Capitulo 5

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Nikolaj.

Miradas.

Me duele la polla de lo dura que la tengo.

Necesito satisfacer mis deseos sexuales ya, tengo lo de la misión en mente siempre y eso me produce más estrés del que ya tengo.

Salgo de la habitación donde me hospede y camino por los pasillos para llegar a la sala de investigaciones donde me espera la teniente coronel y las demás personas.

—Novedades—digo serio cuando me siento frente a todos.

—La misión en si fue un éxito—comienza un teniente—Pero creemos que los Bianco se escaparon luego de lanzar la bomba por este sector—señala una puerta que tiene un conducto extraño—Todo eso mientras nosotros nos encargamos de abajo...

—Les dije perfectamente que quería hombres arriba también—lo interrumpo enojado—¡¿Es que todos son sordos o que?!

—Señor...

—Señor ni mierdas—lo callo y todos tiemblan excepto la chica—¡Cuando yo de una orden todos la cumplen sin rechistar!—les grito—¡Soy el general y ustedes unos incompetentes sordos que no supieron hacer nada!

—Señor cálmese—dice Alexei y lo miro de golpe haciendo que retroceda.

—No me digas que me calme—siseo y me acerco a él mientras retrocede—A mi no me gusta fallar en nada y si a ti te gusta eso te mato yo primero—asiente y me separo—¡Nadie fallara jamás conmigo! ¡O ustedes serán mi carnada! ¡¿Entendieron?!—asienten hasta que escuchó una voz.

—No hace falta que grites, todos te escuchamos—miro a Tanit quien ni se inmuta.

—¿Te pedí que hablaras?—le pregunto furioso.

—No sabía que tenía que pedir permiso para dar mi opinión—se encoge de hombros y todos nos miran asustados por mi próximo movimiento.

—A un general se le pide permiso para todo—me mira retadora y mi mirada es igual—Si yo te digo que te arrodilles y me pidas perdón lo tendrás que hacer.

—Me da gracia que te creas eso—tiene un tono pícaro que nadie parece notar y eso me gusta.

—Todos fuera—asienten y salen corriendo. Tanit se queda ahí sentada tranquila mirándome esperando—Deberías mantener tu boca cerrada cuando te lo pidan.

—Me gusta mantenerla abierta para muchas cosas—ambos sabemos que esto ya no es de trabajo y no sé en qué momento paso a otra cosa.

—Interesante, lo tendré en cuenta para el futuro—su mirada azul es fuerte pero fría y hace un contraste con el café de los míos—Pero ahora debes tener algo claro—enarca una ceja—Yo no soy como los otros generales que tuvieron, a mi se me respeta porque no me pesa matar a nadie—se muerde el labio inferior y eso hace que algo reaccione en mi—¿Lo entiendes o tienes problemas también de oído?

—Lo entendí perfectamente—se levanta y se posa frente mi—Es interesante la nueva elección de general—tomó su mano cuando la acerca a la mía—Muy muy interesante.

Verla a ella me recuerda a un ángel, tiene apariencia de ángel, camina como un ángel pero es la reencarnación del diablo y eso lo comprobé cuando tenía sangre en su cuerpo su mirada era otra pero ahora solo veo a un ángel frío. Es muy bonita, buenos pechos, delgada, rubia, labios carnosos que me hacen querer devorarlos y sus enigmáticos ojos azules, sin mencionar ese culo precioso que me encanta ver las veces que camina.

Una maldita de ojos felinos que hipnotizan.

—Soy interesante para muchas cosas—susurro y veo diversión en sus ojos—Pero yo si sé pensar con la cabeza y no con el pene, teniente coronel.

Peligrosa Adicción Where stories live. Discover now