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JungKook no se sentía presente al cien por ciento.

Todo se movía alrededor de él. El bullicio de la gente englobaba aquel elegante restaurante junto con el sutil golpear de los cubiertos y copas. Los aromas exquisitos asfixiaban de una manera gustosa el lugar, y meseros iban y venían de todas partes, algunos con bandejas con platillos, otros con bebidas y otros sin nada. El lugar estaba lleno de vida.

Junto a él en la mesa redonda, Julian admiraba cada cosa con un brillo inigualable en sus ojos, mirando todo como si fuese la primera vez que veía todo eso tras estar encerrado y privado en una cueva de todo el exterior por décadas. Sus trazados labios cerezos constantemente se estiraban en una grande y tierna sonrisa, y sus risitas suaves junto al sonrojo en sus níveos mofletes lo hacía ver como un niño pequeño.

JungHyun lo miraba encantado, tan sonriente como su hijo mayor mientras charlaban animadamente con el otro sobre cualquier cosa trivial como el menú que una mesera previamente les había proporcionado o sobre el ambiente de restaurante en el que estaban.

En general, el ambiente era maravilloso, pero solo si no se tomaba en cuenta el aura que inevitablemente se percibía proveniente del gemelo de castaños cabellos.

Posiblemente en todo ese rato, JungKook no había logrado entusiasmarse o mostrar siquiera una pequeña sonrisa. Sus grandes ojos estaban tan perdidos en la nada como mostrar siquiera una mínima pizca de entusiasmo en esos momentos, ni siquiera fingiendo estar alegre.

JungHyun y Julian definitivamente lo había notado sin demorar tanto. JungKook llevaba un buen rato mirando la carta de bebidas en silencio completo, pareciendo querer concentrarse pero desenfocándose casi al instante.

Ellos querían comprenderlo, probablemente era difícil para JungKook asimilar tantas cosas después de haber perdido las memorias de casi toda su vida, y no solo referente a la amnesia, pues también en todo lo que había ocurrido con Julian y los alters aún rondaba una y otra vez en la cabeza de JungKook, tratando aunque sea de almacenar correctamente toda aquella información.

Julian debía de admitirlo, estaba desanimado... muy triste y desilusionado en realidad, porque su hermano apenas si tenía una reacción completa ante su presencia, aunque no lo culpaba, y mucho menos se molestaba cuando se detenía a pensar en todo lo que su hermano pudiera estar lidiando en esos momento, y tampoco se predispusiera en ese parte, pues no conocía mucho a JungKook.

Tenía muchas suposiciones e ideas en su cabeza sobre las reacciones de su hermano, y tanto lo ponía nervioso. JungKook ya había conocido algunas cosas de él, y Julian también quería conocer a su gemelo, o por lo menos saber si JungKook lo odiaba o no a juzgar por sus reacciones.

Pero JungKook solo estaba agobiado, intentaba relajarse, pausar un rato sus pensamientos y dedicarse a su familia, convencerse de que cuando llegara a su cama podría dedicar toda su noche a pensar y asimilar.

Sin embargo habían dos problemas: JungKook ya no tenía su cama, pues esta estaba en el departamento que compartía con Jimin, y aunque el sistema perfectamente le tenía las puertas abiertas en todo momento a su hogar, JungKook ya no estaba seguro de como reaccionaría al mirarlos y ahora saber tanto de ellos, seguramente llegaría a sentirse más agobiado.

Mierda, ¿dónde estaba la barra libre cuando la necesitaba? Porque realmente se estaba tentando en demasía a ahogarse un rato en una fuerte borrachera con tal de alivianar un poco sus pensamientos tan tortuosos para sí mismo.

Julian observó hacia los candelabros que colgaban en algunas partes del lugar con curiosidad cuando supo que sería lo que ordenaría al menos para beber. Estaba embelesado con el exterior, con la libertad, en compañía de su familia. Seguramente nunca antes pudo sentirse más alegre como en esos momentos lo estaba, vistiendo unos holgados pantalones negros con una holgada camiseta negra y no con el uniforme de la prisión, sin tener que llevar esposas casi a todas partes y sin tener que ser vigilado constantemente por oficiales.

toska ━ taeggukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora