Sé Mi Rey [Simba Y Male Lector]

XI

Simba

Mire a mi alrededor, topándome con la melena de peque y mi pata encima de sus costillas estando en un lugar que no conocía, me altere bastante ya que normalmente no recuerdo nada después de despertarme de una larga noche. Me tranquilice después de recordar los acontecimientos de la noche anterior y suspire cansado mientras enterraba mi cabeza completamente en la rizada melena la cual aveces era demasiado lazia, no se que le pasa a la melena de peque.

Depsues de reír por aquel pensamiento pero mi memoria recordó lo que pasaría al siguiente día o... no tengo una idea en concreto cuando me coronarian rey.

Rey...

Aquella palabra pronunciada por peque sonaba bien, es solo que nunca me acostumbrare a escucharla de otros, incluso de mi, pensar que otros animales se inclinarán ante mi llamándome rey era totalmente desagradable en todos los aspectos de la palabra.

No tengo una buena explicación o excusa para sentirme así, de pequeño siempre quise ser rey, pero en estos momentos es lo último que quiero en mi vida, aparte sigo con el pensamiento de que Nala tiene algo entre garras; conociéndola se que quizás tenga algún plan ya que ella simpre a querido ser la reina y no para ayudar al ciclo de la vida o a otros animales o algo así, si no para sentirse poderosa y tenerme siempre a su lado controlando cada movimiento que hago o cada cosa que digo.

Aquello aumentó mil puntos para hacer que me fuera de aquí, aparté actuaba tan jodidamente sumisa pero su maldita mirada decía "les voy a hacer daño" y sabia perfectamente a quiénes les quería hacer daño.

Se que no les haría daño a timón o pumba ya qué estos están bien en la roca serca de madre, aprte que son demasiado buenos escapando, pero los presentimientos son lo qué te hacen estra vivo.

Así que aquel punzante presentimiento de no dejar a mi peque con ella a solas, porque le pude hacer daño tanto a él cómo a mi cachorro.

La sola idea me hizo gruñir mientras apretaba más mi agarre en peque sacando un poco mis garras haciendo qué su cuerpo se pegara más al mío, sabía que se estaba estremeciendo por el gruñido que hice pero me relaje al verlo tan calmado, el viaje lo tenía agotado aparte lo que hicimos, supongo que lo más razonable era calmarme y dejar que durmise más tiempo.

Empecé a lamer su melena buscando relajarme mientras arullaba a peque, miré el hueco del árbol por donde entramos, viendo como el sol se iba metiendo, calculé y quizás habíamos dormido casi todo un día... era lógico; llegamos aquí al anochecer, "jugamos" entre la noche y madrugada y dormimos hasta el anochecer.

Sonreí ante eso, mientras me acurrucaba para poder dormir un poco más o incluso pensar más cosas cómodamente, creo que elegire la primera opción aunque mi cabeza daba millones de vueltas con el asunto de la coronación y eso.

Pense que sería mejor salir a cazar, tengo hambre y seguramente peque también la tenga después de despertar. Me levanté lentamente con la intención de no despertarlo mientras camino a la salida no sin antes lamer su mejilla haciendo una despedida silenciosa.

Salí mientras el viento en mi melena se sentía bien, me relajaba y caminaba hacia un lago que quedaba serca escondiéndome entre unos arbustos esperando por una exelente presa, la cuál no tardó tanto ya que una gacela paso junto a otras sin darse cuenta de mi presencia, era mejor que cazara rápido antes del anochecer así que sin pensarlo más me lancé encontrando el sabor de la sangre junto a unos pasos alejándose, el sonido familiar de algo quebradose en mi mandíbula junto al sonido de un chillido agudo que simulaba el dolor de la muerte, no pude evitar mirarlo a los ojos para que supiera que todo iba a estra bien y que era mejor no resistirse.