El pasado es algo que la mayoría trata de dejar en el olvido más si eso ocasionó la pérdida de la persona que más amabas, pero no todo queda en ese oscuro vacío, a veces lo que menos esperabas vuelve.
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@brend_...
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― Eres tú ― observé los ojos de Dominic mientras sentía las emociones de Edward estar tranquilas, nos habíamos dado un cierre anteriormente, tal vez abrimos la posibilidad de estar juntos, pero no era lo que nos esperaba.
Nuestro destino fue conocernos, enamorarnos, pero no terminar juntos.
Porque había visto las miradas entre Edward e Isabella, ambos se amaban ahora que habían arreglado las cosas. Y eso me parecía perfecto porque de alguna manera todos habíamos cambiado para bien.
Dominic se acercó a mí mientras sonreía, lo sabía.
Edward desapareció de ahí sin antes regalarme una sonrisa que me encantó, porque pude ver que no estaba dolido, que no le había afectado tanto. Porque al final ambos conocíamos la respuesta, ambos conocíamos todo sobre el otro porque era mi alma gemela.
Pero no el amor de mi vida.
Porque de alguna manera Dominic estuvo desde siempre, fue la primera persona con la que descubrí demasiadas cosas de la vida y de mi misma, fue mi mejor amigo y después ambos caímos irremediablemente por el otro.
Conocía mis debilidades como mis fortalezas y viceversa, conocía a la antigua Vanessa, a la que fui después de Edward y quiero que conozca a la de ahora. Porque Dominic siempre ha estado en el camino y en el momento en que murió fue como si una parte de mí muriera con él.
Ambos sabíamos que pasaría lo mismo con Edward, solo que esa sería una muerte y una pérdida de la que jamás podría recuperarme por la conexión, pero al mismo tiempo ambos sabíamos que todo esto tendría que pasar.
Dominic se acercó rápidamente a envolverme en sus brazos y no pude sentirme más feliz, todo se estaba acomodando para que tuviera mi final feliz luego de tantas cosas, no culpaba a Dom por lo que pasó con mi padre, entendía la gravedad de los poderes de mi creador.
Fue un gran golpe, pero al final el más afectado fue él.
― Dios, Ness. Te extrañé tanto ― susurró en mi cuello mientras dejaba un beso ahí que hizo que mi piel se pusiera ansiosa por su toque.
Le sonreí mientras alzaba su cabeza para darle un beso. Por fin, luego de tantos años volvía a probar sus labios dejando que un leve sabor a menta se insertara en mi boca al abrirla para darle paso a su lengua.
Sintió esa parte que murió con él revivir al juntar sus labios, era como volver a tener conciencia de las cosas maravillosas de la vida, de lo que alguien podía hacer con solo una mirada, un beso o un roce.
Porque no se había dado cuenta de cómo extrañaba su toque hasta que volvió a tenerlo recorriendo cada centímetro que podía en esta situación, estaba consciente de que para Dom había pasado tan solo segundos, pero para ella había sido casi una década.
