Capítulo 46.- Familia Cool

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—𝙵𝚊𝚖𝚒𝚕𝚒𝚊 𝙲𝚘𝚘𝚕—

Un nuevo día, la verdad cada día que escucho el llanto de mis hijos a las cinco de la mañana es estresante pero hermoso a la misma vez, mi sueño desde niña fue convertirme en madre, lo dejé de lado al darme cuenta que siendo vampira iba a ser impo...

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Un nuevo día, la verdad cada día que escucho el llanto de mis hijos a las cinco de la mañana es estresante pero hermoso a la misma vez, mi sueño desde niña fue convertirme en madre, lo dejé de lado al darme cuenta que siendo vampira iba a ser imposible y ahora la felicidad no cabe dentro de mi cuerpo.

Observo el reloj y son las cinco en punto, me levanto escuchando el llanto de los bebés.

No es que duerma, pero ahora me pongo a leer novelas en la noche, la mejor manera de enamorarme sin salir herida.

Me acerco hacia sus cunas, la casa se mejoró pues demolieron uno de los cuartos que estaba a lado del mío que nadie usaba para que fuera el cuarto de mis bebés, ahora incluso mi cuarto se ve más grande y solo.

Tomo en mis brazos a Aithan mientras mi hermano llega a tomar a Rachel.

― Shhhh ― lo consuelo apoyando mi cabeza en la suya levemente, llevándolo a mi pecho.

― Carita de ángel ― Chris empieza con esos apodos ridículos que a mi hija le encantan haciendo que pare de llorar.

― Me sigo sorprendiendo por la forma que tienes de hacer que se sienta bien ― digo empezando a caminar a la cocina.

― Es un don ― habla mi hermano mientras le sigue hacienda ojitos de cachorro que ella imita.

Me quedo a mitad de las escaleras cuando una idea fugaz pasa por mi cabeza, las ideas y los momentos que he presenciado de mi pequeña hija me hacen voltear a ver a Chris que me observa como si estuviera loca.

― ¿Piensas quedarte en la escalera todo el día? ― habla mientras que detrás de él, por la ventana, se ve el maravilloso espectáculo que da un amanecer, coloreando el cielo con pequeños destellos naranjas.

― Necesito que me acompañes, tengo una gran idea de lo que puede ser el poder de mi hija

Bajé las escaleras sintiendo a mi hermano detrás de mí sin dudarlo, entro a la sala en dónde varios pares de ojos me observan. Esme se levanta caminando hacia mí y quitándome a Aithan de los brazos.

Por lo visto escucharon lo que acabo de decir.

Edward se levanta, sé que leyó mi cabeza, así como ahora nos estamos comunicando por medio de nuestra mente.

<< ¿En verdad lo crees? >>

Sus ojos me analizan y me encojo de hombros.

<< Es mejor comprobarlo, solo escuché mitos sobre los vampiros espejos >>

Sí. Los vampiros espejos, un mito que alguna vez recuerdo haber leído, no eran tan ordinarios, y según Aro jamás había visto uno, eran inmortales que copiaban cualquier don, no importa que sea.

Cᴏᴍᴇ Bᴀᴄᴋ Tᴏ Mᴇ² || Edward Cullen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora