2

408 64 3
                                    

Lunes, 10:32 pm.

Valentina no era la única que tenía toda una extensa lista de cualidades encantadoras, para ella, Juliana era una mujer inteligente, interesante, amable, graciosa, con una mirada que podía suavisar hasta la muerte mas dura y una sonrisa que alegraria el dia de cualquier ser vivo, sumado a eso, era sensual, cada gesto y cada movimiento provocaban cosas nuevas en Valentina, cosas que desconocía.

- La ley y el orden UVE es por mucho la mejor serie de televisión desde 1999.- Comentaba Juliana en respuesta a la pregunta de Valentina.

- Ah, así que te gustan los dramas policiales. -

- No es que sea fan de los dramas policiales pero esa serie es fantástica, es feminista y pro derechos LGBT de una manera tan exacta que no importa que tan machista u homofobico seas, no tienes argumentos en contra. -

- ¿Feminista y pro derechos LGBT? ¿A caso eres una activista que va a convencerme de ser vegana? - Cuestiono Valentina con gracia. - Porque de ser así has llegado un poco tarde. -

- Oh, así que vegana entonces. -

- Siendo honesta, lo intenté pero fui débil. Si esta un poco complicado la verdad, la transición y dejar de comer lo que has comido por años es... Raro. ¿Tu? -

- Lamento decepcionarte, pero me quedo en feminista y pro derechos LGBT, te debo lo de ser vegana. Por supuesto que cada cosa que consumo lo hago de manera consciente con el medio ambiente y todo eso, pero aun disfruto de los asados y las hamburguesas. -

Juliana le había dado la dirección en google maps de su apartamento a Valentina, para que esta pudiera llegar fácilmente guiandose por el GPS, y luego de unos minutos que se sintieron segundos ya estaba frente a su hogar, aquel modesto edificio de solo 5 pisos con un aire de arquitectura moderna, esa de los 50's.

La noche estaba fría, habia lloviznado durante el camino de forma esporádica y la oficial de policía quería invitar a Valentina entrar, a tomar algo, un café quizás, para que le diera energía de llegar a su casa y le despejara un poco el sueño, pero, podría verse algo invasivo, la castaña solo le dio un ride amablemente y nada más.

- Muchas gracias por traerme, Valentina. Muy atento de tu parte. -

- Descuida, he visto suficientes capítulos de la ley y el orden UVE para sentirme motivada a no dejarte ir en uber cuando puedo llevarte personalmente y asegurarme de que llegues sana y a salvo. - Con una sonrisa que fácilmente podría usarse para un coqueteo casual.

- Oh, en ese caso, debería darle las gracias a Olivia Benson. -

- Pues si, pero ya que ella no es real... - Se encogió de hombros. - Me quedaré con el crédito.

- Me parece justo. - Juliana se acomodo para salir del auto y despedirse de Valentina con un beso en la mejilla. - Adiós, espero verte otra vez.

- Seguro que lo haremos. -

La distancia creció entre ellas, con sonrisas en sus rostros. La castaña emprendió el camino a su apartamento solo cuando la otra chica estuvo dentro del hall de aquel edificio.

Cuando una persona te gusta es evidente, facil de reconocer, a no ser que estes en negación o algo así, pero no era el caso de ninguna de las dos mujeres, por un lado, Valentina se sintió atraída de manera inmediata por el físico de la chica de ojos café, ella ni siquiera podía dejar de pensar en su sonrisa de regreso a su apartamento, si bien Luis era su pareja desde la universidad y amigos de toda la vida, la castaña había tenido algunas oportunidades de besarse con otras personas, incluidas personas de su mismo sexo, sin embargo nunca habia ido más alla de eso. Su único problema en este momento era su aún relación de pareja con Luis, pero no le asustaba lo que habia sentido apenas vio a Juliana Valdés.

Lienzo y Armas || JuliantinaWhere stories live. Discover now