El pasado es algo que la mayoría trata de dejar en el olvido más si eso ocasionó la pérdida de la persona que más amabas, pero no todo queda en ese oscuro vacío, a veces lo que menos esperabas vuelve.
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@brend_...
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Observé las casas, otra época, otro lado. Lo mismo de siempre, lo que vivía cada día desde que me hice el personaje salido de un cuento de hadas, o de terror dependiendo de tus gustos.
En estos momentos consideraba si separarme de Carlisle había sido buena idea, no es que no disfrutara su compañía, a decir verdad lo hacía y demasiado, poder tener una figura paterna luego del desplante que mi verdadero padre realizo el día de mi muerte y resurrección era lo mejor, un confidente y un amigo que me veía como la niña de sus ojos.
Pero eso lo había dejado por un tiempo para poder independizarme.
Salí de las sombras del bosque a la ciudad. Era el año 1935 y me aburría.
Tenía tiempo vagabundeando por el mundo, conociéndolo a mi manera. Simplemente quería ser otra persona, poder conocerme o desatar algo más.
Una persona estaba esperándome en la que sería mi nueva casa. Tenía el cabello largo castaño, era alto, vestía de negro, una barba que le daba un toque cautivador a su rostro. Y ojos rojos que daban miedo y desataban un escalofrió en mi columna.
Retrocedí cuando lo vi, este levanto sus manos en señal de inocencia y una sonrisa adorno sus belfos.
─ ¿Eres Vanessa Bennett? – pregunto con una voz ronca
─ ¿Y tú eres? – me puse a la defensiva
El desconocido sonrío. Sonreí y entre a su mente apropiándome de sus pensamientos y recuerdos.
─ Un gusto Garrett – salude cordialmente
Sus ojos me observaron confundido. Estaba organizando esa cabeza suya llena de ideas.
Garrett. Es amigo de Carlisle desde hace tiempo, se conocieron aquí, en el mismo lugar. Carlisle nunca me mostro a sus amigos del todo, y se por sus pensamientos que tiene demasiados.
─ ¿Tienes dones? – hablo
Asentí, podía confiar en él.
─ Carlisle me dijo que ibas a venir – sí, lo imagine, no perder el contacto con mi padre y decirle a donde tal vez iba desataba que varios de sus conocidos me saludaran o buscaran, justo como el que tengo enfrente
─ ¿Entras? – señale la puerta de mi casa
Este sonrío. Desde ahí supe que íbamos a llevarnos bien.
Pasaron unos meses, en donde solo me platicaba experiencias suyas en esta vida, nos acompañábamos a cazar, hacíamos de todo juntos. Otras veces su plática favorita era humillar a Carlisle de la buena manera.
Hasta que llego él.
Yo había estado de caza, sin Garrett esta vez pues tenía cosas que hacer. En estos meses nos habíamos mudado juntos, algo que él no le agradaba mucho pues era nómada, pero a mí me encantaba tener algo en donde sentarme que no fuera el bosque, mi debilidad eran los sillones o camas.
