Peligrosa Adicción

Capitulo 17

Abstinencia.

Tanit.

—¿Me entiendes?

Le pregunto a Sofia quien escucha toda la historia atentamente, estamos en el patio de la central luego de dejar a Victoria, no he visto a Nikolaj y creo que es mejor así.

—Deja ver si entendí—analiza—Te acostaste con Nikolaj pero sus padres te advirtieron que no te acercaras a él por la chica Sara entonces tú terminaste todo con el pero tuvieron una tarde en la piscina y en un baile.

—Si algo así—me encojo de hombros.

—Es lo más confuso que me has dicho hasta ahora—coloca una mueca tratando de entender.

—¿Qué hago?—pregunto frustrada por la situación.

El caso es el siguiente, luego de lo que dije me he replanteado muchas cosas, el me dio placer como nadie pero también sentí algo que no debería sentir si éramos solo sexo, lo que dije no fue por la amenaza de sus padres si no por que no quiero sentir algo mas por el.

—Deberías hablar esto con el—razona—Si tanto quieres sentir placer hazlo, son sus padres obviamente estarán preocupados por el bien de su hijo.

—Joder que estresante—tapó mi cara con las manos.

—Si de verdad quieres algo ve por el sin miedo alguno—me aconseja—Eres alguien capaz de decidir lo que quiere, no dejes que personas que no conoces influyan en ti.

—Haces que suene fácil.

—Porque lo es.

Nos adentramos a los pasillos, caminamos en silencio por que ella sabe que me replanteo muchas cosas, sé que no debería pero quiero sentir lo que él en poco tiempo logro.

Diviso a Mateo muy lejos de nosotras, gruño para mis adentros no lo quiero ver, me interpongo en el camino de Sofia ella me mira extrañada pero le hago una seña para que entienda, menos mal si lo hizo.

—Primera vez que te veo huir de problemas—susurra, eso es muy cierto no he sido así jamás pero ahora prefiero esconderme.

—No huyo de nada—le rebato—Solo estoy cansada mentalmente.

—¿A que le temes amiga?

La miro, tengo muchos miedos así es como se compone un ser humano normal, solo que mis miedos los oculto en lo más profundo de mi, temo abrirme con alguien y que termine como mis dos relaciones anteriores.

—Nada—le miento.

—Te dire algo como tú mejor amiga—me toma de las manos—Si quieres algo ve con todo por ello, más vale arriesgarse que no hacerlo, la vida se trata de siempre enfrentarse a lo que uno quiere.

No respondo pero ella mira por sobre mi hombro, siento la presencia de alguien a mi espalda, no quiero voltear pero lo hago por inercia, su figura sobrepasa mi tamaño, no es como Nikolaj pero sigue siendo alto.

—Mateo.

—Quiero hablar contigo—mira a Sofia—Pero a solas.

Ella toca mi hombro pero le doy un asentamiento, se va algo dudosa hasta que me quedo con el chico. El me mira algo pensativo pero no es motivo para que me sonría con algo de maldad.

—Supe que tienes una niña contigo—comienza—Al fin se te cumplió el sueño de ser madre.

—¿Algún problema si lo soy?

—Claro que no—la sonrisa no se le borra—Me impresiona que por fin te hayas quitado la coraza de negarte con alguien.

—Al grano—le pido impaciente.