Cuando el siguiente eslabón de la evolución humana toma consciencia de su superioridad biológica, sólo el caos puede prevalecer. Pero Helmut Zemo está dispuesto a eliminar al experimento como parte de su misión contra los super humanos. Incluso si e...
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Pudo dormir de forma intermitente. Su mente divagaba cansada durante pocos minutos, pero la simple idea de que Helmut cambiara de idea y decidiera matarla lograba despertarla con el corazón acelerado. Se acomodó contra el respaldo de la cama, dispuesta a no perder de vista la puerta, pero sus ojos se cerraban sin control alguno, y de a momentos, el mundo se volvía oscuro para ella.
Estaba agotada, y la mera sensación de comodidad y calidez que aquella cama le entregaba era suficiente para hacerla sentir lista para dormir por largas y extensas horas. Pero ni todo el cansancio del mundo podría derribarla cuando entendía que su vida corría peligro. Sabía que la paranoia la volvería loca pronto, pero era lo único que tenía para sentirse a salvo en aquel instante.
Cuando el hambre fue mayor que el cansancio, salió del cuarto con pasos silenciosos. Aunque pensó que Zemo también se encontraba descansando, se encontró con él preparando el bolso con el que había llegado. Allí, donde las bengalas permanecían intactas, metió el botiquín del baño. Aunque Clover sabía bien que aquello no era algo que debía hacer —robar elementos como ese era considerado erróneo—, decidió guardar silencio. No quería tener que compartir ninguna palabra con el hombre que había intentado asesinarla horas atrás, por segunda vez desde que se habían conocido.
