Cuando el siguiente eslabón de la evolución humana toma consciencia de su superioridad biológica, sólo el caos puede prevalecer. Pero Helmut Zemo está dispuesto a eliminar al experimento como parte de su misión contra los super humanos. Incluso si e...
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Ferguson despertó rápidamente, pensando que Zemo la abandonaría en el tren. Sus sueños nebulosos no le brindaron exactamente un descanso, pero la repentina idea de que podría haberse quedado sola hacia un lugar desconocido logró sacarla de su ensoñación sin darle un instante para pensarlo. Pero al abrir de forma precipitada sus ojos, se encontró con que la figura masculina aún seguía frente a ella, con la cabeza plácidamente colocada sobre el respaldo, y los brazos cruzados en una posición de descanso.
Aunque realmente parecía dormido frente a ella, Clover sabía la perfección que no era así: su respiración continuaba fuerte y pesada, mientras que una pequeña línea se dibujaba sobre su frente, como si estuviera aún en una situación extraña que lo mantenía completamente alerta. Su cabello corto se encontraba ligeramente despeinado mientras caía del lado izquierdo de su rostro, y mantenía sus finos labios ligeramente abiertos.
-¿Qué ocurre? -Preguntó de un instante a otro con los ojos cerrados, completamente consciente de que la rubia se había despertado. Ella lo miró extrañada unos pocos instantes, sin entender cómo era que había podido descubrirla siendo que tampoco había realizado ningún ruido.
-Nada -su voz sonó ronca y apagada, y con cuidado, pasó una mano por sus ojos en un breve intento por despabilarse.
Fuera de la ventana, podía ver como la imagen había cambiado. Lo que antes eran extensos bosques con árboles altos acompañados de los primeros indicios del otoño, ahora eran pequeñas casas adosadas una a la otra, con bellos balcones y patios amplios. La velocidad del tren era alta, pero aún así, podía distinguir algunas figuras jugando sobre el césped verde. A pesar de la temperatura un poco fría, algunos niños disfrutaban de la tarde en su ciudad.
