Capitulo 2

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Tanit

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Tanit.

Choques.

La entrada a la central es a las seis de la mañana y debo estar antes para entrenar a mi perro raza dóberman.

Tengo el presentimiento que hoy pasará algo malo pero no quiero estar con esa idea todo el día así que lo atribuyo a mi imaginación un tanto desquiciada.

Subo a mi Ferrari y conduzco hasta la carretera. A esta hora hay un taco horrible y eso odio de esta ciudad, en cuanto tenga más dinero me saldré de la central y me iré a Grecia.

Cuando voy llegando a la central paro frente las puertas blindadas y colocó mi huella digital para ingresar con lentitud, todos me ven y me saludan con el respectivo movimiento el cual devuelvo con un asentamiento. Una vez que me estaciono en mi lugar reservado, voy por mi uniforme que es verde (pero otras veces negro) al cuarto privado y salgo para empezar mi día.

Me reúno con mi tropa y todos se paran firmes.

—¡Buenos días mi teniente coronel!—gritan al unísono—¡Buenos días mi capitán!—volteo y veo a Alexei.

—Capitán—me poso firme y él me da un asentamiento.

—Debemos hablar ya—frunzo el ceño y los chicos también.

—Descansen—les digo—El entrenamiento será más tarde—asienten y se retiran en fila.

—Los Bianco van de mal en peor—comienza cuando estamos solos—No sabemos que más hacer ya que nos enteramos que Hades Bianco el hijo mejor de Negan Bianco, es el nuevo jefe de todos los jefes en la mafia más letal y peligrosa de todas ósea la italiana.

—¿Por que él y no los otros dos?—le pregunto extrañada.

—Creemos que por qué Hades al ser el menor es el más negocios fuera de la mafia tiene—suspira—Es el más letal de la familia, el más sangriento, el más peligroso, es más rencoroso—niega y me mira—Tan solo hace falta ver sus crímenes para saber quien qué tan peligroso es.

—Entiendo—asiento—¿Pero qué quieres que haga yo? Esto no me corresponde a mi.

—Queremos que seduzcas a alguien y le saques información.

—No—niego al instante.

—Por favor—suplica—Eres la más sexi y aparte solo será eso—enarco una ceja—Solo has eso y no te pediremos más.

—¿Por que tan solo no le dejan para pelear?—lo hago entrar en razón.

—Por que eres mujer—dice obvio—Tienes mas armas para la seducción con tu belleza y ambos sabemos que no te la puedes con esta misión.

—No seas un machista—me enfado—Puedo con esta misión más que cuarenta hombres juntos, no haré esto si se trata de seducir a alguien o estoy en la misión pelando o nada.

Peligrosa Adicción Where stories live. Discover now