese lexer sería tu macho.

-No... puedo... quiero poseerte...- Dijo lamiendo tu cuello, bajando hasta tú pecho y cuando estaba por lamer tu miembro el cual estaba un poco afuera de tu estuche.

Estaba a punto de lamerlo pero interrumpieron unas voces.

-¡¡Simba!!

Rígido lexer

-Timón... Pumba... por favor déjenos... necesito calmarlo- Dijiste mirando a aquellos adoptivos padres los cuales se veían preocupados, ya sea por el primer celo de simba o como te tenía sumisado.

-¿Estás seguro chico?- Dijo timón en el lomo de Pumba.

-Porfavor...- Dijiste, éstos empezaron a caminar y solo pudiste mirar cómo se iban alejando poco a poco volteando de vez en cuando para estar seguros de qué no te arrepentirás.

Miraste a simba, el cuál estaba ahora en tu cuello lamiendo y mordiendo de vez en cuándo.

-Simba...

-Peque... no puedo... hace tanto calor...

-Lo sé... pero tienes que controlar- Aaah~!!!

No pudiste terminar ya que sentiste un gran intruso en tu pequeña entrada, agradesiste que esta estuviera lubricada por los fluidos naturales qué normalmente enmendaba una hembra con demasiada excitación pero aquello no te libero de qué sangre de tu vigor saliera junto a el miembro de simba.

Simba ahora estaba dando embestidas sin ser cuidadoso, te excitaba no ibas a negarlo pero en algún punto llegaba a ser doloroso no poder dar un bocado de aire bien y sentir como tu vientre bajo dolía al tener una cosa veinte veces más grande que la tuya.

-Aaaaaah!!! Simba más lento!!! Porfavor...- Dijsite recibiendo una mirada llena de lujuria y morbo al seguramente ver tu cara de excitación y haber pronunciado su nombre con los ojos en blanco.

-Lo siento... sólo qué no pudo... dejame seguir poseyendote y marcarte como mío... quiero tener un cachorro- Dijo lo último con un ronco gruñido mirándote a los ojos suplicante.

Mierda- Pensaste, aquello hizo qué tus ganas de tener un cachorro crecieran al igual que ahora tu lado sumiso te pedía a gritos un cachorro de aquel macho que estaba embistiendo tu pequeña entrarada.

Duraron aproximadamente una hora en la misma posición, aumentando y disminuyendo el ritmo de las embestidas al igual que los gemidos y gruñidos que enmendaba simba y tú al unísono. Ya te habías venido dos veces pero eso no impidió que pudieras levantarte y seguir a simba a algún lugar qué literalmente no te importaba ya que estabas con el, al igual qué en ese momento no sentías aquel punzante dolor que sentiría cualquier virgen después de ser tomado por un macho en celo y con el miembro más grande que hayas visto.

¿Qué es esto?- Te preguntaste al ver aquella laguna llena de leones machos teniendo sexo, la mayoría olía a que era su primer celo y otros a que aquella no era su primera vez.

No pudiste pensar demasiado en el lugar tan erótico donde estaban parados y donde quizás algunos leones verían como tu y simba tendrán relaciones, al momento sentiste cómo simba te obligaba a recargarte en una rama caída para poder meterse en ti de una embestida.

En pocos minutos los rujidos de simba y tus gemidos o ronroneos se unieron con los de otras parejas que estaban en aquella laguna.

No pudiste evitar después de máximo unas tres horas ver cómo todas las parejas que antes estaban ahora no había ni una, haciendo qué simba y tú sean los únicos ahí.

-Ya no puedo simba...

-Tranquilo peque, nos quedaremos a dormir aquí tu tranquilo- Dijo sonriendo y lamiendo tu mejilla al igual qué frotandote contra tu espalda... si se preguntan simba seguía adentro de ti reteniendo todo el semen qué seguramente te dejaría con un embarazo.

-¿En esa cueva?

-Sip, es perfecta para los dos, aparte es de mi propiedad está marcada por mi olor- Dijo feliz, mientras te cargaba en su osico para poder entrar sin qué caminaras. Demostrando lo pequeño que eras a comparación con él.

(Ejemplo de la cueva)

Al estar completamente dentro de aquel lugar, se dirigieron lo más oscuro y profundo acostándose en una posición de donde tu eras protegido por simba, no te molesto aquello ya que a simba parecía no molestarle

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Al estar completamente dentro de aquel lugar, se dirigieron lo más oscuro y profundo acostándose en una posición de donde tu eras protegido por simba, no te molesto aquello ya que a simba parecía no molestarle.

Continuará;

Sé Mi Rey [Simba Y Male Lector]Where stories live. Discover now