XIII

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Hola chicos/as/es, les pido una disculpa por la tardanza, es solo que ya entre a la escuela y es un poco complicado escribir. Pero ya estoy aquí, disfruten el cap 🛐👍👋.

En este capítulo sabremos un poco sobre el pasado de Sarabi y Mufasa, recuden que es una historia inventada por mi así que modificare algunas cosas.

🌊🌊🌊

-Rafiki... porfavor solo has que cambie de opinión-. Aquella súplica era hecha por un león de melena un poco corta y negra como la noche, sus ojos azules como el mar mismo, mientras las expresiones de terror que tenía no podían ser ignoradas tan fácilmente.

-No puedo hacer nada... el ya tomó su decisión, no es algo que podamos impedir... solo estarás aquí hasta que nazca y Mufasa te echara-. Un mono joven sabio hablaba con un suave timbre de voz mientras masajeaba con algunas yerbas el vientre algo inflamado del león.

-El... él... ¿solo me hechara? Sin importarle cuánto lo amo y...- La voz quebrada de aquel leon se escuchaba ante el eco que provocaba el árbol en donde se encontraban- quizás... cuanto me amo...- Las últimas palabras pronunciadas salieran en un hilo de voz y con una perfecta suavidad, de no ser porque estaban solos en un árbol no se escucharía.

El mono sabio paró de masajear al ver las gruesas lágrimas que salían de los ojos color azul, mientas las sollozos iban aumentando y el solo podía ver con pena aquella escena, ya que aunque quisiera ayudar no podía hacer mucho.

-El... si te amo... te ama... pero sabes como lo criaron y sabes como son los leones con "raros". Y el al ser el rey, no se pude permitir una "deshonra"- Rafiki seco con una de sus manos las lágrimas del pelinegro leon mientras le daba la espalda para poder buscar algunas otras cosas para ponerlas en el cuerpo contrario.

-Lo sé... Rafiki- Aquel leon llamó cariñosamente al mono que ahora tenía toda su atención- ¿Podía hacerte una petición?

Rafiki solo asintió ante las palabras del menor.

-Podrías bautizarlo como Simba.

Un pequeño silencio se adueñó de aquel lugar, pero no duró mucho ya que antes que fuera algo incomodo Rafiki asintió.

-Si Kiar...

🌊🌊🌊

Lamidas eran dadas en tus orejas, mientras escuchas ronroneos por parte de Simba, el cuál desde hace rato había limpiado la sangre que salía de tus heridas.

Aunque no era del todo agradable estar a su lado, ya que el olor de la sangre de Nala seguía en el, algo que te disgustaba y te daba un poco de miedo imaginarte lo que le hizo el leon.

-Peque, ven conmigo, hay que nadar- Su tono de voz era bastante calmado, aunque un poco añiñiado, mordiendo tus orejas y lamiendolas.

-Bien, iremos a nadar pero... ¿no teníamos que esperar a tu padre o algo así?

Sé Mi Rey [Simba Y Male Lector]जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें