VIII

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Aquél ambiente era un poco sofocante, Simba iba enfrente de todos caminando y olfateando el alrededor, timón y pumba estaban un poco atrás discutiendo sobre alguna tontería mientras que Nala miraba todo desde lejos con la cabeza gacha... y creo que esta de más mencionar que tu estabas alado de simba mirando todo tu alrededor, aunque no se te escapaba la mirada de enojó que simba tenía, cuál no podías ignorar por más que mirarás a otro lado ya que la testosterona que enmendaba al estar bastante enojada era demasiada aunque timón y Pumba no la persibian tu y Nala lo hacían perfectamente.

Mirabas de vez en cuendo a Nala de reojo ganandote una pequeña mirada furtiva por parte de ella, la cuál reflejaba miedo o vergüenza, mientras que a los pocos segundo persibiste un sutil gruñido por parte de simba haciendo que lo voltearas a su dirección, no pudiste evitar reír al ver como este miraba con enojo a Nala y al voltear contigo cambiaba su semblante a uno alegre pero alerta.

Te restregste en el siendo correspondido con unas lamidas en tu cabeza y orejas, las cuales por cierto estaban gachas desde el pequeño rugido de simba, escuchabas de fondo unos asqueados timón y pumba los cuales fingían pequeños vómitos.

-Dejen de ser románticos- Dijo timón sacando la lengua y cruzándose de brazos y piernas arriba del lomo de pumba.

-Dejalos timón ya son bastantes grandes para saber que hacer y que no, por ejemplo cuendo yo era pequeño- Empezó a decir Pumba ganadose unos atentos ojos por parte de timón y tu, mientras que simba reía en voz baja ya que sabia exactamente que iba ha hacer una referencia de su infancia mientras Nala miraba atentamente cómo Pumba contaba su relato sindo lo más discreta posible.

No pasó mucho tiempo para que la noche cayera y, por petición tanto tuya como de Pumba, se detuvieron en una pequeña cueva la cual era lo suficientemente grande para todo y que pudieran dormir cómodamente. Cabe recalcar que tu dormirías acurrucado con simba al igual que timón y pumba.

Al empezar a entrar viste como Nala se quedaba afura de la cueva dudando si entrar o no, aunque en realidad tu fuiste el único que se percató al haber volteado de reojo, paraste en seco y volteaste completamente hacia su dirección.

Ella agachó la cabeza empezando a dar pequeños pasos para atrás sumisandose ante tu presencia, te sentiste un poco triste pero a la vez con mucho poder sombre Nala, pero solamente sonreiste tiernamente moviendo la cabeza lentamente invitandola a entrar y a dormir en un lugar seguro, al momento en donde Nala empezó a caminar hacia ti con la intención de entrar a la cueva escucharon un gruñido bastante fuerte y amenazante. Volteaste mirando como simba era el provocante de este al igual que timón y pumba veian la escena con cara seria viendo o esperando a ver la reacción completa de simba para intervenir sí esté se pasaba de rudo.

Tu solo miraste a Nala sonriendo y invitandola para qué pasará sin miedo, mientras tu caminabas un poco rápido para poder tranquilizar a simba, empezaste frotandote en su pecho recibiendo la atenta mirada de Nala la cuál entro a paso lento, sin que la mirada de simba se quitara de ella, lamiste su mejilla ganando su completa atención y algunas lamidas en la cabeza.

Observaste como timón se relajaba visiblemente y se acurrucaba en un hueco que dejó pumba entre sus patas, pumba era (aparentemente) el menos preocupado por las reacciones de simba ya que quizás este pensará que tu estarías ahí para relajarlo o dejarlo lo suficientemente tranquilo como para que no atacará a nadie, mientras Nala estaba un poco atenta por si acaso aparecía alguna reacción agresiva por parte de simba (lo que dudabas mucho).

Simba se dirijo a un roca la cual sobresalía de la pared formando una especie de cama, lo seguiste desde serca para que supiera que ahí estabas y evitando que se alterara por la falta de tu olor. Al llegar subió las patas delanteras para luego impulsarse con las traseras examino el lugar con su olfato sacándole un pequeño estornudo por el polvo acumulado en aquella roca, no pudiste evitar reír silenciosamente aunque no evito que simba te mirara con el ceño fruncido y las orejas gachas, ignoraste aquella expresión y subiste como simba para luego restregarte en tu macho ganando ronroneos y que entre los dos empezara a enmendar un olor dulce.

Te acomodarse entre el hueco que dejó entre sus patas pegándote a el lo más que podías para poder mantener el calor corporal ya que la temperatura bajaba bastante, aunque sus cuerpos estuvieran acostumbrados cuendo la temperatura rebasaba los -2 grados era en donde casi todos estaban buscando fuentes de calor mutuo. Miraste a tu alrededor mientras eras mimado por simba, el cual lamia tu cuello y orejas haciendo que pequeños escalofríos pasaran por toda tu columna y terminaran en un pequeño respingon en tu cola, pumba estaba cómodamente acostado con un pequeño timón en su barriga soltando ronquidos y Nala era la que estaba visiblemente muriendo de frio lo que te causó un poco de penita pero ella se levantó sigilosamente dirigiéndose a la parte más cálida de la cueva haciendo que tu preocupación bajara y pidieras prestar todo tu atención a simba.

Te frotaste contra el, emitiendo ronroneos en el proceso haciendo que fuera un poco más difícil contener el sonido dentro de tu garganta, en pocas palabras y seguías ronroneando de esa manera quizás despertarías a Nala o a timón ya que pumba parecía que no despertaría hasta la mañana siguiente, no era de esperarse nada más ya que literalmente al ser un animal bastante relleno y estar cargando a timón todo el camino y estar tratando de no ser comido por Nala era bastante difícil no agotarse demasiado. Reiste ante el pensamiento ganando lamidas y preguntas por parte de simba al escuchar tus pequeñas risas.

-¿De que te ríes peque?- Susurro, lamiendo tus orejas las cuales estaban un poco maltratadas por los mordiscos antes dados de simba.

-Nada interesante, solo algunas cosas...

-¿Pervertidas?- Susurro con un tomo pícaro dándote un escalofrío que hizo pegarte más a simba.

-Talvez.... mmmh!?!- Soltaste lo más bajo que pusiste al sentir la cosa de simba restregarse en ti, solo pudiste entre cerrar los ojos y restregarte en aquella gran y caliente cosa.

CONTINUARÁ...

(Un aviso importante, el siguiente capítulo será narrado como si simba y tú fueran humanos ya que será más fácil narrarlo, Adiós ^^)

Sé Mi Rey [Simba Y Male Lector]Where stories live. Discover now